Fundación secular del Estado de Israel

Hasta el 29 de noviembre de 1947 el Sionismo había sido un movimiento que llevaba adelante el ideario de un grupo de notables judíos europeos. Su lema político ‘un pueblo - un Estado’ pronto se hizo carne en la comunidad judía internacional; a pesar de estar (y seguir estando) más próximo a la Tradición oral (Talmud) (1) que a la Torá (Pentateuco) o el Tanaj (la Biblia judía completa).

Todo genuino cristiano sabe que los judíos, por religiosos que sean, hasta que no reciban a Jesucristo no podrán entender a Moisés ni al antiguo pacto; y menos, al Plan de Redención de Dios.(2)

Vale recordar que los menos expuestos a caer en falsas doctrinas son los que escudriñan el AT junto con el Evangelio de Jesucristo y el legado apostólico.

LA ANSIADA LEGALIZACIÓN LLEGÓ EL 27 DE NOVIEMBRE DE 1947
La Comisión Especial de Naciones Unidas sobre Palestina (UNSCOP) formada por once naciones: Australia, Canadá, Checoeslovaquia, Guatemala, India, Irán, Holanda, Perú, Suecia, Uruguay y Yugoslavia asumió en mayo de 1947 la responsabilidad de analizar y decidir entre varios proyectos cuál elevarían a la Asamblea General de la ONU a reunirse en noviembre de ese año.

Mientras la Agencia Judía cooperó con la Comisión, el Alto Comité Árabe la boicoteó. La UNSCOP estaba trabajando en el tema cuando ocurrió el incidente con el buque SSExodus que transportaba 4514 refugiados judíos que habían huido con vida del Holocausto. Se destaca la actuación del Reverendo John Stanley Grauel (3)que viajaba en el barco desde Francia y que dio testimonio de lo vivido a bordo del buque (a los refugiados no se les permitió bajar en Haifa) y de sus visitas a campos de refugiados y europeos desplazados controlados por los británicos. Su relato fue decisivo para que los miembros de la Comisión se pusieran de acuerdo respecto de la decisión final, que permitiría a los judíos emigrar a Palestina.

La que fuera figura importante entre los sionistas fundadores del Estado de Israel y luego Primera Ministra, Golda Meir (4), aseguró en sus memorias que el incidente del SSExodus fue determinante en la decisión de la UNSCOP 5, la votación de la ONU y la fundación del Estado de Israel.

En nuestra anterior describimos las dos posiciones: el sionismo apoyaba la propuesta de la Comisión especial de la ONU con la partición; y la Liga Árabe de naciones se oponía a la partición, proponiendo un Estado Islámico donde los judíos (que eran minoría) serían respetados con los mismos derechos que los árabes. Es decir, proponían un solo Estado. Por eso, el sionismo salió a buscar los votos cruciales que necesitaban para ganar a los árabes en el foro diplomático. La Asamblea de la ONU iba a vivir una reñida elección en la que el proyecto de partición necesitaba el 66,6% de los votos; es decir las dos terceras partes de los electores para ser aprobado y, según las estimaciones, aún faltaban votos a pocas horas de la votación.

La primera medida fue la de ganar más tiempo para lo cual se provocó una postergación del escrutinio. Durante dos días intervino H. Truman, presidente de EE.UU., para convencer a Filipinas, Liberia y Haití que cambien sus votos negativos; no se pudo hacer lo mismo con Grecia; aunque Francia, que dudaba en votar o en abstenerse, finalmente cedió a las presiones norteamericanas y dio su voto positivo.

Con esos cuatro votos se pasó de una segura derrota (63%) a una ajustada victoria (71,7%).

Los 168 días que siguieron a la Resolución 181 de la ONU hasta la Fundación del Estado de Israel confirmaron las previsiones de los judíos ortodoxos y de los no sionistas; también las promesas de guerra de la Liga Árabe si se aprobaba la partición de Palestina. A la alegría de muchos judíos se contraponía el luto de muchos árabes.

Sin embargo, sería el ejército imperial británico el principal enemigo a vencer por el proto-Estado de Israel. Los 100.000 soldados acantonados en tierra palestina serían actores principales en el tiempo que quedaba hasta el 15 de mayo de 1948, cuando llegaría a su fin el Mandato Británico.

