Sueño con la salvación de España

Desde mi conversión a Cristo, con apenas dieciocho años de edad, experimenté una auténtica revolución espiritual en mi vida y Dios mismo produjo una impresionante transformación en todo mi ser. A partir de entonces me entregué apasionadamente a la bendita causa de Cristo y mientras era discipulado por mis primeros mentores comencé a testificar a unos y a otros del amor y de la Salvación de Jesús. Me sentía ansioso por compartir con el mundo entero la medicina que había sanado mi perturbada alma.

Al poco tiempo de haber nacido de nuevo, tuve un gran sentimiento de urgencia hacia la gente de mi país, millares y millares de hombres y mujeres que desconocían al Dios verdadero y su plan de Salvación, se estaban perdiendo continuamente y esta visión espiritual de tantos cientos de miles de mis compatriotas sin Dios y sin esperanza en el mundo, yendo hacía la condenación eterna, me consumía en lo más íntimo de mi ser. Por momentos pude sentir el pesar y la gran preocupación de Dios por las gentes de este singular y maravilloso país nuestro que se llama España.

[destacate]Dios tiene planes de salvación para las gentes y los pueblos de España[/destacate]Cuando leí por primera vez la intención del apóstol Pablo de venir a España a predicar el Evangelio, lloré de emoción: "Cuando vaya a España...pasare entre vosotros rumbo a España" Romanos 15: 24,28. ¡España está en la Biblia, Dios pensó en este país nuestro! Cualquiera podría pensar que Dios también se interesa por cualquier otro país del mundo, por supuesto que sí, pero lo grande de esto es que Dios ha tenido y sigue teniendo planes de salvación para las gentes y los pueblos de España, de manera específica (por cierto, algunos nos reprochan que hablemos tanto de una religión salvacionista, pero más que una religión, yo diría que hablamos de un Dios Salvacionista).

Estoy creído de que el día del poder y de la visitación de Dios sobre la península ibérica, está hoy más cerca que nunca. Dios quiso que yo naciera aquí, en este hermoso país mediterráneo, para amarlo y luchar por él. Mi compromiso con la evangelización de España es total y absoluto. Antes de concluir mi carrera aquí en la tierra, estoy no solo dispuesto, sino que también estoy altamente esperanzado por ver y vivir un profundo cambio espiritual en la vida de mi país.

Las palabras del profeta Zacarías son aplicables para nosotros aquí y ahora, “Pedid a Dios lluvia en la estación tardía. Jehová hará relámpagos, y os dará lluvia abundante, y hierba verde en el campo a cada uno” Zacarías 10:1.

Mi percepción profética me indica que esta es la generación del cambio espiritual para España (permitidme esta bendita licencia). Por lo tanto, oremos y trabajemos unidos en todo lo posible por la redención de millares y millares de hombres, mujeres, jóvenes y niños, de toda condición social para que cuanto antes, vengan al conocimiento libertador de la Verdad que tiene nombre de persona, y ese Nombre es Jesucristo, el Salvador del mundo.