La corrección es buena si comienza en casa

En momentos de escribir este artículo se debate en la República Argentina la ‘despenalización del aborto’. Con este título, en sí mismo absolutamente contradictorio, se viene difundiendo desde hace varias semanas la participación de ciudadanos que han sido invitados a explicar por qué apoyan o rechazan la propuesta. Esa participación está destinada a ‘informar’ a los ‘representantes del pueblo’ que debatirán luego en el Congreso la citada modificación. Uno se pregunta si esos diputados y senadores pagados con los impuestos de los ciudadanos no debieran hacer ellos el trabajo para el que se supone están calificados. Además, la abrumadora información científica y jurídica existente en internet facilita enormemente tal tarea.

Llama la atención que los que apuestan por salvar más vidas (la de la madre y la del ser en gestación) sean los únicos que citen la Constitución Nacional, la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), el Pacto Internacional de Derechos Cívicos y Políticos (PIDCP), la Declaración sobre los Derechos del Niño (DDN), la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica), el Pacto Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, entre otras decisiones endosadas por la mayoría de los países del planeta ⁽⁰¹⁾. 

Quienes apoyan el aborto como derecho individual de la mujer en cualquier situación que se encuentre, y obliga al personal médico hospitalario a practicarlo so pena de ser sancionados con fuertes multas, exoneración del cargo e inclusive con la suspensión de la matrícula habilitante, asumen para sí el rol de ser agentes de cambio por una mejor democracia, libertad y derechos de la mujer. Ponen la vida de la mujer por encima de la del ser en gestación ⁽⁰²⁾.  

Es más que probable, a la hora de discutir sobre tablas la modificación de la ley actual, que esos ‘representantes públicos’ esgrimirán como verdad incontestable la cantidad de ‘me gusta’ o ‘likes’ recolectados por una u otra posición de la ciudadanía. Además, ahora se suman las movilizaciones a favor y en contra. Aquí es donde la ‘industria mediática’ se encarga de usar toda esta movida para constituirse en ‘formador de opinión’ siguiendo sus propios intereses como ‘cuarto poder’. No es lo mismo una movilización de unos cuantos miles, que otra con decenas de miles, mostradas en fotos, debidamente seleccionadas y explicadas. A la hora del balance los que ganan en número celebrarán con emoción, así no haya triunfado la razón; mientras los ambiciosos avaros disfruten con sus espurias ganancias.

Nada de esto es nuevo. En la Biblia hay información para saber cómo ve Dios al aborto ⁽⁰³⁾. Además, la manipulación de las conciencias existía desde antes de la naciente iglesia. 

El Apóstol Pablo enseñó con ahínco que la sabiduría humana no es suficiente para actuar conforme al propósito divino. Aunque él no lo incluya en la lista, hay muchas acciones tan abominables como el aborto, que deben ser erradicadas de la comunidad de fe. Leamos:

“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis: que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores, heredarán el Reino de Dios”. ⁽⁰⁴⁾ 

Pablo incluye diez prácticas que se dan de manera natural en los que denomina ‘injustos’. ⁽⁰⁵⁾ 

1.   Fornicación. Es el acto por el cual hombres y mujeres tienen relaciones sexuales fuera del matrimonio. Según Jesús es una de las consecuencias de los malos pensamientos que provienen del corazón impuro; y Pablo la señala como la carnalidad humana manifestada en: “inmoralidad, impureza y sensualidad”. Entre los creyentes corintios la inmoralidad era peor que entre paganos. Pablo les insta a huir de ella pues quienes fornican pecan contra su propio cuerpo; les enseña que “el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor; y el Señor es para el cuerpo”. Su advertencia es clara: ningún inmoral heredará ‘el reino de Cristo y de Dios’. Reta a los corintios a considerar los miembros del “cuerpo terrenal como muertos a la fornicación’; a no juntarse en la iglesia con quienes vivan en la inmoralidad; que a causa de ella ‘cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido.” ⁽⁰⁶⁾

Al Apóstol Juan le es ordenado describir el misterio del poder responsable de la inmoralidad, presentada como ‘BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA’ al terminarse su tiempo y llegarle su juicio final. ⁽⁰⁷⁾ 

2.   Idolatría. Es definida en el AT como cosa abominable ante Dios. Cuando les prepara para entrar a Canaán Él advierte a su pueblo que deben guardar mucho sus almas y no hacerse figuras de nada. Los profetas son enviados de Dios para amonestar a su pueblo: Samuel es quien reprende al rey Saúl antes de anunciarle su destitución: “Como pecado de adivinación es la rebelión, como ídolos e idolatría la obstinación”. Isaías amonesta a Israel por las “imágenes de talla” que se hizo y para nada sirven. “¿Quién fabrica un dios o quién funde una imagen que para nada es de provecho?” - les pregunta. Ezequiel transmite la visión de los que Dios traerá del cautiverio para dejar atrás la idolatría y sus abominaciones, y el castigo que caerá sobre los que permanezcan en ellas. Oseas revela el castigo que Dios envía a un Israel idólatra. 

