La noticia saltó el pasado martes 22, Día Internacional de la Tierra, en que Greenpeace ha presentado el informe “España: hacia un clima extremo. Riesgos de no frenar el cambio climático y la destrucción del Ártico” en el que se analiza la importancia mundial que tiene el hielo ártico y cómo su desaparición agrava las consecuencias del cambio climático con posibles efectos extremos en España. Devastadores efectos que el informe visualiza con unas espectaculares simulaciones fotográficas del “antes y el después” que el deshielo ártico causaría a finales de siglo en San Sebastián-Donosti, Benidorm, Marbella y un viñedo del nordeste peninsular en el nordeste peninsular en el Penedés, obra de los fotógrafos
Pedro Armestre y Mario Gómez.
“España, hacia un clima extremo: Las fotografías que no deberían poder hacerse”, titulaba en el blog en Greenpeace
Sara del Río, responsable de campañas de la sección española de organización ecologista. No es para menos el espantoso panorama de las recreaciones fotográficas del apocalipsis turístico que la fusión del Ártico desencadenaría en los citados destinos de playa de bandera de España, hasta el punto de hacer desaparecer 500 metros de costa, catástrofe agravada por el no menos dantesco panorama de desiertos de tierra seca cuarteada donde antes había mares de viñas.
Las recreaciones fotográficas de Greenpeace España por medio del uso de la más avanzada tecnolología de la manipulación digital de las imágenes fotográficas nos vienen a traer en bandeja una aproximación al fenómeno del retoque. ¿Se pueden manipular libremente fotografías?, ¿existen grados de manipulación de leve a grave?, ¿qué tipos de manipulación pueden ser aceptables y cuáles no?, ¿quién está autorizado a manipular una foto?, ¿qué mínimos deben respetarse en todo caso cuando se manipula una foto?
Y, sobre todo, ¿qué implicaciones éticas debe respetar el manipulador? ¿Qué dice de todo esto la Deontología profesional del fotógrafo que hace la foto, el retocador que la manipula, el redactor que escribe el pie de foto, el jefe de sección que pone el titular, el redactor jefe que da el visto bueno, el director que publica y el editor que gestiona el medio?
El retoque fotográfico no es nada nuevo. Los libros de texto de Historia –la “real” de las cosas que acontecieron– están llenos de fotos trucadas.
La manipulación de la fotografía es tan antigua como el propio medio fotográfico, desde la eliminación de una arruga en un retrato hasta el ‘pegado’ de una figura ausente en la toma en una foto de familia o justo lo contrario, la eliminación de otra figura que por la razón que fuere dejó de ser afecta al grupo.
La diferencia entre el retoque en la era analógica y la digital de la fotografía está en las condiciones óptimas de accesibilidad popular a la técnica, economía de medios y rapidez de proceso, unido todo ello al abaratamiento de costos y, por último, pero no por ello menos importante, la impecable limpieza ecológica de todo el proceso. Los vertidos de químicos contaminantes de los laboratorios fotográficos son cosa del pasado.
En el caso de las fotos de Armestre y Gómez, el uso de la tecnología digital para insertar dentro de las fotos de partida una serie de elementos extraños para recrear una réplicas de la misma foto con el mensaje visual diametralmente distinto no solo es perfectamente válido, sino de todo punto plausible.
La simulación-recreación resultante de cada foto original no viene a ser sino un “sermón evangelístico” en toda regla para sacudir la conciencia del observador, conmoverle si no al arrepentimiento en todo caso a la lucha por el mantenimiento del planeta, la solidaridad con la causa del ecologismo y el apoyo a las acciones encaminadas a prevenir el apocalipsis.
En próximos números iremos comentando casos pasados y presentes de manipulación de fotos. Hoy manda el informe de Greenpeace. Esta es la noticia:
Greenpeace muestra en una simulación fotográfica los posibles efectos extremos del cambio climático y del deshielo del ártico en España
San Sebastián.Según los datos analizados por la organización ecologista, los cambios del Ártico están yendo más rápido de lo que pronosticaba en 2007.En la derecha, simulación de cómo el cambio climático y la destrucción del Ártico podría afectar a San Sebastián.
