Sólo Por Gracia: Nuevo disco de Samuel Barceló

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Hoy estamos con el conocido cantautor evangélico Samuel Barceló, el cual sacará su nuevo disco –‘Solo por Gracia’- a finales del mes que viene.

Samuel, nacido en Palma de Mallorca. Es miembro de la Iglesia Evangélica de la Gracia en Barcelona, donde sirve en el consejo pastoral y ha servido en el ministerio de alabanza desde su fundación. Diplomado en Teología por el C.E.E.B y actualmente está realizando el Curso222. Cantautor y compositor cristiano. Él y su esposa tienen dos hijos. Reside actualmente en Tenerife.

Will Graham (WG): ¿Cuándo estará disponible el nuevo álbum?

Samuel Barceló (SB): El disco estará disponible desde el 28 de octubre en la conferencia nacional para líderes “Pasión por el Evangelio”, en las principales librerías evangélicas e iglesias organizadoras, así como en iTunes y Amazon.

WG: ¿En qué sentido es diferente a tus dos discos anteriores?

SB: El primer disco que grabé se titula “Vida Eterna” (2009) y principalmente son cánticos espirituales desde una perspectiva más personal y experiencial. El objetivo del primer disco era ofrecer cánticos para el refrigerio espiritual del cristiano.

El segundo disco se titula “Buenas Noticias” (2011) y, dicho de una forma sencilla, se trata de un folleto evangelístico musicalizado. Su estilo musical es más directo que el primero, porque su propósito es proclamar los hechos del Evangelio, verdades innegociables que el mundo necesita conocer.

Por último, “Sólo por Gracia” (2016) que será el tercer disco y tiene el objetivo de dotar, a las iglesias locales de habla hispana, de nuevos cánticos compuestos originalmente en español. Es un homenaje a la himnología, así como a las verdades bíblicas que se defendieron en la Reforma protestante hace casi 500 años.

WG: ¿Cómo sueles componer una canción?

SB: La composición de un nuevo canto inicia con una frase, idea, doctrina o versículo bíblico; cualquier concepto que el Señor ancle en mi mente y del cual me convenza que es digno de una canción. Puedo sentarme en el piano a componer directamente letra y música o bien sentarme a escribir poesía. Por poner algunos ejemplos, “Edifica tu Iglesia” es el himno lema que escribí para las conferencias de 9Marks en Barcelona.

Este tuvo su origen mientras paseaba por la calle y cantaba la melodía del coro. En el caso de “Confesión de Fe” estuve mirando las estructuras de las confesiones de fe históricas más fundamentales y escribí un guión teológico a seguir. En cuando a “Cadena de Salvación”, primero escribí un poema sobre Romanos 8: 29-30 y luego compuse la música. La forma varía, pero en todos los casos ha sido crucial nutrirme de la palabra y buscar la dirección del Espíritu con dedicación.

WG: ¿Por qué das tanto énfasis a la Palabra y a la doctrina en tus canciones?

SB: Mis palabras se las lleva el viento pero la Palabra del Señor permanece para siempre. Personalmente, siempre que he sido edificado por el ministerio de otro, sea predicación o cántico, es porque ha repetido y aplicado la Palabra del Señor a mi vida. En cada proyecto lucho por ser más explícito y más bíblico porque están en juego cosas eternas. Si alguien compra el disco, pero cree que escribo a mi esposa o a un amor etéreo, he fracasado.

Portada del disco

A parte de esto, hay muchas otras razones. Por ejemplo, los salmistas o compositores de himnos han sido históricamente buenos teólogos. Entiendo que un compositor cristiano no puede obviar ese ejemplo.

Además, el Señor es digno de cántico nuevo, y el cántico que ofrecemos al Señor debe ser conforme a la verdad revelada. Cantar la Biblia o sobre las grandes verdades permite a la iglesia, tanto a pequeños como a grandes, aprender y memorizar doctrinas o porciones de la escritura que son esenciales.

Si el contenido de las composiciones es bíblico, Dios lo puede usar para su Gloria, para la edificación de su Iglesia y para la conversión de los perdidos. Si el contenido está muy relacionado con mi experiencia, con una poesía poco precisa o con contenidos implícitos, no tendrá más efecto que el deleite de los sentidos.

Otra de las razones de este tipo de composición es que la iglesia necesita cánticos que confiesen las grandes verdades de forma adecuada y hermosa para mover también sus afectos espirituales. En este sentido recomendaría la lectura de “Los afectos religiosos” de Jonathan Edwards.

Debemos aprender que el contenido del cántico no son las emociones, sino las verdades por las que nos emocionamos. Me emociono por la verdad que me ha transformado y que amo; no por cantar que me emociono conseguiré unos afectos genuinamente espirituales.

