Quiero aprovechar la oportunidad que me da todo este asunto acerca de la noticia aparecida en Protestante Digital el día 9 de marzo del presente año relativa al
acto eucarístico celebrado en Madrid entre la IEE y la Iglesia Comunidad Metropolitana, iglesia inclusiva según parece definirse (me pregunto que iglesia que realmente sea cristiana no es inclusiva), y haciéndome eco también del
editorial de Protestante Digital del 19 de Marzo, para hacer una reflexión sobre si como pueblo evangélico estamos trasmitiendo realmente a la sociedad española una imagen de quien en realidad somos “los evangélicos”.
En su artículo acerca de los
“Protestantes ante la homosexualidad” X. Manuel Suarez dice que:
“Tenemos que reafirmarnos en nuestra identidad protestante”. Es una afirmación que comparto plenamente, pero me pregunto ¿Es eso sencillo? ¿Existe una identidad protestante que nos identifique como tales? ¿Creemos que la sociedad española tiene una imagen clara acerca de quienes somos y donde estamos ante cuestiones sociales que hoy están de plena actualidad en la calle? Mi respuesta a las tres preguntas es que no.
No es sencillo, no existe en la actualidad una identidad que nos identifique como tales y tampoco la sociedad española sabe ni lo que creemos ni lo que pensamos.
Pero es que, además,
las entidades oficiales que nos representan, nacional u autonómicamente, tampoco se encargan de transmitir, de dar una imagen acerca de quienes somos, que creemos o que pensamos. No porque no quieran, sino porque por su misma constitución no pueden hacer nada.
Pero la culpa de que no puedan hacer nada está en ellas mismas, ya que
se han convertido en un “cajón de sastre” en el cual cabe de todo.
Han querido y quieren ser tan “ecuménicas” que han dado entrada en ellas a todo aquello que se proclama o tenga visos de ser “evangélico” y, junto a las iglesias tradicionales sobre las cuales no existían dudas acerca de su identidad evangélica, hoy en día nos encontramos con
iglesias “cristianas unitarias” (no creen en la Trinidad), con iglesias llamadas inclusivas (entiendo que aceptan parejas gays con relaciones sexuales), iglesias de la llamada teología de la prosperidad, iglesias de una teología de la sanidad no bíblica, iglesias liberales, iglesias que venden milagros, iglesias “sabatistas” etc. etc.
¿En verdad creemos que con esta amalgama de variedades podemos dar una imagen de quienes somos los protestantes? Nuestras entidades oficiales están atadas y no pueden representar al protestantismo español porque al final se han convertido en eso en un lugar donde se “legaliza” frente al Estado a toda manifestación religiosa, que no se encuentre en ninguno de los otros grupos religiosos oficialmente reconocidos: Católicos, Judíos, Musulmanes y ahora también Testigos de Jehová y Mormones. Por el contrario, todos estos grupos, si tienen, frente a la sociedad española, una identidad clara y, en la mayoría de los casos, una voz unánime que hace llegar nítidamente no solo lo que creen, sino también lo que piensan ante planteamientos de la sociedad actual.
Pero lo más triste es que luego nos quejamos de nuestra escasa penetración en la sociedad, por no hablar de nuestro estancamiento entre los propios nacionales. ¿Saben nuestros conciudadanos cual es la postura de la Iglesia Evangélica en España ante el aborto, ante las uniones de hecho, ante los matrimonios homosexuales, ante las adopciones por parejas del mismo sexo, ante el divorcio, ante la evasión de impuestos, ante la corrupción moral y política que nos inunda? Podría hacer más preguntas sobre las cuales estoy seguro que a nuestra nación le gustaría saber cual es nuestra definición y sin embargo nada de nada, silencio tras silencio.
Y ahondando un poco más ¿Cual es la imagen que tienen de los evangélicos nuestros compatriotas?A juzgar por los actos públicos que realizamos, por lo que se ve y se oye en las televisiones y en la emisoras cristianas, por las informaciones que se dan acerca de nosotros en los medios seculares, creo que la imagen que tienen de nosotros no es la que realmente corresponde, salvo excepciones que siempre las hay. Lo que yo oigo decir es que somos una religión importada, que no hacemos más que pedir dinero, que lo que abunda en nuestras iglesias es el sensacionalismo, las emociones y que hay poca reflexión sería.
Le doy las gracias a Dios por todos los hermanos latinos que han venido a nuestra patria con la llama encendida del evangelio ¿Pero realmente han conseguido impactar en el pueblo español? ¿Creen que su forma de experimentar y de vivir la fe en su forma personal y cúltica va con la idiosincrasia propia del carácter y de la sociedad española? ¿Creen que se han amoldado a nuestra cultura o han pretendido que los españoles se amolden a las suyas? Si estoy equivocado que muestren cuantos españoles hay sus congregaciones.
Digo todo lo anterior porque creo que esa es la consecuencia, entre otras, de una falta de identidad protestante que un día si tuvimos y que en la actualidad se ha ido perdiendo, porque hemos dado cabida en nuestras entidades representativas, en aras a un erróneo entendimiento de la libertad, a toda una serie de iglesias que aún llamándose cristianas están lejos de una correcta exégesis de la Palabra de Dios y que lo único que hacen es introducir confusión en el panorama evangélico español.
Creo que urge que la Iglesia Evangélica en España tenga mayor presencia en la sociedad española y eso no va a ser posible en tanto y en cuanto no haya una voz clara y unánime que hable en nombre de ella. No podemos seguir permaneciendo en silencio o dando diferentes voces, pues ello no contribuye a nuestro afianzamiento como otra realidad más en nuestro país, realidad a tener en cuenta y no ha ignorar como hasta la actualidad vienen haciendo con nosotros.
¿Qué hacer? He de ser sincero, no lo tengo claro, y además soy consciente de que es difícil, pero de momento creo que nos deberíamos sentar y reflexionar acerca de si las entidades que nos representan cumplen con el objetivo para el cual fueron creadas y en caso de que así fuera, ver si en la actualidad, ese objetivo, sigue satisfaciendo al protestantismo español, pues creo que la situación actual no es la misma que cuando se crearon.
Jesús Manzano Martínez es Presidente del movimiento nacional de las "Iglesias de Cristo" y vocal de la Junta Directiva del Consejo Evangélico de Madrid.
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