RETIRADA DE GRAN BRETAÑA E INDEPENDENCIA DE ISRAEL
El Reino Unido, que se había abstenido de la votación argumentando que la partición era inaceptable para las dos partes implicadas; también se había negado a compartir con la ONU la administración de Palestina durante el periodo de transición recomendado por el plan. El historiador hebreo José Kaminer Tauber narra lo ocurrido tras la Resolución 181:

“Apenas dos semanas después, en una reunión pública celebrada el 17 de diciembre, la Liga Árabe aprobó otra resolución que rechazaba frontalmente la de la ONU y en la que advertía que, para evitar la ejecución del plan de partición, emplearía todos los medios a su alcance incluyendo la intervención armada. La amenaza árabe, que finalmente se cumplió, no tuvo ninguna respuesta por parte de Naciones Unidas.” (6)

La Liga Árabe, advirtió a través de su secretario general, Azzam Pachá: “Será una guerra de exterminio, una terrible matanza, comparable a los estragos de los mongoles y a las Cruzadas.”(7) Ahmed Chukeiry, que lideraría la oposición árabe afirmó que el objetivo de la invasión era “la eliminación del Estado hebreo” (8).La universidad islámica de El Cairo se sumó a los políticos proclamando la guerra santa contra el sionismo.

DECLARACIÓN DE LA INDEPENDENCIA DE ISRAEL (9)
Los fundadores del nuevo Estado decidieron reunirse de urgencia el día antes del retiro de las tropas británicas, porque el 15 era el Sabbat judío.

La ceremonia se realizó en el museo de Tel Aviv y duró 34 minutos. Ben Gurion (10)leyó ante 350 personas el Acta de la Independencia; esa misma noche los ejércitos de Transjordania, Egipto, Siria, Líbano e Irak cruzaron las fronteras, comenzando la invasión del nuevo Estado. La primera guerra árabe-israelí había comenzado.

DE PERSEGUIR A CRISTIANOS A SER AMADOS POR LOS CRISTIANOS
Este autor no ignora que las tres corrientes teológicas en boga: ‘dispensacionalismo’, ‘dispensacionalismo progresivo’ y ‘del pacto’ influyen en la posición que tomen los cristianos frente a Israel. Se supone que los cristianos que dedican tiempo a estudiar la Palabra y a averiguar las distintas interpretaciones que le dan los teólogos no son mayoría. Por esa causa, se comprende que haya tanta confusión y controversia en este tema.

Sin embargo, hay una gran mayoría de cristianos – varias veces más numerosa que los judíos - que sin tener conocimientos teológicos se identifica con Israel y se siente judía. Puede más en esos cristianos el sentimiento que la reflexión. Por eso, cuando se les pregunta acerca de ello repiten lo que han escuchado desde el púlpito. Esto debería llevarnos a preguntar:

¿Es la influencia judía en las iglesias cristianas mayor que la influencia cristiana en el judaísmo?

Esta cuestión, para nada secundaria, puede responderse en base a información. El autor sugiere que el lector refresque este asunto de influencias judías y cristianas; ofrece analizar su serie ‘Revelación, iglesia y crisis’ en ‘Agentes de Cambio’ (Magacín de mayo a septiembre de 2013). Otra pregunta de actualidad se impone:

¿Tiene algo que ver la exitosa ‘teología de la prosperidad’ con la construcción del Estado terrenal de Israel?

Para conocer más de lo que se responde este autor sugiere leer – entre el abundante material al respecto - la serie ‘Prosperidad y Evangelio’ en ‘Agentes de Cambio’ (Magacín de octubre a diciembre de 2013).

¿Qué opinaba Pablo, ex fariseo convertido en apóstol de Jesucristo, sobre las relaciones judeo-cristianas?

Pablo – judío, ex fariseo enemigo de los primeros seguidores del judío Enviado de Dios y rechazado por Israel – escribe a los congregados en la iglesia de Corinto, explicándoles por qué deben cuidarse de los que persisten en ir contra la voluntad de Dios rechazando a Jesucristo; les dice (negritas del autor):

“el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado. Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos. Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará.” (11)

El apóstol sufría por sus connacionales que a causa de su endurecimiento no podían obrar en fe sino con una gran obstinación digna de mejor causa; los ve lidiando con su pecado de soberbia e idolatría delante de Dios, con una llamativa autosuficiencia que contrastaba con el común de la gente.