Deseamos que el Espíritu de Dios se mueva entre nosotros. Queremos sentir su Espíritu durante la adoración pública y no confundirlo con emocionalismo artificial. Es por ello que hay que cantar con entendimiento las verdades de la Palabra. El Espíritu Santo solo bendice y acompaña aquello que está de acuerdo con su Palabra.

En línea con esto, la adoración congregacional es algo plural y, por tanto, es muy importante que el contenido sea aquello de lo que todos podamos decir amén. Si nos centramos en lo que creemos más que en experiencias personales o estados anímicos, la identificación será mayor y la participación también.

Y, para finalizar, los himnos o cánticos espirituales que entonamos en la iglesia deben estar centrados en el evangelio, así como toda la escritura encuentra su clímax en la cruz. Esto es sumamente relevante, ya que adorar a Dios sin recordar la obra de la cruz tiene el gran riesgo de pensar que accedemos al trono de la gracia directamente, sin Cristo como mediador.

WG: ¿Qué cualidades necesita tener un líder de alabanza?

SB: Es un tema largo, y con muchas y diferentes posiciones. En primer lugar, lo importante es que la congregación cante al Señor. Los músicos que tienen la responsabilidad de dirigir la alabanza deben tener claro que están para facilitar y ayudar a la congregación a cantar con toda su mente y corazón.

La congregación no es la audiencia de un espectáculo; es un participante activo de la adoración a Dios. En este sentido, el responsable de ministerio debe velar por el objetivo principal: que Dios sea alabado por su iglesia.

El líder de alabanza también debe velar por el estado espiritual de los músicos, para que estos no sean tentados por la vanidad del virtuosismo y el lucimiento personal. Debe guiar al grupo a una visión conjunta de la música, de tal modo que el contenido sea más valioso que aquello que lo envuelve y que, asimismo, los instrumentos interpreten bien los temas según el contenido del cántico.

También es oportuno que la selección de cánticos esté coordinada con los pastores, para que el repertorio de cada domingo sirva de preparación para recibir la palabra.

Además, aparte de los conocimientos en música y en teología de la adoración, debe tener sensibilidad musical, ser humilde, paciente y debiera ser maduro en la fe.

Tras mis años de responsabilidad de este ministerio, escribí un breve documento titulado “La música en la IEG”. En el apartado “Consejos para los músicos”, escribí varios consejos y quiero compartir dos de ellos que considero cruciales, tanto para el líder de ministerio como para el grupo de músicos. En primer lugar, que todos hayan servido en ministerios no visibles y, en segundo lugar, que ensayen lo suficiente para poder despreocuparse de lo técnico y adorar como parte de la congregación.

WG: ¿Quiénes son algunos de tus héroes? ¿Por qué?

SB: Gracias a Dios, podría escoger muchos: Jonathan Edwards, Martyn Lloyd Jones, John Bunyan, C.H. Spurgeon, William Wilberforce, John Piper, José Grau… pero en esta ocasión quiero hablar de John Newton.

En la IEG tuvimos una serie sobre grandes biografías y me tocó enseñar sobre Agustín de Hipona y John Newton. Ambas vidas son monumentos a la Gracia de Dios.

Quiero señalar la vida de John Newton para reivindicar la importancia de la composición de himnos. Si tenemos que ofrecer al Señor cántico nuevo, esto implica composición. Sabemos que “Amazing Grace” es el himno más famoso de habla inglesa y que fue escrito con la escala esclava. También es sabido que Newton fue un esclavista despiadado y que en 1748 Dios usó la furia del mar para atraerlo a sus caminos.

Pero pocos conocemos su enorme labor en la composición del himnario de Olney. Este proyecto estaba en manos de los hermanos Cowper. En 1770 uno de los hermanos falleció, por lo que William Cowper continuó solo con el proyecto. Newton fue movido por el Señor a colaborar en el proyecto y a cuidar de William, que sufría de graves problemas mentales.

Durante grandes periodos de tiempo, Newton acogió en su casa a Cowper para cuidar de él y apoyarle en el proyecto. Su proyecto finalizado fue descomunal: 77 de los 348 himnos fueron de William Cowper, entre ellos el hermoso himno “God moves in a misterious way”. El resto de himnos, entre ellos “Amazing Grace”, fue obra de Newton. Dios puso en Newton la ternura para cuidar de Cowper y la diligencia para llevar hasta el final el himnario de Olney.

