¿Formas parte del equipo ministerial que asume la responsabilidad de ayudar a la congregación con la alabanza? Recuerda: Aunque se le suele llamar "el grupo de alabanza", la alabanza no les pertenece a ellos en exclusiva. Este es un asunto comunitario, que implica a toda la comunidad.
La congregación es la que alaba. El equipo sólo ayuda. Su responsabilidad no es emocional, ni espiritual, sino técnica[
i].
Así que si te sientes realizado a los mandos del ordenador, como si fueras el comandante de la Enterprise, aparta esa idea de tu cabeza. Durante años, esa misma batalla contra el propio ego la vienen luchando músicos y técnicos de sonido.
No entres tú en el juego. Mantente al margen. Pasa desapercibido. Ministra. Sirve.
Sabemos cuáles son tus principales caballos de batalla. Hemos estado ahí, en tu sitio. Pero no hablaremos de esto por ahora. La de hoy es una primera lista de las cosas que sueles hacer mal, probablemente sin mala fe, por desconocimiento. Así que asumamos que lees esto porque quieres hacerlo mejor.
En ese caso, debes estar atento
a 3 errores básicos que convierten las proyecciones de letras de cánticos durante los cultos cristianos en una experiencia horrible.
1. FALTAS DE ORTOGRAFÍA
Qué: Tus fuentes no son fiables: Internet, cancioneros de campamentos, boca oreja, otros powerpoints... No los des por buenos. La estadística confirma que están repletos de errores gramaticales y ortográficos.
Ejemplos: Las tildes juegan malas pasadas, sobre todo confundiendo los pronombres con los posesivos (mí-mi, tú-tu...). Controla las mayúsculas (Ti -aunque se refiera a Dios- es incorrecto). Cuidado con las haches; son mudas pero puñeteras (hay, ay, ahí no significan lo mismo)...
Excusas: La gente no se da cuenta. Lo importante es la canción, no cómo está escrita. Se trata de alabar al Señor, no de una clase de lengua. Servimos a Dios, no a la Real Academia. Pues en mi iglesia siempre se ha escrito así...
Argumentos: Los errores son errores. No los disfraces, corrígelos. No confundas excelente con correcto. Hacer las cosas bien (y más para un cristiano) es la premisa, no el objetivo sumo. Además, una errata siempre es llamativa; mucho más para las personas que intuitivamente las detectan. Esa distracción entorpece su alabanza.
Sugerencias: Pásale un corrector (o dos), pide a un experto que lo revise, consulta diccionarios online... Si se te pasa alguna y alguien te lo hace ver corrígela de inmediato. No esperes un momento mejor. La próxima vez que esa palabra aparezca en pantalla debe estar escrita correctamente.
2. IMÁGENES DE FONDO
Qué: ¿Quién dijo que las canciones deben ilustrarse gráficamente? ¿Necesita un creyente el estímulo de una fotografía para centrarse en aquello que está cantando y que responde a una verdad bíblica y espiritual integrada en su ser? Por cierto, y ya que estamos: ¿Qué necesidad tenemos los creyentes de fijar la vista en una pantalla para "leer" letras que en muchos casos sabemos de memoria?
Ejemplos: Fondos de color que empastan las tipografías. Fotografías recurrentes (landscapes, puestas de sol, aguas en movimiento, rostros infantiles, cruces -a contraluz-, gente abrazándose, con las manos levantadas mirando arriba o con el rostro inclinado, orando o llorando, amaneceres...)
Excusas: Las imágenes ayudan a concentrarse en la letra. Son bonitas. Se trata de alabar al Señor, no de una clase de diseño gráfico. Pues en mi iglesia siempre se han puesto...
Argumentos: La fuerza de los cánticos cristianos radica en su contenido: letras y (no siempre en todos los casos, lamentablemente) melodías. No añadas más elementos. En el mejor de los casos satura de información y, en el peor, distorsiona la esencia de la composición. (¿De verdad ayudan a la adoración a Jesús unos fotogramas de "La Pasión" de Mel Gibson?) Si un creyente "necesita" una imagen para centrarse en lo que está cantando es que no entiende lo que está cantando... O es que lo que está cantando carece de contenido (ese es un hilo del que podríamos tirar, pero no hoy).
Sugerencias: Nada de imágenes. Sólo fondos planos, que ayuden a que las tipografías destaquen (negro o muy oscuro para letras en blanco; blanco o muy claro para letras en negro). Del uso de los colores ya hablaremos en otro momento.
3. TRANSICIONES
Qué: "El verdadero adorador es un ser creativo". Puede ser, pero ahora no toca serlo. En una proyección lo relevante NO ES la proyección en sí. Los powerpoints de alabanza son himnarios digitales, no tu portafolio. Sabemos que eres un crack, pero para enseñárnoslo ya están tus canales de Youtube y Vimeo.
Ejemplos: Letras saltarinas, giros mareantes, imágenes voladoras, párrafos que derrapan, neones a todo trapo, zooms...
Excusas: Es moderno. Así, el himno no resulta monótono. A los jóvenes les encanta. Se trata de alabar al Señor, no de una clase de Multimedia. Pues en mi iglesia siempre se han hecho así...
Argumentos: Volvemos a lo mismo: todo aquello que distrae aparta del objetivo de la adoración. Cuando la forma toma protagonismo sobre el fondo se produce una perversión idólatra del objetivo.
Sugerencias: La transición de una pantalla a otra no tiene por qué ser brusca o inexistente. Usa los fades sin demasiado retardo para cambiar de pantalla; y siempre con margen suficiente para no generar incertidumbre en los que cantan sobre lo que viene a continuación. Y si te mola el After Effects y la
Kinetic Typography prepara un buen clip y envíanoslo a
Espiritualitics.com.
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iAntes de que te lleves las manos a la cabeza por esta última afirmación y te lances a escribir un comentario, ofendido como poseso, que sepas que la expresión aquí no equivale a algo negativo o de “categoría” inferior. Nuestro planteamiento pretende ser “liberador", porque a menudo se pone sobre el grupo de alabanza una carga que no les corresponde.
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