“Progresa adecuadamente.” El recuadro que el periódico semanal comarcal Canfali Marina Alta reserva para reconocer la noticia más positiva lo dedica en su edición del pasado sábado 15 de febrero a la Iglesia Evangélica Bautista de Dénia con este texto: “La Iglesia Evangélica La Trinitat cumple cien años de presencia en Dénia y lo va a celebrar con un completo programa de actividades abiertas a todos los ciudadanos. Su labor no fue fácil durante los primeros años debido a la intolerancia hacia los protestantes. Un siglo después, la iglesia cumple un papel religioso y social reconocido por todos”.
Esa semana, la iglesia había convocado un desayuno informativo al que acudieron los informadores de los medios locales. En un ambiente cordial y distendido, los pastores de la iglesia, Jorge Pastor y Antonio Calero, explicaron a los periodistas el programa de actividades de la efeméride a lo largo de todo el año.
Importante: fue un encuentro
con la prensa, no una conferencia
a la prensa. El resultado: además del recuadro de honor en la edición de la semana, el periódico publicaba en la página de “Gente” -
La palestra- una foto de los pastores con la leyenda “Cien años de buen hacer nos contemplan” para acabar dedicando una página destacada -la central impar- a informar sobre el programa del Centenario:
“La Iglesia Evangélica celebra sus 100 años de presencia en Dénia con un amplio programa de actividades”, rezaba el titular, apoyado con este subtítulo: “Habrá un bautizo multitudinario, una plantación de árboles y una exposición abierta a la ciudadanía, entre otros”.
Todo eso, por citar uno solo de los medios presentes.
Si hay noticia y se “vende” adecuadamente a los medios, los medios informan. Esa es la teoría y lo normal es que funcione, esto es, que los medios “nos quieran”.
Pero no siempre es así. Abunda el número de comunicados, actos, iniciativas de iglesias, agencias e instituciones evangélicas que jamás ven la luz en los medios. ¿Por qué?
En no pocos casos, simplemente no se publican porque… nadie había caído en la cuenta de que para que la prensa venga a cubrir un acto hay que… hacerle llegar la convocatoria primero, y en tiempo y forma, y no a última hora, de manera improvisada y por cauces inadecuados.
Y mucho antes de enviar la convocatoria con los datos estrictos -qué, quién, cuándo, dónde, cómo- lo suyo no es otra cosa que… haberse presentado antes a los medios en una visita de cortesía sin que medie petición alguna de favor informativo. Simplemente para darse a conocer y conocerles. “¿Qué hay… de lo vuestro, de lo tuyo?”, ¿se acuerdan?
Pero presentarse a los medios -prensa, radio, televisión, digitales- debe hacerlo una persona, la responsable de Comunicación; no una comisión, ni el que le toque a voleo en cada ocasión. Los medios necesitan una persona física de contacto, y no la que esté más en eminencia, sino el interlocutor o interlocutora que atienda las llamadas y resuelva las consultas.
Y todavía más atrás, previo a ello, procede tener redactado un texto de presentación -un texto informativo, ojo; no una declaración doctrinal ni un sermón- que informe de “quiénes somos, qué creemos, qué hacemos aquí, qué aportamos o proyectamos aportar a la comunidad”.
Una relación en clave positiva -las cosas
por las que se está, no
contra las que se está- ayuda si no a disipar sí a al menos tamizar algo la mala imagen con que con frecuencia se nos identifica a nosotros los protestantes por asociación con estereotipos foráneos de la derecha religiosa.
(Eso sí, cabe pronunciarse en contra si además de “la guitarra de una sola cuerda” (Jesse Jackson en referencia a esa obsesión religiosa por los temas de la moral de la entrepierna) se abordan los temas que realmente preocupan a la gente: el paro y la corrupción, la escalada de recortes -¡de servicios y derechos!- del gobierno, los
tarifazos de la luz y el agua, etc.-).
Para que los medios publiquen una noticia, el requisito previo es que sea… noticiable. Que tenga interés informativo… para los lectores del medio, no solo para la “clientela” de los remitentes del comunicado y -no menos importante-, que contenga elementos novedosos. No es infrecuente que los organizadores se acuerden de acudir a los medios los últimos, cuando la noticia o convocatoria en cuestión está más que trillada en los medios propios o en las redes sociales.
A nadie le gusta ser el ultimo de la fila, o segundo o tercer plato…
A propósito de los medios propios. No faltan quienes en su intento de mejor “confraternizar” con los periodistas para “vender la moto” van y se presentan como “colegas” aficionados a “esto” del periodismo en medios propios. O sea, competencia no leal en un sector, como es el de nosotros los periodistas, que ha visto a 11.000 profesionales ir al paro durante el 2013.
Lo dicho: si hay noticia noticiable en tiempo y forma, los medios informarán. El ejemplo de la Iglesia Bautista La Trinitat es una muestra más que evidente del interés de los medios. Y no de ayer: Radio Dénia Cadena Ser viene manteniendo desde 1972 los domingos el espacio radiofónico
La llamada. Al frente del mismo está Jorge Pastor. No hay error, desde 1972, todos los domingos del año.
Continuaremos, Dios mediante, la próxima semana.
Contra el ‘No nos quieren’ (1)
Contra el ‘No nos quieren’ (2)
Si quieres comentar o