domingo, 29 de septiembre de 2024   inicia sesión o regístrate
 
Protestante Digital

 
2
 

¡Como si nos perdiéramos algo!

Centremos el objetivo de nuestro caminar, retomemos las verdaderas razones para nuestra obediencia, no nos pese arriesgarnos a seguir el camino tal y como Él nos lo marca.

EL ESPEJO AUTOR Lidia Martín 02 DE NOVIEMBRE DE 2014 06:00 h

Vivimos como sociedad en una inmadurez generalizada, poco dependiente ya de la edad de la persona de que se trate. Nadie se escapa, parece ser, de las tentaciones que trae el ideal y el sueño de la eterna juventud, de forma que incluso los que más canas peinan parecen sentirse también atraídos, en muchas ocasiones, hacia gestos, formas y hábitos que bien poco corresponden a su edad. La madurez, entonces, parece que en este tiempo más que en cualquier otro, no tiene tanto que ver con la edad como con otros factores.



Llama la atención, porque por una parte, vivimos nuestra vida como si fuéramos invulnerables, invencibles, como si fuéramos a vivir para siempre. Otras veces, por el contrario, nuestra actitud recuerda más bien al que parece que piensa que no habrá mañana y tiene que acometer todo tipo de actividades, proyectos e incluso idioteces varias, no sea que la vida se le escape entre los dedos y no haya podido sacarle todo el provecho posible. Las consecuencias de los actos se valoran de forma tantas veces dudosa y todo lo que nos suene a cautela, sabiduría o prudencia parece crearnos el sentimiento de estar contra las cuerdas, como si atender a la voz de Otro significara perder aliento de vida, de existencia, de disfrute o de libertad.



El temor del Señor es el principio de la sabiduría. La verdadera inteligencia pasa por reconocer al Creador en todos nuestros caminos y la obediencia no es sólo una cuestión de mandatos acometidos, sino una cuestión de pura conveniencia: nos conviene obedecerle. No por miedo, no porque, si no, Él nos atravesará con uno de sus rayos, cual Zeus o cualquiera de las divinidades caprichosas de las que tanto hemos oído hablar. Tratamos con un Dios real aquí, con el Dios de los tiempos, que nos ama, y que nos llama a seguirle por un camino que no es igual que todos los demás caminos, no tanto para Su propio bien (aunque nuestra obediencia le honra, claro está) sino porque nosotros seremos los principalmente beneficiados con esa obediencia.



Vivimos, sin embargo, permanentemente buscando triquiñuelas y carreteras secundarias para escabullirnos de la verdadera obediencia hacia Sus preceptos. Pasamos nuestro tiempo como si al obedecerle nos estuviéramos perdiendo algo importante, como esos tantos inmaduros que, a pesar de sus años, e incluso de sus canas, viven su día a día intentando recuperar una adolescencia que ya no les pertenece. Los cristianos, desgraciada y tristemente, muy a menudo nos parecemos de más a aquellos que no lo son. Vivimos como ellos, según sus mismos principios, bajo el mismo sentido de urgencia que bien poco tiene que ver con las otras urgencias a las que sí se nos insta en el Evangelio, como por ejemplo teniendo en cuenta la segunda venida de Cristo, que es inminente aunque nuestros tiempos no sean Sus tiempos. Vendrá como ladrón en la noche, eso no ha cambiado, y las grandes preguntas siguen siendo las mismas: ¿Encontrará fe en la tierra? ¿Cómo nos encontrará a nosotros, los redimidos? ¿Velando o, más bien, excesivamente preocupados en no perdernos todo lo que el mundo nos ofrece?



No es a Dios a quien le conviene nuestra obediencia. Él no nos necesita ni a nuestra obediencia tampoco. No es que Él gane algo a través de ella. Más bien somos nosotros, sin duda, los que obtenemos los frutos de Sus promesas de bendición sobre nuestras vidas cuando entendemos que en la obediencia a Él, en el seguimiento de Sus pasos a pesar de la corriente de este mundo, de la propia inclinación de nuestra carne y de las asechanzas del enemigo, nos irá bien porque Él ha comprometido Su palabra y Él no miente.



En la obediencia a Dios está nuestra verdadera dicha, nuestra felicidad real, aunque esa obediencia a menudo nos traiga problemas alrededor de nosotros, aunque nos toque dar más de una y de dos explicaciones, aunque tantas y tantas cosas nos parezcan pasadas de moda, innecesarias, caprichosas o, simplemente, inútiles. Centremos el objetivo de nuestro caminar, retomemos las verdaderas razones para nuestra obediencia, no nos pese arriesgarnos a seguir el camino tal y como Él nos lo marca, porque en la convicción de saber que es Él quien dirige nuestros pasos, podremos también saber que, en el fondo, no nos perdemos nada que merezca la pena más que seguirle. Como recuerda el salmista, más vale un día en tus atrios, que mil fuera de ellos (Salmo 84:10).


 

 


2
COMENTARIOS

    Si quieres comentar o

 
Respondiendo a

Proteston
07/11/2014
13:48 h
2
 
Excelente pensamiento, Dios la bendiga!
 
Respondiendo a Proteston

EZEQUIEL JOB
03/11/2014
22:06 h
1
 
Si bien Lutero ha roto las cadenas de la Biblia al traducirla al idioma popular (alemán), y también la tenemos en idioma Español (Reina Valera), ahora la encadenan los pastores cuando exigen que entren a institutos y Universidades para poder entender y predicar, la encadenan los teólogos cuando desprecian a todos aquellos que no piensan como ellos, la encadenan las religiones cuando hacen libros y reglamentos paralelos menoscabando su autoridad. La reforma sigue, que cada uno lea e interprete.
 



 
 
ESTAS EN: - - - ¡Como si nos perdiéramos algo!
 
 
AUDIOS Audios
 
La década en resumen: teología, con José Hutter La década en resumen: teología, con José Hutter

La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.

 
Intervalos: Disfruten de la luz Intervalos: Disfruten de la luz

Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.

 
2020, año del Brexit 2020, año del Brexit

Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.

 
7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo 7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo

Analizamos las noticias más relevantes de la semana.

 
FOTOS Fotos
 
Min19: Infancia, familia e iglesias Min19: Infancia, familia e iglesias

Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.

 
X Encuentro de Literatura Cristiana X Encuentro de Literatura Cristiana

Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.

 
Idea2019, en fotos Idea2019, en fotos

Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.

 
VÍDEOS Vídeos
 
Héroes: un padre extraordinario Héroes: un padre extraordinario

José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.

 
Programa especial de Navidad en TVE Programa especial de Navidad en TVE

Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.

 
Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia

Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.

 
 
Síguenos en Ivoox
Síguenos en YouTube y en Vimeo
 
 
RECOMENDACIONES
 
PATROCINADORES
 

 
AEE
PROTESTANTE DIGITAL FORMA PARTE DE LA: Alianza Evangélica Española
MIEMBRO DE: Evangelical European Alliance (EEA) y World Evangelical Alliance (WEA)
 

Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.