Tener fe es...

Estaba repasando los temas que ocupan las primeras planas del momento: la confusa y dilatada discusión que sostienen separatistas y soberanistas en España a menos de un mes de las elecciones generales, los profundos cambios que se esperan tras las elecciones argentinas, la rápida expansión del terrorismo, la cruenta e indiscriminada represalia aliada en territorios ocupados por el Estado Islamista (IS), las pobres expectativas respecto de la Cumbre sobre Cambio Climático a celebrarse en París y las contradictorias opiniones que sobre estos temas vierten los ciudadanos.

Para variar, seguí un atractivo título que me llevó a descubrir a un dúo de autores que está siendo aceptado a ambos lados del océano Atlántico por una meritoria obra, digna de conocerse.

Se trata de José Luis Prieto¹, un escritor y conferencista nacido en mi amada provincia de Santa Fe, y de Vicente Forner², un músico y cantautor, nacido en Barcelona.

Desde hace más de una década trabajan en lo que han bautizado “Reflexiones para el alma” ³ y consiste en un programa internacional en el que a través de la narración de historias vividas por la gente común comparten reflexiones profundas que ellos resumen con frases fáciles de entender.

Ambos son un verdadero fenómeno tanto por sus ventas de libros como por el seguimiento que tienen en las redes sociales. Me remito a lo que anticipan en su página web:

“En estos tiempos la sociedad está sufriendo los efectos de una profunda crisis que afecta a todos en general, pero de una manera muy especial y preocupante, a niños y adolescentes, que son los que más sufren las consecuencias de la ausencia de valores, principios, límites... haciendo que enfrenten el futuro con muy poca ilusión y esperanza.

Los gobernantes, comentaristas, economistas y la mayor parte de los medios de comunicación solo se limitan a informar sobre la realidad de los hechos pero no aportan demasiadas soluciones; incluso son pocos los que contribuyen a dar consejos de una posible salida a la actual situación mundial.

Por eso la sensación tanto de los niños, adolescentes, jóvenes; como la de los padres, educadores y de la población en general, se torna cada vez más desalentadora. El mundo parece ir cuesta abajo y lo peor es que, nadie parece tener la más mínima idea de cómo salir de esta situación.”⁴

Prieto y Forner realizan su trabajo con los siguientes propósitos:

“El mayor interés de nuestro equipo de trabajo es que los lectores se den cuenta de que la crisis no solo está en la economía, la política o en la familia, sino que es propia del ser humano.

Por eso desde hace varios años, compartimos una serie de charlas y conferencias en colegios, empresas, municipalidades «a intendentes, funcionarios y concejales», centros de terapias alternativas, universidades, asociaciones... que tienen como principal enfoque la «Motivación y el crecimiento personal» 

Nuestra propuesta a través de «Reflexiones para el alma» es dejar sugerencias y consideraciones para que los oyentes y lectores entiendan que hay una sola y única posibilidad de que las cosas mejoren: el cambio personal.

Yo solo tengo la posibilidad de cambiar mi propia vida. Yo soy el responsable de vivir una vida llena de principios, conforme a la ética y los valores morales. Ni el gobierno, ni la filosofía pueden hacerlo por mí. Solo yo soy el responsable de mi vida.”⁵

El dúo hispano-argentino define el objetivo de su misión con esta frase:

“No es suficiente hablarles a las personas… necesitamos hablarles a sus conciencias”.⁶

Comprometido como estoy con la tarea de formar conciencia en áreas clave pero descuidadas por los distintos colectivos sociales, he encontrado buen material en los escritos de Prieto y canciones de Forner. Es una manera la suya de contribuir a alertar a los humanos sobre la necesidad de bajarse de la ola de éxitos efímeros y sin destino en la que navega este mundo. Particularmente me gusta su estilo simple, sin verborragia religiosa ni sofisticaciones literarias.

En días en los que a menudo cambiamos simbólicamente nuestra nacionalidad con el prefijo “Yo soy…” y pegamos banderas de solo algunos de los diversos países afectados por el terrorismo, Prieto, y Forner nos advierten que solo con eso no es suficiente para cambiar la historia.

En suma, son ellos dos buenos comunicadores de la sensatez que tanta falta nos hace para marcar diferencias con los fanáticos que nos han invadido desde todas partes.

En el momento de compartir la nota que sigue veo que ya la leyeron 270.137 personas. Entonces, de “Reflexiones para el alma” leamos algunas respuestas que completan el título de esta nota:

Tener Fe. Por José Luis Prieto.

Tener fe es “ACEPTAR” lo que Dios permite en nuestra vida aunque no lo entendamos, aunque no nos guste. Si tuviéramos la capacidad de ver el fin desde el principio tal como Él lo ve, entonces podríamos saber por qué a veces conduce nuestra vida por sendas extrañas y contrarias a nuestra razón y a nuestros deseos.

Tener fe es “DAR” cuando no tenemos, cuando nosotros mismos necesitamos. La fe siempre saca algo valioso de lo aparentemente inexistente; puede hacer que brille el tesoro de la generosidad en medio de la pobreza y el desamparo, llenando de gratitud tanto al que recibe, como al que da.

