Fue un acontecimiento histórico trágico para la sociedad de los años treinta que ocasionó terribles consecuencias.
Hace un par de semanas, el 18 de julio se celebró 83 años del inicio de la Guerra Civil Española. Una guerra que se prolonga hasta 1939 enfrentando a dos bandos: el nacional, dirigido por los golpistas con ayuda de los gobiernos fascistas (Alemania e Italia) y de la Iglesia Católica; y el bando republicano, defensores de la II República con la ayuda de la URSS y grupos de voluntarios como las Brigadas Internacionales.
El año 1936 fue el año clave y el más importante para entender dicho acontecimiento bélico en suelo español, y esencial en el contexto de guerras civiles europeas del Siglo XX (1). La guerra Civil española fue la única que mostró un enfrentamiento interior abierto entre defensores del fascismo y opositores. Si bien el siglo XIX, con sus 105 cambios de gobierno, había mostrado una progresiva división entre las llamadas dos Españas, no existe una guerra civil, sino muchas guerras superpuestas. Son en realidad: una guerra de religión, una guerra de independencia contra el enemigo exterior, una guerra contra el enemigo de clase, etc...
La guerra Civil Española supuso el culmen de años de enfrentamientos entre dos sectores cada vez más distanciados en todos los ámbitos, económicos, político, ideológico. En una guerra se pretende identificar un enemigo y acabar con él, para los fascistas la identificación de su enemigo era la “Anti-España” para el otro bando, para los republicanos ,eran los fascistas. Aquí encontramos un conflicto enraizado en cuestiones ideológicas y morales, que pretendía ganar la hegemonía del territorio. Para ganar esa “hegemonía” fue necesario la limpieza, la depuración, la liquidación, de ahí la importancia del año 1936; es el año del Golpe de Estado, el año de la violencia en las retaguardias, el año de los asesinatos, el año de los paseos, en definitiva el año que marcaría un antes y un después en la sociedad española.
Nuestra Guerra Civil supuso la muerte de más civiles que combatientes, dentro de la citada línea de control y depuración ideológica. El objetivo de los sublevados no consiste en matar soldados, sino matar a civiles, a todo aquellos individuos que pongan en peligro el Golpe de Estado: anarquistas, comunistas,socialistas, sindicalistas, es decir, todo aquel que no sea de mentalidad fascista. A partir del año 1937 se crearon los denominados Campos de Concentración y con ellos los trabajos forzosos, ya no será tanto una violencia de limpieza, sino una violencia de reeducación y de humillación.(2) Por otro lado existe una doble realidad, dos violencias antagónicas: la violencia generada por los sublevados, como hemos comentado anteriormente y una violencia revolucionaria, generada por las columnas de milicianos, procedentes del Levante, basada por antonomasia en la eliminación del antiguo poder, del antiguo orden; la Iglesia. Así en esa identificación , se agrava la violencia anticlerical, que reacciona matando a curas, sacerdotes, seminaristas(3), quemando iglesias...La depuración ideológica y la radicalización de la violencia como forma de reacción a los estamentos “tradicionales”, es la otra realidad que vive España durante este periodo histórico, más allá de un simple o aparentemente simple enfrentamiento entre el Gobierno y los sublevados.
En conclusión, la Guerra Civil supuso el fin de la II República y el inicio de una Dictadura que se durará hasta la muerte de Francisco Franco en 1975. Después de esta pequeña panorámica de la guerra, surgen nuevas preguntas: ¿Qué papel desempeñaron los protestantes durante la contienda bélica? ¿Los protestantes partidarios de los nacionalistas o de la República? ¿Qué repercusiones tuvo la Guerra Civil para la obra evangelística en España? ¿un nuevo retroceso? Todas estas preguntas se responderán en el próximo artículo.
Notas
1 Esta guerra civil no es un acontecimiento aislado de Europa en el siglo XX, sino que está incluido dentro de las guerras europeas que se estaban desarrollando en el continente europeo durante este siglo. Considerada la época más brutal y sangrienta de toda la historia de la humanidad, donde existió una crisis de legitimidad y de representatividad, originado por el acceso y el mantenimiento del poder. Palabras como: “asesinato”, “fosa común”, “violación”, “paseos” “destrucción”, “limpieza”, son algunos sinónimos que garantizan este siglo XX. En la que la violencia y el terror eran mecanismos de defensa y de conquista de poder, donde no importa el individuo sino la comunidad nacional.
2 J. Rodrigo: “Guerra al civil. La España de 1936 y las guerras civiles europeas, 1917-1949”,Políticas de la violencia. Europa, siglo XX, Zaragoza: Prensas Universitarias de Zaragoza (2014). Pp. 145-190.
3 “Los asesinatos de miembros del clero sumaron la cifra de 6.832, de los cuales 4.184 pertenecían al clero secular, contados los seminaristas, 2.365 al clero regular y 283 eran monjas” MIGUEL FLÓREZ MARCELINO: Clericalismo y anticlericalismo. Las venganzas de 1936, editorial dossoles, Burgos, 2003. P 134-135. Para saber más ver pp.131-152.
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