Admiro a Newton por cómo Dios lo usó para dotar a muchas generaciones de cánticos centrados en Dios y el Evangelio. Necesitamos que pastores y teólogos del calibre de Newton vean el canto de una forma similar, que vean la importancia de invertir tanto para que el pueblo redimido entone un cántico nuevo para la gloria de Dios como para el refrigerio de sus almas.

WG: ¿Ves algunos peligros en la música cristiana contemporánea?

SB: Sí, pero los mismos que cualquier manifestación cultural de nuestra fe evangélica. El problema es que nos estamos vaciando de la Palabra y llenando de nosotros mismos. No nos damos cuenta de que citar a Dios o a Jesús en nuestros cánticos —o libros— no hace cristiano su contenido. No estamos saturados de la Escritura y, por tanto, al componer se hace evidente la poca profundidad de nuestra fe.

En mi caso tengo que mortificar mis propios deseos de una composición libre y personal para seguir la agenda de Dios. Y puedo confesar que es liberador someterme a la Escritura como mi materia prima para la composición. Animo a todos los compositores a que volvamos a las fuentes y dotemos a la iglesia de Cristo, no de canciones bonitas que hagan “mover el esqueleto”, sino de cánticos fieles y radicalmente bíblicos que sacudan los corazones.

WG: ¿Qué expectativas tienes para el primer congreso de Pasión por el Evangelio a finales de octubre?

SB: Realmente, que aquellos que predicamos y enseñamos salgamos aún más centrados y apasionados por el evangelio. El evangelio es central en la revelación y en la historia, debe serlo en nuestras vidas y congregaciones, y sabemos que la reforma espiritual de las iglesias en España inicia por una predicación Cristocéntrica y Cruzcéntrica. “Sólo Cristo, y éste crucificado” debe ser nuestro lema.

El humanismo, el moralismo, la psicologización, el consumismo religioso, el sensacionalismo y cualquier tendencia humana ha fracasado. El poder de Dios para salvación es el evangelio, sin aditivos ni reducciones. Va a ser maravilloso ver cientos de pastores y maestros comprometiéndose con una predicación/enseñanza fiel de la Palabra de Dios con la centralidad en el evangelio.

WG: ¿Cómo ves el mundo evangélico en España? ¿Estás animado o preocupado? ¿Por qué?

SB: Bíblicamente hablando, estoy animado. Él ha vencido y vencerá. Ninguno de los que el Padre ha dado al Hijo se perderá.

Por otro lado, veo con claridad que hay una urgente necesidad de volver a una predicación expositiva y fresca de todo el consejo de Dios. Una predicación que siga la agenda de Dios y no la de nuestra sociedad o la de nuestro propio sistema. Creo que nos falta fe en la suficiencia de la Escritura y por eso añadimos de nuestra cosecha propia. Veo que cada domingo las ovejas se acercan en muchos casos con hambre genuina, pero que no encuentran verdes pastos.

Le pido al Señor que congresos como “Pasión por el Evangelio” sirvan para que pastores de todas las denominaciones revisen con humildad su predicación, así como los cánticos utilizados en sus congregaciones y que Dios nos mueva a pasar nuestro servicio por fuego y conservar solo el simple y sencillo, pero poderoso, evangelio.

WG: Si alguien quiere conseguir tu nuevo disco, ¿cómo podría conseguirlo?

SB: Me encantaría poder entregarlo personalmente en el congreso “Pasión por el Evangelio” el 28 y 29 de octubre. Es un disco muy especial que Dios ha ido moldeando y cada himno tiene una historia por explicar.

También podrán conseguirlo en las iglesias que apoyan el proyecto como la Iglesia Evangélica de la Gracia en Barcelona (www.porgracia.es), en iTunes y Amazon. Además, estoy contactando con librerías evangélicas que deseen apoyar la distribución.

WG: Si pudieras dar algún consejo a nuestros lectores más jóvenes, ¿qué les dirías?

SB: Eclesiastés 11:9 dice: “Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios.”

La juventud es un tiempo de alegría y entusiasmo. Los jóvenes tienen una fuerza natural que muchos quisiéramos recuperar. Es un tiempo de experimentar, de ver y gustar las maravillas y deleites que Dios ha puesto en su creación. Les diría a los jóvenes que usen todas sus energías en buscar, conocer y servir al Dios vivo.

No hay nada más hermoso que ser llamado a la viña a primera hora del día. El Señor me llamó con 8 años mientras cantábamos el himno “Cuando allá se pase lista” y desde entonces, por su gracia, soy su siervo. El Señor quiera que, al llegar el día del juicio, tengas tu abogado esperándote.

WG: Muchísimas gracias por tu tiempo con nosotros hoy, hermano Samuel. Deseamos que este nuevo disco sirva para la edificación de muchas iglesias en España y más allá.