Mahalia Jackson, la llamada Reina del Evangelio

“El cristianismo no es resultado de un debate filosófico acerca de los orígenes del universo; es un acontecimiento histórico con carácter de cataclismo.”

C. S. Lewis

Con aquella voz tremendamente poderosa, fuerte, y a la vez bellísima, Mahalia Jackson fue una de las mejores cantantes de gospel de todo el mundo, y hay un primer dato que confieso que me parece delicioso... la primera vez que esta mujer cantó en público, sucedió durante su infancia, cuando cantó con cuatro años en la famosa Iglesia Bautista Mount Moriah; este fue el trampolín para ella y gradualmente, se convirtió en la cantante de gospel más reconocida y respetada en los Estados Unidos; uno de sus principales éxitos en su carrera temprana fue Move on up a Little Higher, que la convirtió en una artista internacionalmente aclamada.

Artistas reconocidos y de la talla de Duke Ellington y Thomas A. Dorsey actuaron con ella durante una marcha en Washington en el año 1963, que se realizó a petición del Dr. Martin Luther King Jr.

Mahalia fue llamada “La Reina del Evangelio”, y tenía una voz muy poderosa para acompañar a su enorme talento. Esta increíble mujer conocida en todo el mundo como una activista de derechos civiles profundamente involucrada en esa causa, se convirtió en una de las cantantes de gospel más respetadas, famosas e influyentes del mundo.

Mahalia Jackson nació el 26 de octubre de 1911 de John A. Jackson y Charity Clark, creció en el vecindario del área de Black Pearl, ubicada en la parte alta de Nueva Orleans y lleva el nombre de su tía, Duke, conocida popularmente como Mahalia Clark-Paul.

Esta increíble mujer creció en una casa de tres habitaciones ubicada en Pitt Street, que dio refugio a trece personas y a un perro. Ella vivía en la casa con su hermano, Roosevelt Hunter, quien era conocido con cariño como Peter, junto con su madre Charity Clark, quien desempeñó un papel muy especial; una doncella y una lavandera y algunas otras tías y primos vivían en la misma casa.

Después de comenzar su carrera como cantante de gospel, agregó la ‘i’ a su nombre, que desde su nacimiento fue Mahala.

Creció en una familia cristiana muy devota y fiel; aunque Mahalia era un tanto diferente de sus padres y creció admirando varias canciones de los famosos artistas de blues como Ma Rainey y Bessie Smith. Mahalia tenía un estilo de canto único que contenía muchos movimientos y ritmos libres.

Mahalia se unió a la Iglesia Bautista Greater Salem cuando decidió mudarse a Chicago para estudiar enfermería, y en muy poco tiempo, se convirtió en uno de los miembros más destacados del grupo conocido como Johnson Gospel Singers. Fue una artista habitual de la iglesia durante varios años.

Mahalia pronto comenzó a trabajar con el famoso cantante y compositor de gospel Thomas A. Dorsey. El dúo viajó por los Estados Unidos y creó un gran número de seguidores.

Durante este tiempo, Mahalia también se ganó la vida trabajando en distintas profesiones, como una florista, una lavandera y una esteticista.

Aunque comenzó a hacer álbumes de música desde principios de los años 30, solo consiguió obtener un gran éxito cuando su álbum "Move on up a Little Higher" fue lanzado en 1947. Se vendieron millones de copias del álbum, lo que la convirtió en la canción gospel más vendida en la historia de la música.

En 1958 Mahalia hizo su debut en el Newport Jazz Festival, que se celebró en Rhode Island, donde actuó junto con Duke Ellington. Ellington y Mahalia también lanzaron un álbum junto con el nombre "Black, Brown y Beige".

Mahalia también participó activamente y apoyó el Movimiento de Derechos Civiles. Incluso cantó a petición de su amigo cercano, el Dr. Martin Luther King, Jr. en el año 1963.

La Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación introdujo la categoría "Música gospel u otra grabación religiosa" en honor a Mahalia. Esto la convirtió en la primera artista de música gospel en ganar el codiciado premio Grammy.

Mahalia fue incluida en el Music Hall of Fame de Louisiana en diciembre de 2008.