Es un hecho que escuchamos a muchas personas de congregaciones pertenecientes a diversas denominaciones cristianas hablar siempre con admiración de Israel. Para ellos el nombre Israel lo incluye todo, a tal punto que si alguien osa señalarles la rebeldía, infidelidad, o saña fratricida ejercida a lo largo de la historia se ofenden y reaccionan pasionalmente.

No importa qué hayan hecho los israelitas en el pasado, estén haciendo ahora o hayan prometido hacer en el futuro, sostienen que Dios se lo permite porque los israelíes son su nación mimada.

Pero no quedan allí, también afirman que los cristianos estamos atados a ese Israel de los hombres (el Estado terrenal de Israel) al que otorgan la misma entidad que al Israel de Dios (los escogidos).

Esta doctrina pseudo cristiana no tiene a Jesucristo como centro, sino a Israel.

Escribiéndoles a los creyentes romanos, Pablo les advierte lo mismo que a los corintios; salvo que ahora les marca la diferencia que hay entre Israel y los escogidos. El término que usa es el de ‘remanente’ que ya se mencionaba en el AT y que cita del profeta Isaías. La Palabra del Dios de Israel desmiente a quienes creen que por el solo hecho de ser ciudadanos del Estado de Israel automáticamente serán salvos: (negritas del autor)

“También Isaías clama tocante a Israel: Si fuere el número de los hijos de Israel como la arena del mar, tan sólo el remanente será salvo; porque el Señor ejecutará su sentencia sobre la tierra en justicia y con prontitud.(11)

Es notorio que en todo el AT Dios trata a su pueblo como el rey que ama a los habitantes de su reino. Pero también es cierto que ese pueblo amado le es infiel una y otra vez. Por eso Dios condiciona su prosperidad a su obediencia en Deuteronomio 28: 1-14 y el castigo con su desobediencia en Deuteronomio 28:63-65. Llegaron en su rebeldía a cansarse de Dios y pedir un rey terrenal, como tenían los pueblos paganos. Por eso, por propia voluntad salieron de una teocracia y fueron esclavizados por aquellos reyes paganos. Aún así, no aprendieron, por esa razón:

“Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia. Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra. ¿Qué pues? Lo que buscaba Israel, no lo ha alcanzado; pero los escogidos sí lo han alcanzado, y los demás fueron endurecidos; como está escrito: Dios les dio espíritu de estupor, ojos con que no vean y oídos con que no oigan, hasta el día de hoy. (12)

El Estado secular de Israel cumplió 66 años. En tan corta vida es el foco principal de atención de la Humanidad. Entre el odio mortal del Estado Islamista y el amor apasionado de una multitud de cristianos muchos son apartados de la Verdad que es Jesucristo, el Señor de la Historia.

Aunque sepamos que mientras haya pecadores habrá guerras, oremos por la paz. Nuestro Padre desea y nos pide como a sus embajadores que trabajemos y vivamos en paz hasta que Cristo vuelva.

