“Menos es Más”. La proposición que enuncia una mejor comunicación con los elementos informativos básicos, libres de elementos repetitivos –“Más de lo Mismo”– que no añaden información y sí “ruido”, torna axioma con imágenes en las que se manifiesta de manera tan clara y evidente como en este
fotón de Eloy Alonso que muestra la silueta de una pareja que se abraza en penumbra a contraluz del fondo borroso de una llamarada de fuego. Con estos mínimos elementos, la foto lo dice todo: hogueras de San Juan del pasado martes, en este caso en la playa de Poniente de Gijón.
Como no podía haber sido de otro modo, fue una de las Imágenes del Día en numerosos medios nacionales e internacionales. El hecho de que medios tan importantes como
El País, La Vanguardia, Stern o
Paris Match hayan coincidido en incluirla en sus selecciones de fotos del día cualifica a esta foto entre las que tendrán que tener en cuenta los editores de los monográficos de imágenes del año y los jurados de los grandes premios de fotoperiodismo.
Va derechita para premio esta foto de Eloy Alonso porque su autor ha sabido captar la esencia misma de la fiesta del solsticio de verano con una mirada como no habíamos visto hasta la fecha: máxima concentración en los elementos determinantes: la gente y el fuego, con ausencia deliberada de cualquier atisbo de parafernalia festiva. Así, mostrando en síntesis visual lo esencial, la imagen ya nos sugiere el escenario en su contexto de celebración festiva.
Axioma –“proposición tan clara y evidente que se admite sin demostración”– a la par que sinécdoque –“licencia retórica mediante la cual se expresa la parte por el todo”–. La ley no escrita de “Menos es Más” está detrás de la mayoría de las fotos que han hecho historia y están en el imaginario común. Ante la tentación de incluirlo todo en el encuadre, no cabe mejor recomendación al fotógrafo aficionado que la de proponerle que se centre el lo esencial y determinante de la escena y elimine elementos repetitivos o que no añaden información. Su foto, y lo que es acaso más importante, el observador de su foto le agradecerán la limpieza de “ruido”. Menos es Más.
“No tengo no tengo ni idea de quienes eran los chicos”, me comenta Eloy. “Había centenares de parejas de jóvenes, unos más cariñosos que otros. Están hechas entre las 00 horas y la 1 de la madrugada del día 24, en la playa de Poniente de Gijón, donde había miles de personas, sobre todo jóvenes estudiantes quemando apuntes y bebiendo al calor del fuego y con el mar de fondo.”
La llegada del verano es celebrada curiosamente en el Norte y el Sur occidental de Europa, no así en la Europa Central. Hay disparidad de fechas: El 21 de junio, la noche del solsticio de verano, en Noruega, Suecia, Finlandia, Dinamarca y Reino Unido, y tres días después el 24 de junio, la noche de San Juan, en España y Portugal.
En Asturias, la tradición de esta festividad cristiana de origen pagano manda en la "Nueche de San Xuan" se quemen "les fogueres". Entre las más multitudinarias está la de la Playa de Poniente de Gijón. Pueblo celta el asturiano, además del culto al Sol se celebra el culto al agua, por lo que en la noche de San Juan, a las doce, la gente se baña en fuentes, ríos y playas en la creencia de que el agua les traerá salud y les protegerá de las enfermedades. En el otro pueblo celta, Galicia, además al fuego y el agua se rinde culto a las hierbas –“herbas de San Xoan”–.
Para la inmensa mayoría de celebrantes de la legada del verano, sin embargo, las connotaciones mitológicas no dejan de ser anecdóticas. Saltar la hoguera en modo alguna equivale a echar al fuego la tarjeta sanitaria porque uno no vaya a necesitar ya más de médicos. Es un simple reto de esfuerzo físico en un ambiente comunitario festivo. Nada menos –hay que estar en forma y sobrios–, pero tampoco nada más. Divertirse, en última instancia, es también un mandato bíblico.
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