Silo es, de acuerdo con el contexto bíblico y los estudios arqueológicos de los asentamientos en la zona central montañosa de Palestina, el primer centro religioso de Israel, antes que Guilgal y Betel.
El lugar estuvo habitado por los cananeos desde la Edad del Bronce Medio, alrededor del 1750 aC, hasta poco antes de la ocupación israelita a principios del siglo XII aC. De esta época, las excavaciones encontraron las murallas con su glacis, y habitaciones asociadas a la fortificación. También vasijas y objetos de plata, bronce, cuencos votivos, entre ellos un recipiente con forma de toro, junto con un stand para la quema de incienso, que parece indicar la existencia de un santuario en ésta época.
La identificación de Tell Silocomo Khirbet Seilun la realizó Edward Robinson en el siglo XIX. Situado a 30 kilómetros al norte de Jerusalén, tiene 4 hectáreas y sus lados menos el del sur, presentan pendientes pronunciadas, haciéndolo fácilmente defendible.
La cumbre del Tell está muy erosionada, sobre todo debido a las sucesivas ocupaciones helenística, romana, bizantina, incluso medieval, que han dejado al descubierto la superficie rocosa y los excavadores han tenido que limitar generalmente su trabajo a la periferia.
Hacia el oeste del Tell se hallaron dos edificios de la primera época israelita, con sus típicos pilares de piedra. En su interior había grandes pithois de cuello con borde de collar para almacenar agua, vino, aceite y cereales. Estas vasijas de almacenamiento estaban junto a fragmentos de cerámicas decoradas y restos de un stand con imágenes en relieve que forman parte de elementos característicos de una actividad cultica.
La Biblia hace referencia a Silo en diferentes ocasiones, así, en el libro de Josué 18, se menciona como el lugar donde se ubica el Santuario o Tabernáculo de reunión donde estaba el Arca de la Alianza. Allí Josué repartió las tierras a las tribus de Israel. También en Silo el gran profeta Samuel es formado bajo la tutela del sacerdote Elí. Precisamente, durante el sacerdocio de Elí, se produce un hecho trágico en la historia del antiguo Israel, que tuvo nefastas consecuencias para Silo.
El Arca de la Alianza, signo de la presencia de Yahweh en medio del pueblo hebreo, fue capturada por los filisteos en la batalla de Eben-ezer. El relato de estos hechos en 1Samuel 4, no menciona que la ciudad de Silo fuera destruida en este enfrentamiento con el peor enemigo que Israel tenía.
Pero el profeta Jeremías (7:12-14, 26:6) si disponía de esa información cuando en el siglo VI aC, advirtió a Judá que podía sucederle igual que a Silo en su situación con los babilonios.
La advertencia de la destrucción de Silo que hizo el profeta Jeremías, ha sido confirmada por la arqueología. Las excavaciones que Israel Finkelstein de la Universidad de Bar-IIan, realizó entre 1981 y 1984, muestran en su estrato la capa de cenizas, los ladrillos cocidos y acumulados en su derrumbe, el colapso de los techos, las vasijas de almacenamiento ennegrecidas, etc, que evidencian el incendio y la destrucción sufrida por Silo a mediados del siglo XI aC.
Después de su destrucción,
la ciudad estuvo deshabitada hasta el reinado de Jeroboam I, hacia finales del siglo X aC. Ya nunca alcanzaría la importancia que tuvo como primer centro de peregrinación y culto israelita. Los asentamientos poblacionales de sus alrededores se desplazaron hacia el sur, a la región de Benjamín.
Actualmente se encuentra en debate el lugar donde estaría instalado el Tabernáculo. Hay una corriente de opinión que sigue la propuesta de Charles William Wilson, que en el siglo XIX realizó un levantamiento topográfico de Palestina, e indicó que el Santuario estaría a unos 146 metros al norte de la cumbre del Tell, sobre una superficie de roca plana con una extensión propicia para alojarlo. Las recientes excavaciones que realiza la Oficina de Estado Mayor Arqueológico de Judea y Samaria, sugieren esta zona norte aludiendo también a marcas encontradas en el año 2013 que podrían ser del basamento. Por el contrario, otros arqueólogos como el mencionado Israel Finkelstein, descartando la zona norte por la ausencia de restos arquitectónicos según los trabajos de Zeev Yeivin, apuntan a la cumbre del Tell por la disposición y función auxiliar de culto de los edificios hallados en el área occidental y los fragmentos de vasijas cerca de su cima.
Las primeras excavaciones importantes en Silo las realizó una expedición danesa entre 1926 y 1932, bajo la dirección de Hans Kjaer. En sus trabajos hallaron dos iglesias bizantinas con preciosos mosaicos. En 2006 se descubrió una tercera iglesia con mosaicos donde se pueden leer oraciones como “Señor Jesucristo, ten piedad de Seilun [Silo] y sus habitantes, Amén”. Estas iglesias muestran el interés que este lugar tuvo en la tradición cristiana.
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