Será hasta la próxima si el Señor lo permite.
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Notas
Ilustración: el acto de declaración de la Independencia, los presentes cantan el himno sionista Hatikva (que significa ‘esperanza’), escrito en 1878 por el poeta judío Naftali Herz Imber (1856-1909) declarado himno nacional israelí en 2004. Originalmente de nueve estrofas, la primera dice así: ‘Mientras en lo profundo del corazón palpite un alma judía, y dirigiéndose hacia el oriente un ojo aviste a Sión, no se habrá perdido nuestra esperanza; la esperanza de dos mil años, de ser un pueblo libre en nuestra tierra: la tierra de Sión y Jerusalén.’ La música es una melodía italiana del siglo XVII (‘La Mantovana’) adaptada por el compositor checo B. Smetana para la obra ‘El Moldava’ y arreglada por Samuel Cohen. El compositor Paul Ben-Jaim la adaptó para orquesta sinfónica en 1897. Quienes deseen escucharlo en la voz de Barbra Streisand clicar en https://www.youtube.com/watch?v=XEJ0PKQmQcI
1. El Talmud (תלמוד) es una obra que recoge principalmente las discusiones rabínicas sobre leyes judías, tradiciones, costumbres, narraciones, y dichos, parábolas, historias y leyendas. Hay 89 citas en los 4 evangelios donde Jesús expone la actitud de los fariseos, saduceos, doctores de la ley y escribas por fijarse solo en lo externo del ser humano, y en la letra de la Ley y no en su espíritu; les confrontó con sus propias tradiciones mostrándoles que tampoco practicaban lo que predicaban. A causa de su hipocresía, no solo no entraban ellos sino que impedían a otros entrar en el reino de los cielos; por eso en el sermón del monte les dice a sus seguidores “si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.” Mateo 5:20
2. 2ª Corintios 3:11-16 “Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece. Así que, teniendo tal esperanza, usamos de mucha franqueza; y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de aquello que había de ser abolido.
Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado. Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos. Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará.”
3. ‘Una autobiografía’, tal como relatada a Eleanor Elfenbein, Ivory House, Freehold, N.J. 1982 pg.90. "Fue muy gratificante para mí saber que mi testimonio ocular se convertía en importante referencia. Debido a que yo era cristiano –y por la naturaleza de la relación existente con los judíos- en esa situación mi testimonio sería de mayor credibilidad que el de un miembro de la tripulación judía”. John Stanley Grauel (1917-1986) ciudadano norteamericano, fue consagrado pastor por la Iglesia Metodista; se convirtió en defensor del sionismo; recibió altas condecoraciones en Israel, donde fue sepultado con honores brindados solo a los héroes judíos
4. Golda Meir (1898-1978), nacida en Ucrania, emigró con sus padres a EE.UU. y en 1921 a Palestina bajo el Mandato Británico. Fue activista sionista, política, diplomática y estadista; ocupó el cargo de Primera Ministra, convirtiéndose en la primera mujer en Israel y la tercera en el mundo en ocupar tal cargo. De convicciones intransigentes por su estilo de liderazgo fue apodada ‘Dama de Hierro’
5. El sustancioso texto del informe (en inglés) puede leerse en: https://en.wikipedia.org/wiki/United_Nations_Special_Committee_on_Palestine
6. José Kaminer Tauber, mexicano de origen judío, fallecido en 2012, publicado en Enlace Judío, entre otros numerosos artículos
7. Ibíd. 6
8. Ibíd. 7
9. Texto completo: “Eretz Israel fue la cuna del pueblo judío. Aquí se forjó su identidad espiritual, religiosa y nacional. Aquí logró por primera vez su soberanía, creando valores culturales de significado nacional y universal, y legó al mundo el eterno Libro de los Libros.

Luego de haber sido exiliado por la fuerza de su tierra, el pueblo le guardó fidelidad durante toda su Dispersión y jamás cesó de orar y esperar su retorno a ella para la restauración de su libertad política. Impulsados por este histórico y tradicional vínculo, los judíos procuraron en cada generación restablecerse en su patria ancestral. En los últimos decenios retornaron en masa. Pioneros y defensores hicieron florecer el desierto, revivieron el idioma hebreo, construyeron ciudades y pueblos, y crearon una sociedad pujante, que controlaba su economía y cultura propias, amante de la paz, pero capaz de defenderse a sí misma, portadora de las bendiciones del progreso para todos los habitantes del país, que aspira a la independencia y a la soberanía.

En el año de 5657 (1897), respondiendo al llamado del padre espiritual del estado judío, Teodoro Herzl, se congregó el Primer Congreso Sionista que proclamó el derecho del pueblo judío a la restauración nacional en su propio país. Este derecho fue reconocido en la Declaración Balfour del 2 de noviembre de 1917 y reafirmado en el mandato de la Liga de las Naciones que, específicamente sancionó internacionalmente la conexión histórica entre el pueblo judío y Eretz Israel y al derecho del pueblo judío de reconstruir su Hogar Nacional.

La catástrofe que recientemente azotó al pueblo judío - la masacre de millones de judíos en Europa - fue otra clara demostración de la urgencia por resolver el problema de su falta de hogar, restableciendo en Eretz Israel el Estado Judío, que habrá de abrir las puertas de la patria de par en par a todo judío y conferirle al pueblo judío el status de miembro privilegiado en la familia de las naciones. Sobrevivientes del holocausto nazi en Europa, como también judíos de otras partes del mundo, continuaron inmigrando a Eretz Israel superando dificultades, restricciones y peligros, y nunca cesaron de exigir su derecho a una vida de dignidad, de libertad y de trabajo en su patria nacional.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la comunidad judía de este país contribuyó con todas sus energías en la lucha de las naciones amantes de la libertad y la paz en contra la iniquidad nazi, y, por la sangre derramada por sus soldados y el esfuerzo bélico desplegado, le valieron el derecho de contarse entre los pueblos que fundaron las Naciones Unidas.

