Cristianos divergentes

La distópica ciudad de Chicago que nos presenta Verónica Roth en su saga de novelas DIVERGENTE, está dirigida por 5 facciones: Abnegación, Erudición, Cordialidad, Osadía y Verdad.

ABNEGACIÓN

Es la facción que valora el desinterés para servir a los demás. Prestan servicios comunitarios. Como curiosidad, solo pueden mirarse al espejo 1 vez cada tres meses, el mismo día que se cortan el pelo. Visten de gris para no destacar.

ERUDICIÓN

Es la facción que valora la inteligencia por encima de todo. Para ellos, toda pregunta que pueda resolverse debe responderse o, al menos, analizarse. Llevan una prenda siempre de color azul, porque según ellos, ese color relaja la mente.

OSADÍA

Es la facción que pone a prueba la valentía mediante hazañas que desafían la mente. Su misión es proteger a la gente y vigilar las fronteras de la ciudad. Visten de negro, son imprudentes y muy ruidosos.

CORDIALIDAD

Es la facción que valora La Paz por encima de todo. Son conocidos por su amabilidad y parece que siempre están jugando. Su meta en la vida es ser feliz. Visten de rojo o amarillo.

VERDAD

Es la facción que demuestra honestidad por encima de todo. Dicen lo que piensan, sin importar las consecuencias. Visten de blanco y negro.

En la Biblia, Jesús nos habla de negarnos a nosotros mismos (Lucas 9:23), de ser humildes (Filipenses 2:3) y de servir a los demás (Mateo 20:27) como abnegación.

Nos insta a ser sabios e inteligentes (Colosenses 4:5-6) y analizar las cosas que creemos (Juan 5:39), como erudición.

A ser valientes y osados (Hebreos 13:6) y proteger a los demás (Juan 15:13) como en Osadía.

A ser amorosos para buscar la Paz (Proverbios 10:12) y a ser felices (1 Tes. 5:16-18) como en Cordialidad y a ser honestos e íntegros (Proverbios 11:3) y a decir siempre la Verdad (Efesios 4:25).

Como cristianos, muchos se aferran a una de estas virtudes. Algunos son sabios pero no son sinceros, o son intrépidos pero nada cordiales. Es un error pensar que con cumplir una o dos de ellas, ya somos cristianos/personas íntegras y completas, pero no.

Pero luego existen los Divergentes. Un divergente es aquella persona capaz de desarrollar las 5 cualidades, como Tris, la protagonista de la novela. Para nosotros, Jesus es el ejemplo del divergente perfecto, capaz de integrar las 5 facciones de una manera natural.

¿Por qué conformarte con ser únicamente de una facción, cuando el Espíritu Santo te capacita para ser Divergente? Nos hace humildes, nos da inteligencia, sabiduría y discernimiento, nos da valor y fuerzas en la flaqueza, no da paz y nos prepara como agentes de paz y nos lleva a ser honestos y decir siempre la verdad. En definitiva, a ser como Jesus.

Te animo a desarrollar una mayor relación con el Espíritu Santo y deja que él te muestre como ser un verdadero cristiano divergente, influyente y relevante en tu sociedad.