Greenpeace ha querido hacer coincidir la presentación de su informe con el Día de la Tierra puesto que la lucha contra el cambio climático y la preservación del Ártico para evitar su fusión es una de las batallas medioambientales más importantes para todo el planeta. Y denuncia la amenaza mundial que supone la extracción de hidrocarburos en aguas profundas, tanto en el Ártico como en Canarias y Baleares. Ahora, la urgencia por proteger “la última frontera” es mayor que nunca puesto que la carrera por la destrucción del Ártico ya ha comenzado. El pasado jueves 17 de abril, Rusia se convirtió en el primer país en suministrar petróleo del Ártico. Se extrajeron 70.00 toneladas en alta mar, provenientes de la plataforma Prirazlomnaya, donde 28 activistas de Greenpeace y dos periodistas independientes fueron detenidos ilegalmente a finales del año pasado.
En el otro extremo, Greenpeace destaca que, tras casi tres años de campaña, Finlandia ha sido el primer país de la región ártica en reclamar un santuario para la zona. A su vez, hace tan solo un mes, el Parlamento europeo aprobó una Resolución en esta misma línea de protección. Además, tras los intensos temporales de este invierno, los presidentes de EE. UU y Reino Unido han señalado al cambio climático como el origen de estos problemas. Sin embargo, la Administración española permanece sin expresar qué futuro quiere para el Ártico mientras participa como observador en los foros donde se debate su futuro.
“El Ministerio de Exteriores y el de Medio Ambiente tienen mucho que decir sobre el Ártico y el cambio climático. España tiene estatus de observador en el Consejo Ártico, el foro político donde se reparte el pastel ártico. Es el momento de pedirle a la Administración española un posicionamiento sobre el futuro de esta región, si va de la mano de Finlandia o la Unión Europea, o si se alía con países como Rusia”, ha declarado Mario Rodríguez, director de Greenpeace España.
Greenpeace ha simulado en cuatro imágenes fotográficas cómo el aumento de las temperaturas, la subida del nivel del mar o las supertormentas afectarían a importantes sectores socioeconómicos, como el del vino o el turismo.En la derecha, simulación de cómo el cambio climático y la destrucción del Ártico podría afectar a Benidorm.La galería de imágenes que presenta Greenpeace, elaborada por los fotógrafos Pedro Armestre y Mario Gómez, es una prospección de futuro “ficcionada”.
Simulaciones fotográficas y riesgos en España
Para evidenciar los posibles efectos que el cambio climático y el deshielo del Ártico podrían tener en España, Greenpeace ha simulado en cuatro imágenes fotográficas cómo el aumento de las temperaturas, la subida del nivel del mar o las supertormentas afectarían a importantes sectores socioeconómicos, como el del vino o el turismo.
La galería de imágenes que presenta Greenpeace, elaborada por los fotógrafos Pedro Armestre y Mario Gómez, es una prospección de futuro “ficcionada” de cómo podrían verse afectados los cuatro puntos icónicos citados (San Sebastián/Donosti, Benidorm, Marbella y un viñedo del nordeste peninsular en el Penedés) si no se frena el cambio climático y el Ártico desaparece. Además de los cambios climáticos y su comportamiento extremo, una costa muy urbanizada será un factor a tener en cuenta en un futuro cercano.
Además advierte de la aparición de nuevos escenarios de riesgo por la subida de las temperaturas y los cambios en la humedad como la aparición de enfermedades infecciosas debido a la ampliación de la zona geográfica donde habitan insectos como el mosquito tigre, que puede ser vector de enfermedades como el dengue o la fiebre amarilla.
Marbella. Greenpeace ilustra la situaciónsi no se frena el cambio climático y el Ártico desaparece. A la derecha, la simulación de cómo el cambio climático y la destrucción del Ártico podría afectar a Marbella.
Las nuevas condiciones meteorológicas también aumentan el riesgo de incendios por el aumento de la temperaturas máximas y la disminución de la precipitación, lo que intensifica los riesgos humanos por la exposición al fuego.
España es además uno de los países de Europa que se enfrenta a los costes más altos por la subida del nivel del mar, incrementándose el riesgo de vivir en la costa y la necesidad de reforzar las defensas costeras. Estas simulaciones pretenden ser una alerta para que el Gobierno de Mariano Rajoy se posicione a favor de la protección del Ártico.