El 29 de noviembre de 1947, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución que disponía el establecimiento de un estado judío en Eretz Israel. La Asamblea General requirió de los habitantes de Eretz Israel que tomaran en sus manos todas las medidas necesarias para la implementación de dicha resolución. Este reconocimiento por parte de las Naciones Unidas sobre el derecho del pueblo judío a establecer su propio estado es irrevocable. Este derecho es el derecho natural del pueblo judío de ser dueño de su propio destino, con todas las otras naciones, en un Estado soberano propio.

Por consiguiente nosotros, miembros del consejo del pueblo, representantes de la comunidad judía de Eretz Israel y del Movimiento Sionista, estamos reunidos aquí en el día de la terminación del Mandato Británico sobre Eretz Israel y, en virtud de nuestro derecho natural e histórico y basados en la resolución de la asamblea generas de las naciones unidas, proclamamos el establecimiento de un estado judío en Eretz Israel, que será conocido como el Estado de Israel.

Declaramos que, desde el momento en que termina el Mandato, esta noche, víspera de Sabbat, el 6 de iyar, 5708 (14 de mayo, 1948) y hasta el establecimiento de las autoridades electas y permanentes del estado, de acuerdo con la constitución que habrá de ser adoptada por la Asamblea Constituyente a ser elegida, a más tardar el 1º de octubre de 1948, el Consejo del Pueblo actuará en calidad de Consejo Provisional del Estado y su brazo ejecutivo, la Administración del Pueblo, será el Gobierno Provisional del estado judío, que se llamará ‘Israel’.

El Estado de Israel permanecerá abierto a la inmigración judía y el crisol de las diásporas; promoverá el desarrollo del país para el beneficio de todos sus habitantes; estará basado en los principios de libertad, justicia y paz, a la luz de las enseñanzas de los profetas de Israel; asegurará la completa igualdad de derechos políticos y sociales a todos sus habitantes sin diferencia de credo, raza o sexo; garantizará libertad de culto, conciencia, idioma, educación y cultura; salvaguardará los Lugares Santos de todas las religiones; y será fiel a los principios de la Carta de las Naciones Unidas.

El Estado de Israel está dispuesto a cooperar con las agencias y representantes de las Naciones Unidas en la implementación de la resolución de la Asamblea General del 29 de noviembre de 1947, y tomará las medidas necesarias para lograr la unión económica de toda Eretz Israel.
Apelamos a las Naciones Unidas para que asistan al pueblo judío en la construcción de su Estado y a admitir al Estado de Israel en la familia de las naciones.
Exhortamos - aun en medio de la agresión sangrienta que es lanzada en contra nuestra desde hace meses - a los habitantes árabes del Estado de Israel a mantener la paz y participar en la construcción del Estado sobre la base de plenos derechos civiles y de una representación adecuada en todas sus instituciones provisionales y permanentes.
Extendemos nuestra mano a todos los estados vecinos y a sus pueblos en una oferta de paz y buena vecindad, y los exhortamos a establecer vínculos de cooperación y ayuda mutua con el pueblo judío soberano asentado en su tierra. El Estado de Israel está dispuesto a realizar su parte en el esfuerzo común por el progreso de todo el Medio Oriente.
Hacemos un llamado a todo el pueblo judío en la diáspora para que se congregue en torno de los judíos de Eretz Israel y lo secunde en las tareas de inmigración y construcción, y estén juntos en la gran lucha por la materialización del sueño milenario - la redención de Israel.
Poniendo nuestra fe en el todopoderoso, colocamos nuestras firmas a esta proclamación en esta sesión del Consejo Provisional del Estado, sobre el suelo de la patria, en la ciudad de Tel Aviv, en esta víspera de sábado, el quinto día de ijar de 5708 (14 de mayo de 1948).”
Fue firmada por veintisiete (27) Consejeros
10. Ben Gurión (1886-1973) nacido en Polonia, una de las máximas figuras israelíes entre los fundadores. Su enorme influencia política en el Estado de Israel es innegable, fue Primer Ministro en dos períodos 1948-1954 y 1955-1963
11. Ibíd. 2
12. Romanos 9:27
12. Ibíd. 11:5-8