Hay atardeceres que todos se paran a contemplar

Hace ya bastante tiempo, ni recuerdo quien me envió un enlace realmente bonito no sólo por la imagen; sino por el mensaje que transmitía.

Se trataba de una bonita foto de Richard Gere en una edad ya madura, obviamente colocada, pero muy natural a la vez. Su pelo era canoso, también lo era su barba, llevaba unas suaves gafas casi imperceptibles; pero muy bonitas. Lo cierto es que aquella foto de un hombre maduro, pero realmente bonita, era como para detenerse a mirarla. Abajo simplemente estaba escrito:

HAY ATARDECERES QUE TODOS SE PARAN A CONTEMPLAR.

Hace unos cuantos días, iba muy apurada por la calle, y a la vez muy contenta; porque había conseguido en menos tiempo del que esperaba, resolver muchas cosas que me hicieron caminar mucho y muy deprisa. Cuando regresaba para mi casa, iba tan acelerada y cansada que ya ni veía mientras cruzaba un semáforo. Al terminar de cruzar, me di cuenta de que me había topado con una amiga de mi familia desde que yo era una niña y, me di cuenta que era ella después de atravesar la calle. Ninguna de las dos nos enteramos de que casi nos rozamos, no pude evitarlo y volví la cabeza hacia atrás y la llamé, pero no me oyó; aun así me quedé mirándola y me quedé impresionada. Tiene una edad parecida a la de mi madre, y de perfil y por detrás estaba espléndida, su andar era algo más lento pero conservando su belleza, elegancia y encanto de siempre. Realmente, también me quedé unos minutos contemplándola.

Esta mujer y su familia fueron amigos de toda la vida de la mía. Su esposo tenía la misma profesión que mi padre y nos unían muchas cosas, los hijos de todos, también de edades parecidas… Guardo en el corazón recuerdos entrañables de muchos momentos vividos juntos.  A ella, el calificativo de preciosa le quedó siempre pequeño, no sólo fue siempre bellísima, su cara era perfecta, su figura espléndida, elegante, serena….. Todo lo que pueda decir se quedaría corto. La recuerdo en esa edad en la que las hormonas nos juegan malas pasadas a todas las mujeres, ni los kilos que se pilló de más en aquella época, mermaron la belleza de su rostro.

Todo en la vida de esta mujer era como perfecto en todos los sentidos, hasta un trágico día en el que un hijo suyo de la misma profesión que su padre, toda una promesa ya muy cumplida se desplomó muerto una mañana. Aquello nos conmocionó a todos los que los conocíamos y queríamos. Fue una verdadera tragedia. Yo la vi atravesar todo aquello, muchas cosas, la muerte de su esposo….. En medio de todo aquel horror, no le vi derramar una lágrima en público ni perder la serenidad en los actos de despedida. La vi sin una gota de maquillaje, y la vi hace unos cuantos días con una edad avanzada. Os aseguro que llegué a casa impresionada, todo lo que pueda decir es poco. Y hoy, desconozco el motivo, me vino a la mente y al corazón todo lo que os acabo de contar de Richard Gere y de esta preciosa mujer, y comencé a hilar mis pensamientos para poder escribir.

Hay una poesía que muchos conoceréis que me parece deliciosa:

MI ALMA TIENE PRISA

 Conté mis años y descubrí que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora.

 Me siento como aquel niño que ganó un paquete de dulces; los primeros los comió con agrado, pero, cuando percibió que quedaban pocos, comenzó a saborearlos profundamente.

Ya no tengo tiempo para reuniones interminables donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.

Ya no tengo tiempo para soportar a personas absurdas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.

Mi tiempo es escaso como para discutir títulos. Quiero la esencia, mi alma tiene prisa… Sin muchos dulces en el paquete…

Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana. Que sepa reír de sus errores. Que no se envanezca, con sus triunfos. Que no se considere electa antes de la hora. Que no huya de sus responsabilidades. Que defienda la dignidad humana. Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez.

Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.

Quiero rodearme de gente, que sepa tocar el corazón de las personas… Gente a quien los golpes duros de la vida, le enseñaron a crecer con toques suaves en el alma.

Sí… Tengo prisa… Tengo prisa por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar.

Pretendo no desperdiciar parte alguna de los dulces que me quedan… Estoy seguro que serán más exquisitos que los que hasta ahora he comido.

Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.

Tenemos dos vidas y la segunda comienza cuando te das cuenta que sólo tienes una.

Poema *'Golosinas'*, Mario de Andrade. Brasil, 1893-1945.

Me parece bellísima esta vieja y tan real poesía, que creo que me puedo unir a todas y cada una de sus palabras. No sé si os habéis fijado en unas frases:

“Tenemos dos vidas, y la segunda comienza cuando te das cuenta que sólo tienes una”

No es que sea exactamente así, pero si es cierto que tenemos dos vidas, una aquí y ahora. Cuando esta termina, empieza la más preciosa de todas las vidas, una vida que comienza para el verdadero hijo de Dios, en el momento en que se entrega a Él, y recibe la salvación a través del sacrificio de Cristo en la Cruz del Calvario, la Vida Eterna. ¡Pero cuidado, no nos equivoquemos! No será lo mismo para el que rechaza la Salvación que Dios le ofrece:

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”

S. Juan 3: 16

Seas muy joven, o estés en el atardecer de tu vida, debes de estar preparado, no sea que rechazando la oportunidad que Dios te ofrece,  no puedas recibir la incomparable Vida Eterna.

No hace falta ser un Richard Gere, ni esta preciosa mujer de la que os hablé. Honestamente creo que un hombre o una mujer de Dios, tal como dice la Escritura, si es que realmente ha vivido todo el tiempo muy cerca del Maestro, aunque vayan pasando los años y  nuestro exterior se vaya desgastando, nuestro interior se renueva de día en día, llevando cada vez más “un excelente peso de gloria”…. Y eso…. ¡Si es digno de parar y contemplar!

Te dejo con dos frases que me encantan:

“Madurar significa dejar de pensar en ti mismo, para comenzar a ver las necesidades de los demás”

“No dejes que los años te quiten la ilusión. Porque una persona que ha perdido la esperanza de lograr sus sueños, ha muerto incluso antes de saberlo”

Y jamás olvides lo que dice la palabra de Dios:

“Buscad a Dios mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano”

Isaías 55: 6.