El boom de los 60 (1): la era de Castiella

El segundo franquismo se caracteriza por cambios políticos, económicos y sociales importantes. En el protestantismo se produce un despertar al pasar de una cierta tolerancia a una libertad religiosa pautada.

En el Segundo Franquismo (1959-1975) se encuentra un cambio radical en materia religiosa, promovido por diversos acontecimientos históricos. En primer lugar, de modo general, en 1959, se desarrolla un Plan de Estabilización (1) que consistía en abrir el régimen franquista hacia el exterior. Por ello los años sesenta fueron años de crecimiento económico y el impacto del turismo fue extraordinario. Esta etapa también de denomina la época del desarrollismo, donde la economía española crece dado que llegan desde el extranjero grandes inversores, que ven la oportunidad de invertir en la industria española. Esto provoca que la agricultura pierda el peso que tuvo históricamente, numerosas masas de población abandonan las zonas rurales para incorporarse a las ciudades, donde se desarrollan las grandes zonas industriales del país. Siendo Madrid, País Vasco y Cataluña los principales focos migratorios.

Entrando en materia religiosa, es fundamental empezar citando la figura del ministro de Asuntos Exteriores, llamado María Castiella, que fue ministro de 1957 a 1969. Castiella era partidario de abrir el régimen franquista hacia el exterior, que los países democráticos y todo el mundo en general viera este régimen con “buenos ojos”. Para ello, abordar el problema protestante era uno de los temas fundamentales. Él era partidario de otorgar a los protestantes la libertad religiosa que deseaban. Por ello, pactó verbalmente con José Cardona la apertura paulatina de las iglesias y una mayor tolerancia sometida a una serie de condiciones que fueron las siguientes (2):

Ausencia de identificación o señalización en el exterior de los templos.

No se deberían escuchar desde el exterior ningún tipo de prédica o canto que indicara que allí se estaba celebrando algún acto religioso.

Toda la literatura de la que se dispusiera debería ser estrictamente de uso interno.

Según Manuel López “con Castiella, el protestantismo español alcanza, en definitiva, su mayoría de edad” (3). Y así fue: durante la “Era de Castiella” hubo pequeños frutos de tolerancia en España como la aprobación de una propuesta de indemnización a la Sociedad Bíblica por el saqueo de 1956, aprobada en el consejo de Ministros en 1959; la paralización de la clausura del Seminario Bautista de Barcelona, en 1961, y el fallo del Tribunal Supremo condenando al Gobierno a autorizar la reapertura de la iglesia bautista de Valencia en marzo de 1964. Aparte al final de este periodo, las fachadas de las capillas protestantes pudieron tener sus letreros. Es un pequeño avance, dado que antes estas capillas debían ser forzosamente “camufladas”. (4) Este hombre, abrió camino a la tolerancia en la década de los años 60. (5)

Por otro lado, a pesar de sufrir ciertos problemas legales, empiezan a surgir nuevos ministerios protestantes dentro de España. Por ejemplo, Asambleas de Dios se establece oficialmente en el año 1963, aunque posee raíces históricas anteriores que se remontan a los años treinta y cuarenta del siglo XX. Sus primeros lugares de culto fueron en A Coruña, Ronda, Madrid, Barcelona, Gijón y Rota (6). Otro ejemplo, lo encontramos en GBU (Grupos Bíblicos Universitarios) que nace en 1968 gracias a la llegada de Stuart Park, David Burt y Ruth Siemens, enviados por IFES. Los dos primeros se establecen en Madrid, mientras que Rut se establece en Barcelona. La primera etapa de GBU (1968-1976) fue muy complicada. Según un estudiante de GBU, los comienzos en la universidad fueron muy duros, palabras textuales suyas fueron:

“Bajo el impulso y la dirección de la asesora Ruth Siemens la actividad evangelística era muy intensa en aquel periodo. Salíamos a la calle a hacer encuestas y poníamos mesas de libros frente a la facultad. Hoy parece algo muy normal, pero no lo era en absoluto en aquellos días cuando todavía no había libertades democráticas. GBU era ilegal y cualquiera de nosotros podía acabar en la comisaría y recibir una buena multa”. (7)

A pesar de los problemas legales que existían aún en España respecto al movimiento protestante, se puede afirmar que fueron años de crecimiento numérico. El protestantismo experimenta un crecimiento en sus iglesias, motivada por la “suavidad” del régimen franquista. El 24 de mayo de 1961, la Comisión de Defensa Evangélica realiza un informe sobre la estimación de protestantes en España y su estimación fue de 30.000 miembros, desglosados de la siguiente forma (8):

Iglesia Evangélica Española: 3.800

Iglesia Española Reformada Episcopal: 1.000

Unión Evangélica Bautista Española: 5.400

Federación Iglesias Evangélicas Independientes de España: 3.100

Asambleas de Hermanos: 6.000

Asambleas de Dios: 3.500

Adventistas: 5.200

Independientes: 2.000

Por último (9), encontramos cambios sociales y culturales considerables: por un lado, las iglesias protestantes experimentan el inicio de “otras actividades” fuera del ámbito cúltico. Por ejemplo, excursiones, campamentos juveniles, campamentos generales donde asistirán todos los miembros de las iglesias, etc. En la década de los años setenta estas “actividades” aumentan exponencialmente a causa de la aplicación de la Ley 44/1967. Por otro lado, gracias a la aplicación de la Ley 44/1967 se crean seminarios bíblicos como el caso de CSTAD en el año 1968, hogares infantiles, centros de rehabilitación de toxicómanos, casas de acogida de enfermos de SIDA, comedores sociales, etc. Y en el ámbito musical (10), se desarrollaron igualmente diversas actividades como: Formación de corales y coros infantiles, creación de cuartetos, tríos y dúos, conciertos, recitales y cantaras, composiciones musicales, solistas y cantautores, Festivales Evangélicos de Música, clases de solfeo, piano, guitarra, música.

En conclusión, el movimiento protestante experimenta cambios significativos con la entrada del Segundo Franquismo (1959-1975) que son muy positivos a nivel legal, social, cultural y numérico como podemos observar. Cabe destacar, que estos cambios tienen que ver mucho el papel del CDE (Comisión de Defensa Evangélica), que desde su fundación se dedicó a informar a nivel internacional de las condiciones de los protestantes españoles y a presionar de alguna manera al régimen franquista para obtener libertades religiosas y de conciencia.

Notas

1^# Fue la ruptura con la política autárquica que caracteriza el primer franquismo y el inicio de un gran crecimiento económico en España.

2^# Antonio Albert DOMÍNGUEZ: Defensa del protestantismo, Madrid, Federe, 2007, p.82.

3^# Manuel LÓPEZ: La España protestante. Crónica de una minoría marginada (1937-1975), Madrid, Sedmay ediciones, 1976. P. 106.

4^# Manuel LÓPEZ: La España protestante…, p. 139.

5^# Fragmento extraído de mi TFG “Una nueva mirada hacia el franquismo: Los protestantes ¿Tolerancia o represión?” (2019).

6^# Mario ESCOBAR: Los zapatos del predicador, Tarragona, Noufront, 2013.

7^# Entrevista realizada a un estudiante miembro de GBU que vivió en sus propias carnes los inicios de este movimiento protestante en la universidad.

8^# Valentín CUEVA: Historia ilustrada de los protestantes en España, CLIE, Barcelona, 1997, pp. 64-65.

9^# Valentín CUEVA: Historia ilustrada…, pp. 170-183

10^# Cabe destacar, grupos musicales como RESSÓ, SHALOM y cantautores como Jordi Roig.