Definirlo como “histórico” puede ser una exageración. Sin embargo, lo sucedido el día 19 de Julio es un hito en 150 años de evangelicalismo italiano. Por primera vez en su historia, cerca del cien por cien de las iglesias y los organismos evangélicos (85 por ciento de los 500.000 protestantes italianos) firmaron una declaración común reforzando su compromiso evangélico al Evangelio de Jesucristo. Esta confesión establece las normas bíblicas para evaluar la presión ecuménica del montaje procedente de la Iglesia Católica para extender su catolicidad a expensas de la verdad bíblica.
Los evangélicos italianos
no habían alcanzado nunca un consenso tan amplio ni habían hablado con una sola voz en un tema tan fundamental. Las iglesias y los organismos que han aprobado esta declaración representan la casi totalidad de los evangélicos que tienen una teología protestante conservadora y un enérgico compromiso evangelístico.
NO ES UN INFORME DE MINORÍAS
Italia es un lugar único. La Ciudad del Vaticano está “en” Italia, ejerciendo su extensa influencia.
La Iglesia Católico Romana ha sido una fuerza política, cultural y religiosa importante durante siglos. Las minorías religiosas han sido perseguidas mucho tiempo. La Reforma italiana dio a la iglesia en general algunos hombres excelentes en los siglos XVI y XVII (incluyendo a Peter Martyr Vermigli, Jerome Zanchi y Francis Turretini) pero se le impidió que arraigara en el país. Todavía hoy la situación es desequilibrada con la Iglesia Católico Romana que tiene enormes privilegios, mientras otros grupos religiosos son discriminados.
Los italianos evangélicos tienen muchas razones para estar resentidos. No obstante, no es éste el tema de la nueva declaración. Con este documento lo que desean es enviar el mensaje de que su valoración no es el resultado de una frustración histórica.
Desean mirar al catolicismo romano de acuerdo con los principios bíblicos. No es el informe de una minoría. Quiere ser una verdadera exposición bíblica.
Los evangélicos italianos están cada vez más perplejos por la forma en que los evangélicos, globalmente, o se refieren a la Iglesia Católico Romana y al Papa Francisco en particular. Algunos análisis están basados en impresiones personales, en el lenguaje aparentemente evangélico del papa o en los truncados pedacitos de información que no alcanzan a dar cuenta de la complejidad del catolicismo romano.
Hay mucho de ingenuidad y superficialidad. La vasta familia protestante evangélica necesita oír la voz de sus compañeros y a la vez hermanos y hermanas italianos quienes miran al catolicismo romano desde dentro y con una larga experiencia en el trato con su fuerza ideológica y simbólica completa.
LOS EVANGÉLICOS ITALIANOS Y EL CATOLICISMO CONTEMPORÁNEO
Reproducción del texto completo:
Tras la mesa redonda patrocinada por la Alianza Evangélica Italiana, la Federación de Iglesias Pentecostales, las Asambleas de Dios en Italia, la Iglesia Apostólica y las Congregaciones Pentecostales, celebrada el 19 de julio de 2014 en Aversa, en la Facultad Pentecostal de Ciencias de la Religión, sobre “el catolicismo contemporáneo en perspectiva evangélica” las organizaciones e iglesias mencionadas antes, alertadas por las recientes aperturas ecuménicas de círculos pentecostales y evangélicos nacionales e internacionales con respecto a la Iglesia Católico Romana y su actual Pontífice, sin juzgar la fe de los creyentes, consideran, en todo caso, que es incompatible con la enseñanza de las Escrituras una iglesia que opera como mediadora de la salvación y que presenta otras figuras como mediadoras de la gracia cuando en realidad la gracia de Dios nos viene sólo por la fe en Jesucristo (Efesios 2:8) y sin la intervención de otros mediadores (1 Timoteo 2:5).
También consideran que es incompatible con la enseñanza bíblica una iglesia que se toma la libertad de añadir dogmas (como por ejemplo el de María) a la fe dada una vez y para siempre a los santos (Judas 3; Apocalipsis 22:18).
Asimismo consideran que es incompatible con la enseñanza de las Escrituras una iglesia cuyo corazón es un estado político, legado de una iglesia “imperial” de la que ha heredado títulos y prerrogativas. Las iglesias cristianas deben abstenerse de imitar a “los príncipes de este mundo” y seguir el ejemplo de Jesús que vino a servir y no a ser servido (Marcos 10:42:45).
Al mismo tiempo piensan que las aparentes similitudes con la fe y la espiritualidad evangélicas de algunos sectores del catolicismo romano no son en sí mismas razones para tener esperanza en un verdadero cambio.
Con todas las diferencias teológicas y éticas permanentes consideradas, creen que no pueden iniciar ni recomendar iniciativas ecuménicas con relación a la Iglesia Católico Romana.
Por tanto, invitan a todos los evangélicos tanto a nivel nacional como internacional a practicar un discernimiento bíblico sano (1 Juan 4:1) sin caer en iniciativas de unidad que son contrarias a las Escrituras y renovar su compromiso de llevar el Evangelio de Jesucristo a todo el mundo (Mateo 28:18-20).
POR QUÉ LA 'DIVERSIDAD RECONCILIADA' NO ES EL CAMINO A SEGUIR
La “Diversidad reconciliada” es una expresión técnica utilizada por primera vez en teología ecuménica por el teólogo luterano del siglo XX Oscar Cullmann. Cada vez más evangélicos creen que este es el camino a seguir. Básicamente significa que uno se compromete a estar en desacuerdo y aceptar al compañero ecuménico como es.
Sin embargo, la Iglesia Católico Romana no es una simple denominación. Es una iglesia-estado, con un monarca, reivindicaciones políticas y un ejército. Nunca ha renunciado a ningún dogma antibíblico del pasado y tiene todo el dispositivo listo para ejercer prácticas “imperiales”. ¿Realmente queremos decir que aceptamos ser diferentes con tal entidad? Si bien es verdad que los evangélicos deben apuntar al hecho de que estamos unidos a los que confían en Cristo sólo para su salvación, aún deben considerar a la iglesia católica como una institución que necesita una reforma radical de acuerdo con la Palabra de Dios. No hay “diversidad reconciliada” con el pecado y la rebelión y con “las acusaciones y toda altanería que pretenda impedir que se conozca a Dios” (2 Corintios 10:5). ¡Más bien lo contrario!
Si los evangélicos aplican la “diversidad reconciliada” a la Iglesia Católico Romana tal como está, dejarán de ser una voz profética según el evangelio, y se convertirán en parte de la actual cacofonía religiosa. La Biblia advierte al pueblo de Dios que se abstenga de hacer alianzas con “una caña astillada, que si uno se apoya en ella, se le clava y le atraviesa la mano” (2 Reyes 18:21). Bíblicamente hablando, la “diversidad reconciliada” malinterpreta gravemente la naturaleza de la Iglesia Católico Romana y deja de ser fiel a la labor de sustentar la unidad en la verdad y el amor bíblicos.
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