Según los datos analizados por la organización ecologista, los cambios del Ártico están yendo más rápido de lo que pronosticaba en 2007 el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC). En superficie se pierde casi un 14% por década, además en los últimos 12 años, se han batido cuatro nuevos récord de mínima extensión de hielo ártico (2002, 2005, 2007 y 2012), tanto que entre 2004 y 2008 se perdieron 1,54 millones de kilómetros cuadrados de superficie de mar helado en el Ártico, es decir, una tres veces el tamaño de España. La urgencia por frenar el cambio climático se refleja en el Ártico, que se calienta más rápido que otros rincones del planeta y que lleva a que los últimos siete veranos con la mínima extensión de hielo marino han tenido lugar en los últimos siete años.
Viñedos del Penedés.Las nuevas condiciones meteorológicas también aumentan el riesgo de incendios por el aumento de la temperaturas máximas y la disminución de la precipitación, lo que intensifica los riesgos humanos por la exposición al fuego. A la derecha, simulación de cómo el cambio climático y la destrucción del Ártico podría afectar a los viñedos del norte peninsular.
En todo el mundo, 2013 ha sido el sexto año más cálido desde 1850. Y según el reciente informe del IPCC presentado en septiembre de 2013, concluía que las temperaturas máximas en España subirán entre 5 y 8º C a lo largo de este siglo. Estos cambios en el clima tendrán consecuencias negativas en diversos sectores socio económicos, como el turismo y situaciones de riesgo.
“Las tormentas del pasado invierno en nuestro país, con paseos marítimos destrozados y súper olas de 20 metros, son cada vez más frecuentes y señalan la importancia del Ártico, a pesar de estar a 5.000 kilómetros de distancia”, ha declarado Pilar Marcos, responsable de la campaña de Ártico. “Greenpeace ha recreado fotográficamente estas escenas. Visualizan los peores pronósticos de la comunidad científica para España y, de momento, son solamente ficción. Creemos que son fotografías que no deberían llegar a poder hacerse y por eso pedimos acción política. Los peores efectos del deshielo del Ártico y del cambio climático aún pueden evitarse”, subraya Marcos.
Este informe forma parte de la campaña “Salvar el Ártico es salvar mucho más” que inicia su tercer año de andadura el España. En tres años ha recogido 220.000 firmas de apoyo en España y cinco millones en todo el mundo por la protección de este frágil ecosistema. Con el objetivo de multiplicar las firmas en 2014 y aumentar el apoyo de la ciudadanía española esta semana se lanza la nueva etapa de la campaña. Al día siguiente a la del informe, miércoles 23, Greenpeace lanzó el sorteo solidario “Recuerdos del Ártico” en el que varias personalidades han cedido objetos relacionados con el Ártico a los que se podrá acceder tras firmar la campaña.
Entre las piezas que se pueden están, entre otras, el abrigo que llevó Alejandro Sanz para la campaña o un trineo del explorador José Naranjo que ha recorrido el Ártico, entre muchos otros. El pasado jueves jueves llegó a España uno de los activistas que pasó dos meses en una prisión rusa por realizar una acción pacífica por la protección del Ártico, el marino argentino Hernán Pérez Orsi, para intervenir el mismo día en el acto “Salvar el Ártico es Salvar mucho más” en la sala El Imparcial de Madrid y estar en la Fira per la Terra de Barcelona ayer sábado.
En España la campaña del Ártico tiene como objetivo la implicación del Ministerio de Medio Ambiente y del de Exteriores para crear un santuario en el alto Ártico. A nivel global, Greenpeace demanda la creación de un santuario en las aguas internacionales del alto Ártico donde se prohíba la extracción de petróleo y el acceso de la pesca industrial. Tres son las claves para crear este Santuario:
- Continuar con la presión mundial para que el Ártico sea un asunto internacional en que la sociedad civil exija medidas para protegerlo.
- Lograr que el Consejo Ártico que convierta en un foro para salvaguardar los recursos naturales de esta región y no un foro que se reparte los beneficios económicos de las aguas internacionales.
- Lograr cambios regulatorios específicos para que se avance en el marco legal para la protección de las aguas internacionales.
Enlaces:
a informaciones en los medios sobre los posibles efectos del deshielo en
San Sebastián-Donosti,
Benidorm,
Marbella y un viñedo del nordeste peninsular en el
Penedés.
Hosteltur.
Apocalipsis turístico
La Rioja.com.
De mar de viñedos a futuro desierto
Greenpeace.
El Ártico y los efectos del cambio climático en España
Greenpeace.
Destrucción a toda costa
Greenpeace.
Informe España: Hacia un clima extremo
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