Heaperia cum péptidos opioides endógenos

Es triste que muchas veces, demasiadas, nos llenamos de pastillas con el deseo de tranquilizarnos, animarnos y relajarnos ante situaciones adversas, cuando las también llamadas hormonas de la felicidad son sustancias químicas producidas por el propio organismo, tal como fue diseñado por el Creador, estructuralmente similares a los opiáceos, la morfina o la heroína, pero sin sus efectos colaterales negativos cuando no letales.

Están localizadas, dicen los doctores, en la glándula pituitaria y, entre otras cosas, producen una sana analgesia y estimulan los centros de placer del cerebro, creando situaciones satisfactorias que contribuyen a eliminar el malestar y a disminuir las sensaciones dolorosas.

Si sentimos dolor el “CARISMA COMPLEX BIBLICUS” nos explica que un tratamiento cum péptidos opioides endógenos (* endorfinas) actúa como analgésico interno inhibiendo la transmisión del dolor al cerebro y creando espacios de paz y relax.

No es de extrañar que el programa “CARISMA COMPLEX BIBLICUS” invite a que produzcamos endorfinas en nosotros y en quienes nos rodean, porque este tratamiento nos proporcionará un ambiente receptivo, enérgico, alegre y de bienestar que facilitará nuestra potencia de natural salud y magnetismo para que los otros quieran acercarse a nosotros, ninguna otra fórmula, perfume y operación lo consigue. ¿Podemos imaginarnos que hayan personas que deseen estar a nuestro lado por el estado idílico que nuestro espíritu transmite?.

Pero ¿cómo lo hacemos?; el método “CARISMA COMPLEX BIBLICUS” es sencillo: debemos potenciar las situaciones y acciones que nos resultan agradables, aumentando así nuestro estado de ánimo y, como consecuencia, se estimulará la producción de esa hormona.

Uno de los primeros pasos es recordar que nuestro Diseñador ya nos creó concediéndonos la posibilidad de tener en nosotros parte de lo que necesitamos para estar felices, naturales péptidos opioides endógenos que basándonos en la teoría de la generación de estas sustancias, como se nos creó con la calidad de regenerar nuestra piel, el agradecer tal don y el disfrutar cada día de las pequeñas cosas, estimula sanidad en la personalidad y, consecuentemente, en nuestro cuerpo.

INDICACIONES. Unos cuantos miligramos de escuchar buena música que nos guste, penetran en una experiencia sensorial tan notable que influye en nuestro estado de ánimo. Esta sería la pilula de la música que no se toma vía oral, pero sí por audición y cuando se vive en un ambiente de elegancia musical, inspira, estimula al ritmo y crea comunicación.

Es magníficamente comprensible que el Libro de salud muchas veces recomendara: cantad cánticos nuevos… alégrese Israel, alaben con danza, regocijaos, cantad aún sobre sus camas; un tratamiento creador de endorfinas que estimulan al ser y a quienes le rodean.

Siguiendo el tratamiento de generar endorfinas, que nos hará ganar en carisma, tomemos la pilula de la comida. Alimentarse con placer, y en este sentido el “CARISMA COMPLEX BIBLICUS” tiene cantidad de recomendaciones de higiene, selección de alimentos y normas para excelente digestión. Alimentarse con sentido –que no con gula, que está contraindicado  provoca que casi todos nuestros sentidos se estimulen correctamente, por lo que una comida agradable favorece la segregación de endorfinas.

La píldora de la comida tiene además que ser sabrosa, no por casualidad el maná del cielo tenía sabor como de hojuelas con miel, y esta comida debe convertirse en una experiencia, haciendo que las personas que nos rodean aprecien el aroma, la textura, determinados sabores, el lugar adecuado, el ambiente, pues ¿no era estrategia de Jesús, impartir admirables lecciones en tiempos de sobremesa?.

Importante es también la pilula de los ejercicios físicos, pues es camino rápido para la generación de endorfinas, que actúan para reducir el estrés y la tristeza del alma: la depresión.

Y como apoyo de este tratamiento generador de endorfinas, recomendamos la antigua fórmula de mens sana in corpore sano, que por no leer bien el prospecto, ni pedir opinión al farmacéutico y descuidar el consejo médico, los pacientes se quedan con la simple cuestión del ejercicio físico, cuando la cita latina de Juvenal era orandum est ut sit mens sāna in corpore sānō; siendo su sentido original la necesidad de orar para disponer de un espíritu equilibrado en un cuerpo equilibrado; y seguía fortem posce animum mortis terrore carentem, pedid un alma fuerte que haga desaparecer los miedos. Mucho más fácil, la píldora bíblica: “por nada estéis afanosos, sean conocidas vuestras oraciones”.

CONTRAINDICACIONES. Cuidado con las dietas que recortan la sana alimentación, o la glotonería como un empastillamiento o descontrolada administración de fármacos, no sólo de la comida, sino también de la bebida. Y autocontrol con el ejercicio físico pues sabido es que: “el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera”.