Ya en el NT el Apóstol Pablo está en Atenas y “su espíritu se enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría”. A las iglesias en Corinto, Galacia y Colosas les amonesta para que no se dejen corromper por las costumbres idolátricas de las que fueron sacados; y huyan de la idolatría, haciendo morir lo terrenal en ellos. El Apóstol Pedro llama a los creyentes a dejar atrás la vana manera de vivir de los gentiles que andan “en lascivias, placeres, borracheras, orgías, disipación y abominables idolatrías.” ⁽⁰⁸⁾  

3.   Adulterio. Es el acto por el cual personas casadas tienen relaciones sexuales con un hombre o una mujer fuera del matrimonio. El séptimo mandamiento dice “No cometerás adulterio”.  Y la consecuencia de transgredirlo es la muerte, tanto para el adúltero como para la adúltera. En los Proverbios se aconseja a los hijos no caer en la insensatez de corromper el alma, adulterando. Los profetas acusan de adulterio a Jerusalén, y compara a sus habitantes con los adúlteros y mentirosos de Sodoma y Gomorra. Oseas exclama “El perjurio y la mentira, el asesinato, el robo y el adulterio prevalecen, y se comete homicidio tras homicidio.”  Y profetiza lo que ocurriría después: “el pueblo sin entendimiento caerá.” 

Jesús profundiza el mandamiento mosaico enseñando al pueblo: “Oísteis que fue dicho: ‘No cometerás adulterio.’ Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere, y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.”  Con ello les hace ver que es del corazón perverso de donde sale el adulterio; trastorna la mente y hunde todo el ser en la inmoralidad. Esa actitud tenían los hipócritas que intentaban prender a Jesús al traerle a la mujer adúltera. Pablo encabeza una lista de 17 pecados con el adulterio, al escribirles a los gálatas. Santiago compara el adulterio con el asesinato. Pedro dice de los injustos “Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia y son hijos de maldición.”  ⁽⁰⁹⁾ 

4.   Afeminación. El Apóstol Pablo menciona este pecado sin explicar la separación de los afeminados de los homosexuales. Investigando el contexto cultural de su época tenemos una idea sobre por qué hay varones y mujeres con rasgos físicos correspondientes al otro sexo. Aquí, el término afeminado refiere al varón que se conduce con gestos y actitudes propias de las mujeres. Si bien puede haber razones fisiológicas ⁽¹⁰⁾ la tendencia a comportarse como las mujeres es lo que le lleva a rechazar las maneras propias de su condición sexual masculina. 

En la antigua Grecia y Roma era común que actores y bailarines varones interpretasen papeles femeninos para entretener con mordacidad. Intencionadamente o no atraían a hombres con inclinaciones bisexuales u homosexuales. Palestina no era ajena a estas costumbres.

5.   Homosexualidad. El quinto lugar de la lista paulina de injustos lo ocupan los que practican la homosexualidad. La Biblia considera pecaminosa a la relación sexual entre dos humanos del mismo sexo. Partiendo de la Creación, el diseño del ser humano en dos sexos individuales y complementarios que se unen en una sola carne en el matrimonio es perfecto. Hechos a imagen y semejanza divinas el propósito original era que la tierra fuese llena de humanos que administrasen toda forma de vida y riqueza planetarias. En oposición a tal diseño, las parejas del mismo sexo introducen un diseño humano en rebelión al divino. Eso lo hace tan pecaminoso como la fornicación, la idolatría, el adulterio, y la afeminación. Todas estas manifestaciones de la raza humana caída en pecado desafían a Dios siguiendo el engaño del padre de mentira. La rebeldía se va extendiendo con suma rapidez por medio de grupos militantes que pugnan por ser admitidos en la sociedad con derechos similares a la pareja humana original. Cada vez más iglesias con historia cristiana aceptan la homosexualidad y la incorporan en sus doctrinas y culto. Esto profundiza el cisma entre grupos de seguidores de Jesucristo. La notable influencia que van adquiriendo sus defensores, en particular su apasionado proselitismo, se plasma en exigencias de ‘igualdad’: ser reconocidos como cultores del progreso de la raza humana, modificando los sistemas educativos y de salud; los enfoques científicos y religiosos. Esto es palpable en los foros de discusión de las redes sociales. ⁽¹¹⁾

¿Qué dice el AT sobre la homosexualidad? En el Pentateuco se advierte al pueblo hebreo “No te acuestes con un hombre como si te acostaras con una mujer. Eso es un acto infame (…) Si alguien se acuesta con un hombre como si se acostara con una mujer, se condenará a muerte a los dos, y serán responsables de su propia muerte, pues cometieron un acto infame.”  ⁽¹²⁾ 

 ¿Qué dice el NT respecto de estos hombres y mujeres ‘que detienen con injusticia la verdad’? “Por eso, Dios los ha abandonado a pasiones vergonzosas. Incluso sus mujeres han cambiado las relaciones naturales por las que van contra naturaleza; y, de la misma manera, los hombres han dejado sus relaciones naturales con la mujer y arden en malos deseos los unos por los otros. Hombres con hombres cometen actos vergonzosos y sufren en su propio cuerpo el castigo de su perversión.” ⁽¹³⁾ 

Resulta paradójico que el movimiento de liberación feminista pretenda terminar con el machismo, y promueva el lesbianismo; que es el mismo pecado pero con otro nombre.

