Vigilias de oración en EEUU por los indocumentados

La situación de los indocumentados en los Estados Unidos resaltó de nuevo en los medios de comunicación masiva la semana pasada.

Por un lado sufrimos las noticias de la muerte de diez personas en un camión de carga en San Antonio, Texas que estaban siendo transportados por coyotes. En la única “respuesta” que se escuchó del Presidente Trump sobre la realidad de los indocumentados él llamó animales a los indocumentados (aparentemente haciendo alusión a un caso en que unos jóvenes pandilleros usaron machetes para matar a miembros de otra pandilla).

Por otro lado se presentó el caso del Pastor Noé Carías. Este pastor de las Asambleas de Dios en Los Angeles fue detenido por agentes de migración el lunes pasado (24 de julio). El se había presentado a las oficinas de migración como parte de los requerimientos de su situación migratoria y ya no salió.

Su caso se ha hecho notorio porque demuestra con tanta claridad la realidad de un sistema migratorio disfuncional.

El pastor Carías lleva más de 25 años en los Estados Unidos. Su esposa y sus hijos han nacido en los Estados Unidos. El lleva 14 años casado y tiene dos hijos nacidos en este país de 5 y 7 años. Ya adulto se convirtió y llegó a ser pastor. El lleva muchos años como pastor y ha sido una persona de bien en la comunidad.

Noé Carías pastorea la Iglesia Pentecostal Cristo la Roca de Poder de las Asambleas de Dios en los Angeles, CA.

Era propenso a ser deportado porque cuando entró en los Estados Unidos, como menor de edad, fue detenido y utilizó un nombre falso.

Por causa de esto, ha tenido una orden de deportación desde 2014. Pero al estar casado con una ciudadana de los Estados Unidos, se le había pospuesto la deportación con la expectativa de que pudiera arreglar la situación del pasado y así poder legalizar su estado migratorio.

El proceso para arreglar este asunto es lento y por eso se le seguía extendiendo la orden de deportación por un año a la vez. Pero ahora fue detenido y está propenso a ser deportado.

El representa a tantas otras personas que están en una situación similar. Son personas que contribuyen al bienestar nacional, tienen hijos nacidos en los Estados Unidos y su único acto ilegal es haber entrado al país sin autorización.

Al criminalizar a personas como el pastor Carías e insinuar que los indocumentados todos son violentos el país sufre y millones de personas se quedan en sozobra.

Y por eso nos unimos en oración por la familia Carías y los millones que ellos representan. Las autoridades tienen la capacidad legal de practicar la discreción judicial y extender la estadía de personas como ellos. Estamos orando por esos oficiales y por el presidente para que haya justicia y misericordia hacia los pequeños y oprimidos de nuestro país.