David: tres esposas, rutas peligrosas

“LA VOLUNTAD DE DIOS NO TE LLEVARÁ, DONDE SU GRACIA NO TE PUEDA SOSTENER”

                                                  Jim Elliot

Me encanta mi Señor, sus tratos conmigo y, hasta su sentido del humor.

Hace unos cuantos días estaba hablando con una querida amiga y consierva de muy lejos, del otro lado del charco, cuando me dijo….. ¡Por favor! ¡Ora por mi! Mañana salgo de viaje para predicar y maneja mi esposo. Y, estas cosas de hablar en mensajes, nos cruzamos y me dice…. ¡Rutas peligrosas!… Yo pensé que ese era el título de los temas que tenía que predicar y le dije…. ¡Magnífico tema! Ella se rió y me dijo, ¡Nooooo! Me estaba refiriendo a que son carreteras y caminos peligrosos. La verdad es que yo también me reí; pero esas dos palabras quedaron grabadas en mi corazón y le dije que algún día, escribiría sobre ese tema…”RUTAS PELIGROSAS”… Es lo que estoy haciendo en estos momentos.

Le di muchas vueltas a esa magnífica frase y me acordé de alguien que tomó una ruta peligrosa, me estoy refiriendo al rey David. Un hombre conforme al corazón de Dios, pero humano, imperfecto, vulnerable y que, en más de una ocasión, tomó un camino equivocado. Pero que en una episodio de su vida, tomo una ruta demasiado peligrosa.

Es bien conocido de todos que este precioso hombre de Dios, el rey por excelencia de Israel, tuvo muchas mujeres y concubinas; pero hubo tan sólo tres mujeres a las que podemos considerar como esposas de un modo importante, reconocido y legítimo… Mical, Abigail y Betsabé.

MICAL era hija del rey Saúl, la primera esposa de David. El significado de su nombre es ¿Quién cómo Dios? Bonito nombre y estoy segura que bonita mujer; pero no sé hasta que punto se amaban, creo que sí……  Ella llegó a mentir por él. Pero hasta un punto. Hay dos episodios muy tristes en la vida de Mical y David. Uno es cuando llega David lleno de alegría, danzando en unas ropas un tanto extrañas delante del Arca. Mical miraba desde una ventana y lo menospreció en su corazón, algo qué también exteriorizó. ¿Podéis imaginar el dolor qué David sintió dentro de su corazón?

Otro episodio muy triste, es cuando David tiene que ir al desierto; eran tiempos muy duros en los que este hombre necesitaba todo el apoyo y cariño de su esposa. Pero, nuevamente a Mical le pudo más… El palacio, las comodidades… No estaba dispuesta a acompañar a su esposo en todo aquel duro desierto en todos los sentidos. ¿Consecuencias de sus acciones?... En primer lugar, nunca tuvo hijos; en segundo lugar, fue infiel para con su esposo y termino siendo dada por mujer a otro hombre. Cuando David y Mical se reencontraron a la vuelta del desierto, sus vidas ya no tenían nada que ver. Mical seguía siendo muy parecida a lo que siempre fue, mientras que David se había dejado trabajar por Dios en aquel duro desierto… ¡Nada que ver! Sus vidas terminaron distanciándose para siempre… The end…

ABIGAIL fue la segunda esposa de David, una preciosa e inteligente mujer con un bello nombre que significa… “La elegida del Padre” Esta bella, inteligente y sutil mujer, estaba casada con un hombre terrible, Nabal, insensato… Insensato donde los hubiera… Es una larga historia en la que Abigail le salva  la vida a David y evita un gran derramamiento de sangre. No sé si David se enamora de verdad de Abigail o, simplemente, cae rendido de agradecimiento ante una mujer tan especial. Su matrimonio no pasó por grandes sobresaltos y el nombre y la figura de Abigail llega hasta nuestros días como el de una mujer más que especial.

Y pasa el tiempo y los años corren y Saúl muere y David vive tiempos de esplendor… Siempre será recordado como el gran rey de Israel y como el cantor de Israel. Un hombre conforme al corazón de Dios, un joven de hermoso parecer que mata a un gigante y al que su Dios saca de detrás del redil de las ovejas para llegar a lo más alto, al trono.

 Ya habían pasado los tiempos más difíciles y aquí comienzan las “RUTAS PELIGROSAS” David comienza a relajarse, a depender menos de su Dios, algo tremendamente peligroso y... Deja ir al resto a la batalla, mientras él se queda en su casita maravillosa…

Era de noche y el calor y la luna invitaban a dar un paseo por la terraza real cuando algo captó profundamente su atención. En una primera mirada, vio a una bellísima mujer bañándose desnuda entre los jardines de su hermosa casa. Esa primera mirada… Supongo que todos la podemos entender, pero la “Ruta peligrosa” estuvo en su segunda mirada, una segunda mirada que jamás debió de hacer, se trataba de Betsabé, mujer de Urías… Urías en la batalla, David en la terraza y Betsabé exhibiéndose de un modo en el que no debía… David la manda llamar y a ella, no sé que es lo que más le puede, si la vanidad, si un amor adúltero… No lo sé, pero va… El resto lo conocemos.

BETSABÉ significa, “Hija del pacto” Y cada vez entiendo más y de mejor modo el porqué y el significado de los escogidos nombres hebreos. Así llegó a ser aquella mujer que también se dejó deslizar por “Rutas peligrosas” Que terminaron en pecado, dolor y muerte.

Cuando pienso en todo este episodio de la vida de David y Betsabé, viene a mi mente de un modo inexorable el texto de Proverbios 21: 2. “Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; Pero Jehová pesa los corazones”

Podéis llamarme ilusa, decir que confundo las cosas… Pero creo que, pese al gran pecado que cometieron y que pagaron bien caro, en realidad, esta vez si hubo un amor inmenso entre ambos. También puedo ver como Dios es capaz de transformar la maldición más absoluta en la bendición más profunda y… La hija del pacto, hace que se cumpla el Pacto Davídico, y su hijo Salomón es el sucesor de David y es la única mujer en la línea de Cristo que lo es por dos partes, por José y por María.

¿Te estás sintiendo tentado a caminar por rutas peligrosas? ¡Cuidado! ¡Cuidado!... No tientes al Señor, ni peques para que la Gracia abunde. Pero sea como sea, y si ya estás metido hasta el cuello, recuerda que los errores siempre se pagan; pero también qué el Amor de Dios está muy por encima de todos nuestros errores y seas un David, una Mical, una Abigaíl o…Una Betsabé… Te dejo la preciosa frase del inolvidable Jim Elliot con la que comencé…

“LA VOLUNTAD DE DIOS NO TE LLEVARÁ, DONDE SU GRACIA NO TE PUEDA SOSTENER”