"Evangélico" es ahora un término contaminado, que tenemos que "descontaminar" si vamos a seguir llamándonos por ese honroso título.
Los epítetos "conservador" y "liberal" son membretes que suelen manejarse con poca claridad y precisión.
Son calificativos subjetivos, en que "conservador" es cualquier persona "a la derecha" mía (¡otro término muy relativo!) y "liberal" es cualquier persona "a la izquierda" de donde me ubico yo.
Si alguien no me gusta, fácilmente lo califico de "fundamentalista" o, al contrario, de "modernista", sin tener la menor idea qué significan teológica e históricamente esos términos.[1]
De manera similar, para muchos "ortodoxia" significa "cualquier doctrina que me parece aceptable" y "herejía" equivale a "toda doctrina que yo rechazo".
A veces esta confusión llega a tener resultados bastante cómicos.
Muchos conservadores, quizá la mayoría, denuncian a Karl Barth como "liberal", cuando de hecho la teología de Barth es lo contrario y él era el mayor opositor de la teología liberal. Barth creía firmemente en la deidad de Cristo, y en sus primeras décadas, según los críticos, tendía a menospreciar un poco su humanidad y lo humano en general.
A diferencia de la teología liberal, Barth creía firmemente en la justificación por fe y basó toda su teología en la trinidad y la trascendencia de Dios como el "totalmente Otro".
Menos cómica, y a menudo triste y lamentable, es la tendencia de algunos "liberales" de clasificar a todos los "evangélicos" como "fundamentalistas" y "derechistas" en teología e ideología, sin analizar el significado de esos términos y matizar sus juicios de acuerdo con la realidad.
Eso se complica porque actualmente muchos de los que se clasifican como "evangélicos", especialmente en los Estados Unidos, son de hecho fundamentalistas y ultraderechistas, con una religiosidad más republicana y derechista que cristiana.
Por eso "evangélico" es ahora un término contaminado, que tenemos que "descontaminar" si vamos a seguir llamándonos por ese honroso título.
Conviene aclarar desde un principio lo que no significa el adjetivo "evangélico".
- No significa fundamentalista, con un dogmatismo rígido y acrítico.
- Tampoco significa derechista, cerrado, reaccionario, sin conciencia social.
- No significa legalista o moralista, aunque lucha por forjar una ética personal y social fiel al evangelio y las escrituras.
- Tampoco significa simplemente "protestante", como se usa en muchas partes de América Latina, ni menos debe confundirse con los "conservative evangelicals" de los Estados Unidos.
En su sentido verdadero, "evangélico" es un término bellísimo, basado en las buenas nuevas de la gracia de Dios en Cristo, un adjetivo cuyo sentido tenemos que recuperar y proteger.
Lo que se suele olvidar es que cada uno de estos términos tiene un origen histórico, y por eso tienen que ser entendidos históricamente.
La mayor causa de su abuso es la tendencia de emplearlos fuera de su sentido teológico original.
Por eso, para aclarar estos términos vamos a resumir los movimientos históricos de los cuales nacieron estas diversas tendencias.
La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.
Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.
Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.
Analizamos las noticias más relevantes de la semana.
Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.
Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.
Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.
José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.
Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.
Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.
Si quieres comentar o