Un lugar para adorar a Dios

La investigación de la persecución de los cristianos revela que hay cinco ámbitos de la vida en los que los cristianos sufren discriminación o son perseguidos directamente. Estos ámbitos son la vida privada, la vida en familia, la vida social, la vida eclesial y la vida nacional. En cada país donde se persigue a los cristianos, ellos son afectados de diferentes maneras en estas diferentes esferas. Luego, hay un sexto ámbito que afecta todos los ámbitos mencionados arriba. Se trata de la violencia.

El ámbito del que queremos hablar en este artículo es el de la vida eclesial. En este ámbito se evalúa si los cristianos tienen libertad, entre otras cosas, para reunirse, para edificar o tener lugares de reunión o para formar a líderes. 

La fe cristiana se vive en comunidad. La libertad de reunirse los cristianos es básica para la vivencia de su fe. Todos los cristianos se necesitan mutuamente para mantener su fe. Por lo tanto, los cristianos necesitan ese contacto mutuo para consolarse y edificarse mutuamente.

Los cristianos iraníes carecen de esta libertad. Entre otras cosas, el gobierno iraní ha prohibido que se hagan reuniones cristianas hablando el idioma persa o farsi, que es el idioma oficial del país. En cambio, permite a los cristianos de origen armenio y asirio que se reúnan en su idioma materno. Sin embargo, la mayoría de los cristianos de este origen no hablan el idioma de sus antepasados. Por lo tanto, no entienden lo que se dice en estos cultos.

El resultado final es que se quedan sin un lugar para reunirse legalmente. Por lo tanto, los cristianos que acaban reuniéndose, hablando farsi, ya sea en una iglesia o en una casa, son arrestados y llevados a prisión. Esto se debe también a que muchos de los cristianos que se reúnen ya no vienen de orígenes armenios y asirios, son de origen iraní y convertidos del islam. 

En los últimos años, muchos de los cristianos convertidos del islam en Irán han sido y siguen siendo condenados a largas sentencias de prisión por pertenecer a iglesias que se reúnen en casas. En estos días, algunos cristianos iraníes han decidido preguntarle al gobierno dónde pueden adorar a Dios legalmente.

No se les permite a los cristianos convertidos del islam reunirse con los cristianos armenios o los asirios, los cuales, también tienen prohibido reunirse en el idioma farsi (el idioma oficial de Irán). Esto les deja a los cristianos convertidos la única opción de reunirse en casas. El problema es que el gobierno iraní ve estas reuniones como una “acción contra la seguridad de la nación”. Este acto puede recibir una condena de hasta 10 años de prisión. Al dejarles sin un lugar donde reunirse, a los cristianos convertidos se les está negando uno de los derechos básicos bajo el artículo 18 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, del cual, Irán es firmante sin reserva. Esto significa que Irán está obligado a proveer a todos sus ciudadanos la libertad de religión. Esta libertad incluye el derecho a cambiar de religión “así como la libertad de manifestar su religión o sus creencias, individual o colectivamente, tanto en público como en privado, mediante el culto”.

Ya que este derecho sigue siendo vulnerado, los cristianos convertidos iraníes se han dirigido a la organización Artículo 18 para pedir ayuda. A su vez ruegan a todos los cristianos que quieran alzar la voz a su favor, que lo hagan para que, entre todos, se demande que el gobierno iraní reconozca su derecho a tener un lugar para la adoración.

Con el objetivo de dar apoyo a esta iniciativa de los cristianos convertidos iraníes, varias organizaciones cristianas se han unido para escribir una carta a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Sra. Michelle Bachelet, pidiendo que las Naciones Unidas realice las gestiones ante las autoridades iraníes solicitando: 1) La aclaración sobre dónde pueden reunirse los cristianos de habla persa para hacer culto libremente sin arriesgarse a ser acosados y encarcelados por cargos excesivos. 2) La liberación incondicional de los presos de conciencia cristianos actualmente encarcelados o exiliados por practicar pacíficamente sus creencias religiosas. 3) El fin de la actual represión contra las iglesias en casa, sus líderes y asistentes, y de todas las redadas, arrestos, procesamientos, encarcelamientos y otras formas de maltrato contra ellas.

Los firmantes de la carta son: Article18, Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW, por sus siglas en inglés), Middle East Concern, Puertas Abiertas, International Christian Concern, Release International, Church in Chains, Stefanus Alliance International, Prayer Pioneers, Steadfast Global. 

Se puede leer la carta siguiendo este enlace.

Benham Akhlaghi y Babak Hosseinzadeh son dos cristianos que fueron arrestados junto a otros siete cristianos convertidos durante los meses de enero y febrero de 2019. En marzo de 2019 fueron puestos en libertad bajo fianza. Benham y Babak solicitaron defenderse con su propio abogado. Como consecuencia, les multiplicaron la fianza por 10 ascendiendo a $130.000 cada uno. Al no poder pagar tal suma, fueron trasladados al pabellón 4 de la prisión de Evin en Teherán donde siguen encerrados. 

En la siguiente audiencia el juez, Mohammad Moghiseh, conocido por su mal genio, su lenguaje soez y sus duras sentencias contra periodistas y activistas religiosos y políticos, los acusó de “actuar contra la seguridad nacional mediante la promoción del sionismo cristiano”. En octubre de 2019, los nueve hombres fueron condenados a cinco años de prisión. Se rechazaron sus apelaciones tras una vista en febrero de 2020. Behnam y Babak, quienes han estado en la prisión de Evin desde julio de 2019, han recibido un permiso de 15 y 20 días, respectivamente. En este tiempo se sintieron obligados a formular las preguntas que se llevan haciendo desde su detención: si se considera un crimen asistir a una iglesia en una casa, y si se le dice al cristiano que se respeta su fe y el camino que ha escogido, entonces, cuando sea puesto en libertad, ¿cómo he de practicar mi fe como cristiano?

Benham y Babak representan a los muchos cristianos encerrados en cárceles acusados de actuar en contra de la seguridad nacional por celebrar un culto cristiano pacífico en sus casas. Con este artículo queremos denunciar la vulneración de sus derechos al prohibir que se reúnan en el nombre de Cristo.