Daniela

“A veces, Dios permite las tragedias. Él permite que la tierra se seque y que los tallos crezcan desnudos. Le permite a Satanás que desate el caos. Pero no permite que triunfe.”

Max Lucado

Estaba con mi esposo en la bellísima y llena de encanto ciudad de Oporto, un lugar que siempre me evoca sentimientos llenos de ternura, belleza, atractivo, fascinación, magia, maravilla, hermosura, belleza, exquisitez… y me resulta delicioso cada rincón de esa maravillosa ciudad a la que realmente amo.

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Llegamos hacia el anochecer del día 13 de octubre, y nos  juntamos para cenar con algunos de los hermanos gallegos que íbamos a dormir en el mismo lugar, junto a un querido hermano de Portugal que nos iba a hospedar; y la mayoría de nosotros trabajábamos en el ministerio. Lo cierto es que a mí me invadió una sensación incomparable de miles de cosas buenas, el poder, no sólo ver, sino abrazar con fuerza a tantos queridos hermanos a los que hacía mucho tiempo que ni habíamos podido ver desde hacía tanto tiempo; poder abrazarlos, compartir animada charla y cena típica con ellos, que me resulta indescriptible el poder expresar todas las sensaciones que guardaba dentro de mí.

No podía faltar la “Francesinha de Porto” ni la conversación que iba en no sé cuántos idiomas…  gallego, castellano, portugués; pero todos nos entendíamos, y fue un primer encuentro realmente delicioso. A la mañana siguiente. madrugamos lo nuestro para asistir a una preciosa reunión en una iglesia de la ciudad, y pude disfrutar muchísimo de las cenas en la noche, y todo lo que os pudiera contar.

Cada cosa iba encaminado hacia el Encontro Luso-Galego 2022, el primero celebrado de modo presencial después de la pandemia. Podéis encontrar un vídeo sobre todo ello en Multimedia de la revista Protestante Digital, comenzando con una entrevista al siervo de Dios, entre otras muchas cosas licenciado en ciencias Bioquímicas, Manuel Paulo Pina Leite, uno de los dos hermanos que coordinan el Encontro, en estos momentos responsable de la Unión Bíblica de la parte norte de Portugal. El otro, nuestro querido Daniel Valuja, que se hospedaba con nosotros, alguien experimentado en el servicio al Señor y en comunicación, es el responsable de la Unión Bíblica en Galicia.

Cuando llegó el día 15, en la tarde pudimos disfrutar del Encontro Luso-Galego 2022, un tiempo realmente precioso.

En medio de todas las participaciones, hubo algo que me sorprendió, me encantó y, directamente ¡me atrapó! Subió al púlpito una mujer muy vivaz, que hablaba con mucha fuerza y con una sonrisa en su rostro, sobre algo que había sucedido en su vida. Se le notaba muy suelta al hablar y muy aferrada al Señor, y dio un extraordinario testimonio que llenó mi corazón. Inmediatamente, mi Dios puso dentro de mí el poder conseguir que me escribiera ese testimonio. Cuando eso fue una realidad, me encontré que estaba escrito en portugués, realmente no sabía qué hacer; pero del mismo modo en el que grabamos la entrevista, cada uno en su lengua, os lo transcribo tal y como ella me lo hizo llegar, en un perfecto portugués (N.d.E. Debajo, traducido al español):

“O meu nome é Daniela Mateus, sou casada há 20 anos, tenho duas lindas filhas (16 e 12 anos), e na minha profissão ensino sobre tecnologia alimentar. Sou membro da Igreja Cristã Evangélica em Cucujães, onde participo no louvor e ensino da escola dominical.

Na minha vida tenho alguns desafios, mas gostava de partilhar três das verdades que Deus me mostrou enquanto estava em tratamentos para o cancro da mama, no ano 2015 quando tinha 38 anos.

No dia em que fiz o primeiro exame, onde o cancro era somente uma suspeita, a palavra de Deus veio à minha mente para me mostrar que Deus é Paz: “Não se aflijam com coisa nenhuma, mas em todas as orações peçam a Deus aquilo de que precisam, com espírito de gratidão. E a paz de Deus, que vai mais além do que nós podemos entender, guardará os vossos corações e os vossos pensamentos em união com Cristo Jesus.(Fl 4:6-7)”. No consultório orei por paz, e Deus concedeu-me a Sua paz durante todo o processo.

Um dos episódios que guardo com mais carinho foi o da queda do cabelo. No dia em que decidi que ia rapar o cabelo, a sugestão de versículo do livro que estava a seguir para o tempo de devocional era Mt 10:29-31. Quando li “…e até os cabelos da tua cabeça estão contados…” aprendi que Deus com o Seu sentido de humor, me estava a ensinar que Ele está no controlo de todas as coisas, até das que nos parecem pequenas, pois Ele sabia exatamente quantos cabelos iam cair da minha cabeça, e quantos iria restaurar.

Outra das passagens que esteve sempre presente foi Mt 14:25-32 que conta o episódio onde Jesus convida Pedro a andar sobre as águas. Podemos ler como a fé de Pedro lhe deu a coragem e a ousadia de sair do barco e experimentar o poder de Deus; como só começou a afundar porque tirou os olhos de Jesus e começou a focar-se nas ondas altas à sua volta; e como Pedro apesar de vacilar teve o bom senso de clamar por Jesus, a única fonte de ajuda. Deus mostrou-me que Ele está presente quando temos medo, quando “caminhamos sobre as águas”.