Después de vivir una vida activa, Mahalia murió en Chicago el 27 de enero de 1972, debido a insuficiencia cardíaca y varias complicaciones de diabetes en el Hospital Little Company of Mary ubicado en Evergreen Park, Illinois.

Tras su muerte, alrededor de 50.000 personas mostraron su respeto y acompañaron su ataúd de caoba y vidrio. Al día siguiente, la gente volvió a reunirse en el Arie Crown Theatre para su funeral y rendir su último homenaje con respecto a la llamada “Reina del Evangelio”.

Tanto la increíble Mahalia Jackson, su más que maravillosa voz e incluso su, creo que bonita biografía no demasiado complicada, aunque intensa, son conocidos por la mayoría; pero el Título de “La Reina del Evangelio me llaman poderosamente la atención.

Reconocida como la Reina del Góspel, Mahalia Jackson fue una de las cantantes estadounidenses con mayor prestigio alrededor del mundo por sus inigualables interpretaciones que nunca cedieron a la popularidad de la música "profana".

Mahalia dedicó su vida al canto y a la lucha por los derechos civiles de la comunidad afroamericana.

En este sentido, una de las presentaciones con mayor impacto en la historia musical y en su carrera fue la que realizó en la Marcha de Washington de 1963, cuando entonó la canción “I have a dream” previo al discurso del pastor y activista Martin Luther King Jr.

Este momento fue icónico dentro de la protesta al animar el canto, y la ovación colectiva al concluir con la frase "Tell them about the dream, Martin!"; sentencia que fue acogida por las palabras esperanzadoras del líder: “Un día en las colinas rojizas de Georgia, los hijos de antiguos esclavos y los hijos de antiguos dueños podrán sentarse juntos en la mesa de la fraternidad…, y mis cuatro hijos podrán un día vivir en una nación en la que no serán juzgados por el color de su piel”.

La relevancia del Góspel –derivado del término godspel, que significa "palabra de Dios"– y del ejercicio vocal de Mahalia Jackson para la consolidación de la lucha por los derechos civiles es crucial, debido a que sintetizó las emociones de un grupo violentado hasta volverlo estandarte contra la segregación racial.

Es cierto que era hija de padres creyentes fieles y se crió en una conocida iglesia bautista, donde fue su primer debut cuando era sólo una niña pequeña, pero muchas veces me he preguntado hasta donde era creyente… más aun, creyente fiel a Dios.

Si bien no fue una de sus más famosas interpretaciones y canciones, hay una que me encanta... el modo, sus giros que casi la hacen irreconocible, es Amazing Grace.

Permitid que os deje una buena adaptación al español…

Sublime gracia del Señor

que a un infeliz salvó,

fui ciego mas hoy veo yo;

perdido y Él me halló.

Su gracia me enseñó a temer,

mis dudas ahuyentó;

¡oh, cuán precioso fue a mi ser

cuando él me transformó.

Ya libre soy, Dios me salvó

y mis cadenas ya Él rompió,

y como un río fluye el perdón;

sublime gracia, inmenso amor.

En los peligros o aflicción

que yo he tenido aquí,

su gracia siempre me libró

Y me guiará feliz.

Ya libre soy, Dios me salvó

y mis cadenas ya Él rompió,

Y como un río fluye el perdón;

sublime gracia, inmenso amor.

Y cuando en Sión por siglos mil

brillando esté cuál sol,

y aún cantaré por siempre allí;

su amor que me salvó.

Su amor que me salvó…

Este precioso clásico escrito por John Newton, un tremendo traficante de esclavos y mucho más que Cristo libertó y salvó, ha sido cantado e interpretado por infinidad de maravillosas voces. Cuando veo y escucho este bello himno en la voz de Mahalia, observo sus gestos y sus ¡aleluya! añadidos; así como cada increíble giro en la voz, las lágrimas en sus ojos y cada gesto, no sé si el título “La Reina del Evangelio” es demasiado correcto; pero creo sinceramente que la crianza que experimentó, la iglesia en la que se congregó, todas sus luchas por las que vivió y el canto que sale de su alma a través de su voz, me hablan de alguien que de algún modo, sentía lo que vivía y cantaba.

Escuchad esta bellísima interpretación y pensad en todo lo dicho; así como en la belleza de la letra, aunque sea una adaptación.