Una cosa es el libertinaje, algo que Dios prohíbe a todas luces; otra muy diferente, la preciosa y bendita libertad que Cristo ganó para nosotros en la Cruz del Calvario.
¡Nada más que Cristo! ¡Nada más que Cristo! ¡Dame a Cristo, oh Dios, y estoy satisfecho! ¡Mi alma te alabará para siempre!
Charles Spurgeon
¡Ay! Te quejas de que tu alma está desafinada. Luego pídele al Maestro que afine las cuerdas del corazón.
Charles Spurgeon
[ads_google]div-gpt-ad-1623832500134-0[/ads_google]
Hace tiempo escuché a una mujer que contaba algo extraño y que yo desconocía. Ella vivía con su esposo cerca de una granja de caballos en donde ocurría algo que nunca había visto y no comprendía; durante algunas épocas del año, les colocaban a los caballos una especie de máscaras en los ojos; la mujer sentía pena, porque pensaba que los caballos no podían ver, hasta que se enteró de qué se trataba todo aquello.
En realidad, aquellos preciosos animales sí podían ver, nadie hacía aquello para hacerles daño; se trataba de una especie de máscara para que pudieran ver, a la vez que el poder evitar que se quedaran ciegos. Todo aquello se debía a una especie de moscas que, si llegaban a picar en los ojos de los caballos, los dejarían sin vista.
Cuando hoy recuerdo esta vieja historia real no puedo dejar de pensar en algo que siempre he pensado, y que últimamente lo hago con más insistencia, la bendita y verdadera libertad en Cristo, algo muy diferente al libertinaje, pero maravilloso. Muchos creyentes de distintas generaciones, y tristemente aún al día de hoy, crecieron con la palabra “no” por delante por encima y por detrás. ¡Esto no, lo otro no, lo de más allá no! Yo tengo que respetar, pero nunca he querido pertenecer a esa clase de cristianos; se llama ser legalista y actuar como una especie de casta bajo un Dios que se pasa el día y la noche vigilando a sus hijos para ver en qué han desobedecido, anotar cada una de sus faltas… al modo que ellos piensan, para luego castigarles…. ¡Han salido fuera de la sana doctrina!
No hace mucho alguien me mandó un mensaje con una frase, aparentemente muy bonita y buena, el único problema era por donde venía y demás; lo cierto es que quería hablar, explicar mi postura delante del Señor, pero no tenía ni un minuto en aquel momento, y aquello requería de mucho cuidado y tiempo, y le contesté lo que me estaba ocurriendo, que ya le contestaría con calma, lo cierto es que andaba tan apurada que me quedó el bloqueo de mayúsculas encendido….. y escribí, como suele pasar. Entonces me contestó con algo que me hizo gracia, porque la verdad es que es una buena persona y la quiero bien… me puso un sticker de carita sonriendo y me dijo algo así como… hasta en los errores nos habla el Señor…. Pensé que en cuanto tuviera tiempo le escribiría largo y tendido en el amor del Señor y delante de él. Y así lo hice.
Hay dos cosas que siempre me ayudan para intentar hacer comprender a quien no piensa como yo; la primera es la tan conocida frase de agustín de Hipona: “En lo esencial, unidad; en la diversidad, respeto; en todo, amor”.
La segunda es algo muy clarificador que un siervo de Dios, a quien quiero y considero mucho, me enseñó hace años… Cuando veas algo que se repite desde la primera hasta la última hoja de la Biblia, ni la menor duda, es verdaderamente importante y esencial; si algo se dice puntualmente o en unos versículos, fíjate bien en el contexto, te ayudará a aclararlo en la mayoría de las ocasiones, está ahí por alguna razón, que en muchas ocasiones tendrá que ver el contexto sociocultural. Lo sabía, pero me hizo mucho bien el escucharlo de ese modo; he visto a mucha gente sufrir por estas historias.
[ads_google]div-gpt-ad-1623832402041-0[/ads_google]
Estoy demasiado cansada de que se saque fuera de contexto aquello de “sana doctrina”. En una ocasión me reí, a la vez que lloré escuchando a un hermano de una denominación muy diferente a la que yo pertenezco predicar a voz en cuello… ¡Volvamos a la sana doctrina! Nada que ver con lo que otros consideran estas dos palabras, una frase que me da pavor en ocasiones; porque he visto muchas equivocaciones a este respecto.
Una cosa es el libertinaje, algo que Dios prohíbe a todas luces; otra muy diferente, la preciosa y bendita libertad que Cristo ganó para nosotros en la Cruz del Calvario. Fue allí donde pasamos de esclavos a libres, una bendita libertad que podemos y debemos disfrutar.
Mucha gente conoció el Evangelio o creció en él con una especie de lista…. Cosas prohibidas… cosas no prohibidas. Y aquí nos podemos encontrar con las historias más... creo que la palabra es…tristes.
Dice la Palabra de Dios:
“El Espíritu del Señor DIOS está sobre mí, porque me ha ungido el SEÑOR para traer buenas nuevas a los afligidos; me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los cautivos y liberación a los prisioneros”. (Isaías 61:1)
“Yo soy el SEÑOR, en justicia te he llamado; te sostendré por la mano y por ti velaré, y te pondré como pacto para el pueblo, como luz para las naciones, para que abras los ojos a los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos, y de la prisión a los que moran en tinieblas”. (Isaías 42:6-7)
“Porque El nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de su Hijo amado, en quien tenemos redención: el perdón de los pecados”. (Colosenses 1:13-14)
La vida cristiana no consiste en una especie de agobio y amargura continuos, pensando en todo momento, algo que siempre me recordó a aquello de… “morir en gracia de Dios”, como si el verdaderamente salvo y sellado por el Espíritu Santo fuera a dejar de serlo por algún pecado puntual. El cristiano verdadero debe estar tan aferrado a Cristo que su vida pueda ser una delicia, incluso a pesar de todas las dificultades que se nos presenten en ella; porque el gozo y el primer amor jamás pueden desaparecer de la vida de un creyente. Otra historia es la alegría, que va a oscilar en determinadas circunstancias; pero fuimos creados y más tarde salvos, para vivir en plenitud, ¡en plenitud! Y cuando hablamos de “sana doctrina” tengamos cuidado, e intentemos ser lo más profundamente apegados a la Palabra.
¿Quiero ser luz de Cristo a todos los que me rodeen? Pues de ese modo legalista de vivir lo único que voy a hacer es que rechacen el precioso Evangelio de amor. Me despido con una canción que siempre toca mi alma y procuro vivirla, y con ello llevar la luz de Dios al mundo. Es Marcela Gándara cantando con Gilberto Gaza….. Las alas de la mariposa:
¡Vuela en su libertad, mariposa!
La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.
Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.
Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.
Analizamos las noticias más relevantes de la semana.
Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.
Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.
Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.
José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.
Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.
Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.
Si quieres comentar o