Los esclavos del sistema mundano en el que estamos pero no pertenecemos, serán juzgados por Dios. Nuestra tarea cristiana es orar por los que están muertos espiritualmente, y llevarles la Buena Nueva de salvación. Y respecto de las iglesias locales la obligación de todo creyente en Cristo es defender el Evangelio de aquellos que pretenden pervertirlo con sus prácticas pecaminosas. Si no aceptan ser corregidos con amor y no se arrepienten de sus pecados delante de Dios, deben ser expulsados de la comunidad de fe. Han demostrado que no forman parte de los que están siendo santificados por el Espíritu Santo y la Palabra de vida eterna ⁽¹⁴⁾.

En nuestro próximo artículo veremos las otras cinco actividades de los injustos que se infiltran en la iglesia local para contaminar a los creyentes: 6. Robos. 7. Avaricia. 8. Borracheras. 9.  Calumnias. 10. Estafas. Hasta entonces si el Señor lo permite.

Notas

Ilustración: manifestación del 20 de mayo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en contra de la propuesta de modificación de la ley que penaliza el aborto. Los movimientos feministas y la oposición al actual gobierno la apoyan con el lema ‘salvemos una vida’. Las iglesias cristianas se oponen con el lema ‘salvemos dos vidas’. Foto: http://www.elesquiu.com/u/fotografias/m/2018/5/20/f620x350-265634_296652_0.jpg

01.  Supremacía de los tratados. Las mayorías de las constituciones latinoamericanas establecen que los tratados e instrumentos internacionales de derechos humanos están sobre las leyes y los actos del poder público. Además, que el primer deber del Estado es garantizar el efectivo goce de los derechos establecidos en la Constitución y en los instrumentos internacionales. Son principios de aplicación directa e inmediata, aun en ausencia de ley; prohíben el condicionamiento de su ejercicio, la restricción del contenido de los derechos. Será aplicada la norma más favorable a su vigencia; se prohíben las acciones u omisiones de carácter regresivo que disminuyan, menoscaben o anulen los derechos constitucionales, incluyendo los que provengan de los convenios internacionales. Ver más entrando a: https://rescatadores.live/2017/06/14/que-dicen-los-tratados-internacionales-sobre-el-aborto/

02.  Hablan del ser en gestación no como persona sino como una ‘cosa’ perteneciente al organismo de la mujer.

03.  https://www.gotquestions.org/Espanol/aborto.html  

04.  1ª Corintios 6:9,10.

05.  En toda la Escritura se denomina injusto al que practica el mal. El final de los injustos es la condenación eterna.

06.  Mateo 15:16; Gálatas 5:19; 1ª Corintios 5:1; 6:18;13; Efesios 5:5; Colosenses 3:5; 1ª Corintios 5:9-11; 7:2; 

07.  Apocalipsis 17:1-5.

08.  Éxodo 34:10; Deuteronomio 4:15; 7:1; 12:29; 1ª Samuel 15:23; Isaías 44:9,10; Ezequiel 11:18, 21; 23:49; Oseas 8:1. Hechos 17:16; 1ª Corintios 8:7; 10:1, 14; Gálatas 5:20; Colosenses 3:5; 1ª Pedro 4:3.

09.  Éxodo 20:14; Levítico 20:10; Deuteronomio 5:18; Proverbios 6:20,32; Jeremías 13:27; 23:14; 29:23; Ezequiel 23:43; Oseas 2:2; 4:2, 13, 14; Mateo 5:27, 32; 15:19; Marcos 7:21; 10:11, 12; Juan 8:3, 4; Gálatas 5:19; Santiago 2:11; 2ª Pedro 2:14.

10.  Sin pretender dar una explicación completa, este autor lo resume como aquello que es causado en los varones por una enzima, la aromatasa, que produce estrógenos (hormonas femeninas) en situaciones en que se encuentra en las células de grasa. A más grasa, más aromatasa, y, de allí más cantidad de estrógenos fabricados a partir de la testosterona y la androstenediona. 

11.  Este tema se ha publicado bastante ya en este medio, donde es notoria la preocupación de los lectores.

12.  Levítico 18:22; 20:13.

13.  Romanos 1:26, 27.

14.  Juan 17:19; Hechos 20:32; 1ª Corintios 1:2; 6:11; Hebreos 2:11; 10:10, 14; Judas 1:1.