Sé la iglesia que quieres ver

A menudo imagino, pienso y oro sobre la Iglesia que deseo ver. Una Iglesia que se extiende más allá de un simple edificio, que rompe moldes religiosos, que esparce amor allí donde está presente. Una Iglesia donde el amor, el gozo, la justicia, el perdón, y la aceptación sobreabundan. 

Una Iglesia unida, que es un referente de justicia y brilla en los lugares más oscuros.

Una Iglesia pionera, que explora territorios escondidos, y se siente cómoda en lugares oscuros, pues sabe de quién proviene su luz.

Todo esto inunda mi corazón, pero ¿cómo aterrizar esto en la práctica? ¿cómo hacer que los deseos más profundos de nuestro corazón por ver la Iglesia en España, y en todo el mundo, siendo simplemente Iglesia sea una realidad?

Primeramente, comienzo conmigo misma, porque yo soy Iglesia. Y sería muy hipócrita por mi parte, (¡incluso estúpido!) esperar del resto del cuerpo, de la Iglesia, que haga, diga, actúe, predique… sin que yo misma lo esté haciendo y viviendo.

Muchas veces tengo que pedir perdón a Dios, reflexionando y suspirando “¡Ay Señor, perdóname porque deseo ver una Iglesia justa, pero yo misma no estoy actuando con Justicia, yo misma no estoy siendo buena portadora de tu nombre!” Menos mal que Dios tiene mucha paciencia, y supongo que estas conversaciones son aquellas que tenía, y en ocasiones sigo teniendo, con mi papá o mi mamá en el desayuno, con un café, y dónde de sabia manera me recordaban “puedes hacerlo mejor, no pasa nada, sigue esforzándote y buscando ser el mejor ejemplo” y en este caso, de Jesús. 

Aterrizar nuestros deseos, nuestras oraciones, nuestras conversaciones… aterrizarlas en la acción.

Supongo que a veces no somos conscientes de la necesidad que existe de mostrar el amor de Jesús mediante nuestros actos. Nuestros hechos. A veces me pregunto si realmente estamos predicando el evangelio, o simplemente lo hemos aprendido de memoria y lo recitamos ¡y suena hasta bonito!

Hay unas palabras de Madre Teresa de Calcuta que expresan muy bien la necesidad de actuar:

“Cristo no tiene ningún cuerpo en la tierra sino el tuyo. Ningunas manos, sino las tuyas. Ningunos pies, sino los tuyos. Los tuyos son los ojos mediante los cuales la compasión de Cristo por el mundo debe mirar, los tuyos son los pies con los cuales Él va a ir haciendo el bien; y las tuyas son las manos con las cuáles Él nos va a bendecir, ahora”.

Yo, mis manos, mis pies, mis ojos. Nosotros. 

En este último tiempo, pido a Dios que me lleve a predicar un mensaje práctico, y que el sello sea Jesús. Un mensaje predicado con mi vida y con mi manera de vivir, no sólo predicado desde una plataforma, púlpito, escritos, mensajes en redes sociales o versículos en whatsapp.

Por eso, y especialmente en nuestra lucha contra la esclavitud del siglo XXI, donde la Iglesia tiene una responsabilidad que no puede ignorar, estamos buscando la manera práctica de ser la solución. Y aquí viene el reto práctico, que tal vez algunos perciban como “el anuncio del evento al que unirse” pero que yo comparto como “la oportunidad que la Iglesia en España tiene de levantar su voz contra la esclavitud y ser vista como un referente de Justicia”, estamos poniendo todo nuestro esfuerzo en dejar ver que el mensaje de Jesús es para todos. Que Dios es Amor, Luz y Justicia y se acuerda del sufrimiento de los que nadie ve. Que la Iglesia es la respuesta y que extendemos nuestros brazos al quebrantado.

#CaminandoPorLibertad una marcha silenciosa para denunciar la esclavitud de nuestro siglo XXI. El 17 de Octubre en más de una veintena de países alrededor de todo el mundo acogerán esta marcha para dejar ver el problema de la trata de personas. En España, simultáneamente, en 5 ciudades: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Mallorca. 

Hombres y mujeres participarán en Caminando por Libertad. Caminaremos en fila recta, en silencio y con camisetas con información, mientras que un grupo de personas repartirán e informarán a los presentes sobre el problema de la trata de personas.

Caminando por Libertad es, personalmente, un reto. Una marcha con cientos de personas que recorre las calles más céntricas de las ciudades, y que sensibiliza a una sociedad de un problema ignorado. Si fuera un simple evento, no lo hubiéramos organizado. Si fuera un simple nombre de una organización, no tendría ningún sentido. Pero se trata de la Iglesia, siendo un referente y luchando por los derechos de los indefensos, dando los primeros pasos para abolir la esclavitud de nuestro siglo, como ocurriera hace algunos cientos de años atrás. Porque no olvidemos que, durante siglos, ha sido la Iglesia, unida, en movimiento y luchando por justicia quien ha ido provocando los mayores cambios en la historia de la humanidad. 

Esta es la Iglesia que queremos ver, una Iglesia que se levanta, es visible y cercana y está presente para ser la solución a los problemas reales de nuestra sociedad y nuestro mundo.

Nuestro deseo es que el próximo 17 de Octubre, #CaminandoPorLibertad sea una oportunidad para la Iglesia en España de tomar su lugar y dejar ver que no consentiremos la esclavitud, ni en nuestras ciudades, ni en nuestro país, y en ningún lugar del mundo.

Mi deseo es que tú puedas ser parte de Caminando por Libertad, porque cambiar las cosas requiere mucho más que palabras. Cambiar las cosas requiere acción, acción requiere que salgamos de nuestra comodidad y hagamos lo que está en nuestra mano por amar, traer justicia, luz y esperanza donde la oscuridad sigue reinando.

Sería un placer tenerte el 17 de Octubre en Caminando por Libertad.

Regístrate en:http://caminandporlibertad2015.eventbrite.es/

Juntos contra la trata. Unidos por libertad.

Para saber más sobre nuestro trabajo para luchar contra la esclavitud alrededor de todo el mundo: www.A21.org