Almuerzo por Protestante Digital

Es un poco extraño escribir una noticia sobre algo que todavía no sucede. Tal vez ni siquiera debiera referirme al suceso futuro como noticia, sino como anuncio de lo que posiblemente pudiese suceder. O, más bien, redactar aquí lo que me gustaría que suceda en el encuentro de mañana sábado (escribo en la media tarde del viernes en la ciudad de México).

Vamos a reunirnos para compartir la mesa unas treinta personas. El propósito es manifestar nuestro apoyo al equipo responsable de que cotidianamente Protestante Digital tenga presencia en la red. Los fondos recaudados van a ser enviados al director de la publicación, Pedro Tarquis. La cantidad va a ser pequeña, pero, eso sí, con un corazón agradecido por el esfuerzo que hacen nuestros hermanos y hermanas en España para que PD siga creciendo en todo.

La comunidad que formamos quienes publicamos en PD, y quienes nos leen y contribuyen con sus comentarios, no solamente debe continuar sino acrecentarse. Dicha comunidad ha sido posible por la visión y perseverancia de unos cuantos que han entregado vida y dones para servir a miles que siguen con interés el sitio de PD.

En lo que a mí respecta comparto que la lectura diaria de nuestra publicación (uso el posesivo porque siento que PD me pertenece, o mejor, ya es parte de mí), me estimula y renueva. Me estimula para pensar y repensar la fe cristiana en el contexto global. Me renueva, dinamiza el compromiso para vivir de manera práctica la fe a la luz del ejemplo dado por Cristo a sus discípulos y discípulas.

Agradezco a Pedro Tarquis que ha dado un espacio permanente a mi columna. Escribir aquí cada semana ha sido un reto, porque casi siempre debo hacer llegar mi colaboración apurado y presionado por cumplir otros compromisos. Algunos de mis textos publicados en PD han sido después reelaborados para conformar libros. En este sentido es un privilegio contar con un espacio semanal que me provoca a la búsqueda de temáticas para escribir sobre ellas, para lo que es imprescindible documentarme, analizar los datos duros e intentar una reflexión sobre lo analizado.

El almuerzo a favor de PD me tiene expectante. Será oportunidad para conocer personalmente a lectores y lectoras, tiempo de encontrar a otros y otras que es difícil ver con frecuencia en la megalópolis que es la capital de México. Tiempo de hacer nuevas amistades, espacio para refrendar la camaradería y hermandad con antiguos amigos, y qué mejor si todo va acompañado de aromáticas tazas de café.