Cartas vivas

“Creo en el cristianismo como creo que el sol ha salido. No sólo porque lo vea sino porque gracias a eso puedo ver todo lo demás.”

“El cristianismo no es resultado de un debate filosófico acerca de los orígenes del universo; es un acontecimiento histórico con carácter de cataclismo.”

“Pedir que el amor de Dios se complazca con nosotros tal como somos, sería pedir que Dios deje de ser Dios.”

“Todo cristiano tiene que admitir que la salud espiritual de un hombre es exactamente proporcional a su amor a Dios.”

“Pedir que el amor de Dios se complazca con nosotros tal como somos, sería pedir que Dios deje de ser Dios.”

“Todo cristiano tiene que admitir que la salud espiritual de un hombre es exactamente proporcional a su amor a Dios.”

C.S. Lewis

En Noviembre de 1963, el mismo día que el presidente Jhon F. Kennedy fue asesinado, murió otro   lider, Clive Staples Lewis.

Este erudito de Oxford convertido al ateísmo al cristianismo, fue un prolífico escritor; de su pluma  surgieron libros sobre temas intelectuales, ciencia ficción y mucho más. Se convirtió en un reconocido escritor apologista, usando la lógica y la filosofía para defender los principios de su fe cristiana. Es conocido en todo el mundo por ser el autor de la serie de literatura fantástica "Las crónicas de Narnia".

La mayoría de sus obras después de haberse convertido al cristianismo, llevaron a otros a Dios, incluidos un político y un científico ganador de un premio Nobel.

C. S. Lewis de una manera poderosa, fue utilizado por medio de la escritura para llevar las verdades de Dios a otros; pero cada uno de nosotros somos, en palabras del apóstol Pablo, a ser…

“Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres;

siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.

Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios;

no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios,

el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.” 

(2ª Corintios 3: 2- 6)

¡Cartas, cartas abiertas en las cuales todos pueden leer!

Muchas veces me pregunto: Señor, ¿qué están leyendo en mí todos aquellos que me ven, los que me ven de pasada, o los que me miran con lupa porque hablo de ti?

CARTA VIVA

Señor, quiero ser carta viva

y sé que lo soy;

pero pregunto que estoy proyectando,

intento conjugar lo que digo, vivo y doy.

Quiero declarar a otros el mensaje de tu amor,

el mensaje de tu gracia y el mensaje del perdón.

¿Y qué es lo que están leyendo a través de mi labor?

no quiero ser carta muerta, ¡quiero viva mi Señor!

Puedo cantar tus grandezas con elocuencia y fervor,

¿y qué si yo no las vivo negando tu bendición?

ayúdame Dios del alma a ser carta con dulzor,

con dulzor del que disfruto y con paz de corazón;

un corazón entregado que sirve sin rendición

gritando al mundo y mostrando,

¡Carta viva mi Señor!