Sufrir un poco de tiempo

Sufrir un poco de tiempo. A nadie nos gusta sufrir, pero si es por un poco de tiempo, esto es mejor que un sufrimiento por mucho tiempo. Esto nos lleva a preguntar, ¿qué significa un poco de tiempo?

Poco y mucho dependen mucho del contexto. Abrir una página web, por ejemplo, tarda poco si se hace en menos de un segundo. En cambio, si tarda 10 segundos, decimos que tarda una eternidad en abrirse.

La palabra eternidad es la que nos va a ayudar a dar contexto al concepto de “un poco de tiempo”. ¿Cuánto dura la eternidad? El conocido himno “Sublime Gracia” en uno de sus versos dice que cuando llevemos 10.000 años brillando como el sol, solo habremos empezado a disfrutar de la eternidad.

El apóstol Pedro en su primera carta dice lo siguiente:

Y después de que hayáis sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que os llamó a su gloria eterna en Cristo, Él mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá.1 Pedro 5:10

El pasado 2 de julio se cumplieron 70 años desde el inicio de la guerra de Corea. El fin de esta guerra acabó dividiendo Corea en dos países, Corea del Norte, y Corea del Sur.

Esto significa que la inmensa mayoría de los 300.000 cristianos que calculamos que viven en Corea del Norte nacieron bajo el régimen que funciona como si el país entero fuera una cárcel para todos su ciudadanos.

Kim Sang-Hwa, una niña de 12 años, es una de estos cristianos que nació bajo este régimen. Desde que comenzó a ir al colegio, sus profesores le enseñaron que la lealtad al gobierno es más importante que el amor a los padres.

Si, por ejemplo, ella descubre que sus padres son cristianos, los tiene que denunciar a las autoridades para que reciban su castigo.

Un día, Sang-Hwa estaba en casa sola mirando los cajones de sus padres. Mientras buscaba, se encontró un libro con un texto arcaico que le costaba comprender. Cuando por fin entendió lo que decía: “En el principio, Dios creó los cielos y la tierra…”, se asustó. Ese libro puede significar la muerte para toda su familia.

Sabía que lo que debía hacer era denunciar a sus padres, pero no estaba segura si lo quería hacer o no. Se pasó unas dos semanas debatiendo qué hacer. Al final, decidió confrontar a su padre.

Por su parte, su padre había pasado años orando, pidiendo saber de qué manera podía compartir su fe con su hija. Hacerlo era muy arriesgado y lo tenía que hacer en el momento justo y de la forma justa para evitar ser descubiertos por las autoridades y acabar en un campo de trabajos forzosos.

El padre de Sang-Hwa le explicó el evangelio a su hija y ella aceptó a Cristo en su vida. Se convirtió en una más de las personas que vivían su fe en clandestinidad.

Cuando mis hijos nacieron, lo primero que quise hacer con ellos fue ayudarles a conocer a Dios. Mi esposa y yo leíamos la Biblia con ellos, orábamos con ellos, los llevábamos a la iglesia y a otras actividades apropiadas para su edad.

Un cristiano norcoreano, no tiene esta libertad. El padre de Sang-Hwa, tuvo el privilegio de poder compartir su fe con su hija cuando tenía tan solo 12 años.

Hea Woo, una cristiana norcoreana que visitó España en el año 2017, nos contó como poco a poco fue dándose cuenta de que su madre era cristiana. Su madre murió sin poder saber si su hija conocía a Cristo o no.

Un poco de tiempo…

Esperar 10 segundos para que se abra una página web es mucho tiempo. Esperar 12 años para compartir la fe con tu hijo o hija es mucho tiempo. Vivir una vida entera (70 años) en un régimen que prohíbe terminantemente tu fe, es mucho tiempo.

Sin embargo, 10.000 años en el cielo cantando alabanzas a Dios es poco tiempo.

La vida en esta tierra dura muy poco en relación con la eternidad. Pedro nos dice que después de un poco de tiempo de sufrimiento, el Señor nos perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá.

Pablo, en su carta a los efesios oraba para que ellos comprendieran la esperanza a la que fueron llamados. La esperanza de ser perfeccionados, fortalecidos y establecidos en Cristo.

Creo que, si Pablo tuvo que orar así por los cristianos de Éfeso, es una buena idea que oremos de la misma forma por cristianos como Sang-Hwa, sus padres y Hea Woo y todos los millones que se enfrentan a altos niveles de persecución en todo el mundo.

En noviembre, la Alianza Evangélica Mundial convoca a todos los cristianos del mundo a orar por los cristianos que sufren persecución.

¿Te gustaría que tu iglesia fuera parte de esta iniciativa? Estate atento a la información que vamos a ir publicando para que puedas participar en un mover de oración mundial a favor de los que más sufren por causa de su identificación con el nombre de Jesús.