Quero terminar este pequeno testemunho com um pensamento final, que ficou comigo até os dias de hoje: Seja o que estiveres a passar na tua vida, uma doença, despedimento, problemas familiars, depressão… Deus conhece-te intimamente, Ele sabe quando a tua fé é forte o suficiente para caminhares sobre as águas, e Ele sabe quando te puxar do fundo do lago. Mas Ele não te pode ajudar se tens medo de deixar o barco… confia Nele de todo o teu coração, alma e mente. Podes te molhar, mas Ele nunca te deixará afundar!”

“Mi nombre es Daniela Mateus, llevo 20 años casada, tengo dos hermosas hijas (16 y 12 años), y en mi profesión doy clases de tecnología de alimentos. Soy miembro de la Iglesia Cristiana Evangélica en Cucujães, donde participo en el culto y la enseñanza de la escuela dominical.

En mi vida tengo algunos retos, pero me gustaría compartir tres de las verdades que Dios me mostró mientras me sometía a tratamientos para el cáncer de mama, en el año 2015 cuando tenía 38 años.

El día que me hice el primer examen, donde el cáncer era solo una sospecha, vino a mi mente la palabra de Dios para demostrarme que Dios es Paz: “No te preocupes por nada, pero en todas tus oraciones pídele a Dios lo que quieras que necesites, en un espíritu de gratitud. Y la paz de Dios, que va más allá de lo que podemos entender, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en unión con Cristo Jesús (Fil 4, 6-7)”. En la oficina oré por paz, y Dios me dio Su paz durante todo el proceso.

Uno de los episodios que guardo con más cariño fue el de la caída del cabello. El día que decidí que iba a raparme, la siguiente sugerencia del versículo para el tiempo devocional fue Mt 10:29-31. Cuando leí “…y hasta los cabellos de vuestra cabeza están contados…” aprendí que Dios, con su sentido del humor, me estaba enseñando que Él tiene el control de todas las cosas, incluso de las que nos parecen pequeñas, porque Él sabía exactamente cuántos cabellos caerían de mi cabeza y cuántos serían restaurados.

Otro de los pasajes que siempre estuvo presente fue Mt 14,25-32 que narra el episodio donde Jesús invita a Pedro a caminar sobre las aguas. Podemos leer cómo la fe de Pedro le dio el coraje y la audacia de salir de la barca y experimentar el poder de Dios; cómo solo comenzó a hundirse porque apartó los ojos de Jesús y comenzó a enfocarse en las altas olas a su alrededor; y cómo Pedro, aunque vacilante, tuvo el buen sentido de clamar a Jesús, la única fuente de ayuda. Dios me mostró que Él está ahí cuando tenemos miedo, cuando “caminamos sobre el agua”.

Quiero terminar este pequeño testimonio con una reflexión final, que me ha acompañado hasta el día de hoy: Sea lo que sea que estés pasando en tu vida, enfermedad, despido, problemas familiares, depresión... Dios te conoce íntimamente, Él sabe cuándo tu fe es lo suficientemente fuerte como para caminar sobre el agua, y Él sabe cuándo sacarte del fondo del lago. Pero Él no puede ayudarte si tienes miedo de abandonar el barco… confía en Él con todo tu corazón, alma y mente. ¡Puedes mojarte, pero Él nunca dejará que te hundas!”

Entre las muchas cosas que me atraparon del testimonio de Daniela, algunas como algo que siempre me pareció precioso, el sentido del humor de Dios, el momento en el ella misma cuenta como, cuando iba a raparse el pelo y leyendo su devocional diario, el Señor le habló de una manera tan preciosa. Hay dos cosas que no recoge en este testimonio, pero que sí dijo en el Encontro, que había pasado esa experiencia de un cáncer de mama unos años antes con su propia madre, sabía bien como iban las cosas y al final dijo con mucha fuerza…. ¿Y sabéis qué? ¡qué hoy tengo más cabello que antes de pasar por mi prueba!

Me atrapó su fuerza, su confianza en Dios, su paz de la que nos habló, y también como Dios puede utilizar a una mujer de una manera poderosa.

He conocido a bastantes mujeres que tuvieron que atravesar por una prueba realmente dura y traumática para una mujer; pero en cada una de ellas, y a pesar que es uno de los tipos de cáncer más extendidos y del que está habiendo unos tremendos adelantos en la investigación y en el tratamiento, prácticamente todas experimentan lo que experimentó Daniela, esa paz, el momento en el que comienza a caer el pelo y todo lo demás. He conocido casos estremecedores, lo que ocurre en los momentos no sólo de la caída del cabello; sino las cejas, pestañas y demás. Algunas se derrumban en esos momentos, pero la mayoría lo supera, como lo ha hecho ella.

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Hemos comenzado con un muy esperado y corto viaje a Oporto, hemos pasado por el precioso testimonio de Daniela, pero quiero terminar con lo maravilloso que es tener a Dios en nuestras vidas. En ocasiones nos hace pasar por el agua, por el fuego, por momentos de preocupación real, pero me encanta lo que nos dice Romanos 8:

“¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? .¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito:

Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero.

Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”