Tener fe es “CREER” en lugar de recurrir a la duda, que es lo más fácil. Si la llama de la confianza se extingue, entonces ya no queda más remedio que entregarse al desánimo. Para muchos creer en nuestras bondades, posibilidades y talentos, tanto como en los de nuestros semejantes, es la energía que mueve la vida hacia grandes derroteros. Pero todavía hay una forma más elevada de creer. Saber que nuestra vida está en las manos de Dios y que Él es quien cuida de nosotros.

Tener fe es “GUIAR, DIRIGIR” nuestra vida, pero no con la vista, sino con el corazón. La razón necesita muchas evidencias para arriesgarse, el corazón necesita sólo un rayo de esperanza. Las cosas más bellas y grandes que la vida nos regala no se pueden ver, ni siquiera palpar, sólo se pueden acariciar con el espíritu.

Tener fe es “LEVANTARSE” cuando se ha caído. Los reveses y fracasos en cualquier área de la vida nos entristecen, pero es más triste quedarse lamentándose en el frío suelo de la autocompasión, atrapado por la frustración y la amargura.

Tener fe es “ARRIESGAR” todo a cambio de un sueño, de un amor, de un ideal. Nada de lo que merece la pena en esta vida puede lograrse sin esa dosis de sacrificio que implica desprenderse de algo o de alguien, a fin de adquirir eso que mejore nuestro propio mundo y el de los demás.

Tener fe es “VER” positivamente hacia adelante, no importa cuán incierto parezca el futuro o cuán doloroso el pasado. Quien tiene fe hace del hoy un fundamento del mañana y trata de vivirlo de tal manera que cuando sea parte de su pasado, pueda verlo como un grato recuerdo.

Tener fe es “CONFIAR” pero confiar no sólo en las cosas y en las personas, sino en el Dios que obra, actúa y habla a través de las personas. Muchos confían en lo material, pero viven relaciones huecas con sus semejantes. Cierto que siempre habrá gente que lastime y traicione tu confianza, así que lo que tienes que hacer es seguir confiando y sólo ser más cuidadoso con aquel en quien confías dos veces. 

Tener fe es “BUSCAR” lo imposible: sonreír cuando tus días se encuentran nublados y tus ojos se han secado de tanto llorar. Tener fe es no dejar nunca de desnudar tus labios con una sonrisa, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes cuándo tu sonrisa puede dar luz y esperanza a la vida de alguien que se encuentre en peor situación que la tuya.

Tener fe es “ANDAR” por los caminos de la vida de la misma forma en que lo hace un niño. Tomados de la mano de nuestro padre. Tener fe es dejar nuestros problemas en manos de DIOS y arrojarnos a sus brazos antes que al abismo de la desesperación. Fe es descansar en Él para que nos cargue, en vez de cargar nosotros nuestra propia colección de problemas.

“Que en tu vida haya suficiente fe para afrontar y esperar que las situaciones difíciles cambien, y la necesaria humildad para aceptar que muchas veces el que tiene que cambiar, eres tú” ⁷

No puedo, ni debo, evitar decir que la fe de la que hablan y cantan estos autores no es otra que la fe que viene por el oír la Palabra de Vida que sale de la boca de Dios ⁸.

Es evidente que ‘sin fe es imposible agradar a Dios’.⁹ Toda persona que actúa movilizado por la fe que proviene del Altísimo busca el bien de los demás aún por encima del propio. Esa actitud revela una fe en acción, no paralítica o estática; una acción que no es antropocéntrica sino Cristo céntrica, como el apóstol Santiago se encargó muy bien de afirmar ¹⁰.

Ojalá haya más personas que hablen claro el Evangelio tanto con sus conductas como con sus palabras. Dios bendiga a sus hijos e hijas que entregan sus talentos, su tiempo y energía a comunicar el amor de Dios a sus semejantes, en horas en las que reina tanta maldad. El Señor preguntó si hallaría gente de fe cuando viniese a por su iglesia¹¹. Al finalizar de leer estas modestas líneas pidamos de corazón, como los apóstoles, a Jesús: “Auméntanos la fe”. ¹²

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Notas

Ilustración: imagen de la mano de un niño asido a la de su padre, dando así una exacta definición de fe.

01. Sobre al autor se puede averiguar más entrando en: https://www.facebook.com/joseluis.prieto.3

02. Sobre el músico y compositor se puede averiguar más en: https://www.facebook.com/VICENTE-FORNER-173048712750025/?fref=ts

03. La página web de los autores es esta: http://www.reflexionesparaelalma.net/; y destaco que su labor ha sido declarada ‘de interés provincial’ por el Gobierno de la Provincia de Santa Fe, Argentina, entre otras autoridades.

04. Ibíd. 03, en Introducción, Inicio.

05. Ibíd. 03, en Propósitos, Inicio.

06. Ibíd. 03, en Objetivo, Inicio.

07. http://www.reflexionesparaelalma.net/page/reflexiones/id/327/title/Tener-F%C3%A9

08. Romanos 10:17.

09. Hebreos 11:6.

10. Santiago capítulo 2.

11. Lucas 18:8.

12. Lucas 17:5.