Hoy nos acercamos a Dénia, en la comunidad valenciana, para entrevistar a María Rosa Medel,maestra de Primera Enseñanza por la Escuela Normal de Magisterio de Madrid y Licenciada en Geografía e Historia por la Universidad Autónoma de Madrid, además de Experto profesional en Derechos Humanos y Religiones en España por la UNED.
Actualmente, María Rosaes empresaria editorial jubilada y ejerce como Coordinadora Ecuménica en el Grupo Federal Cristianos Socialistas del PSOE.Conocida es su labor como Vicepresidenta de la Unión de Mujeres Evangélicas (UDME) al lado de Ana Mª Huck.
Es miembro de la Primera Iglesia Bautista de Madrid; en la actualidad asiste a la Iglesia Bautista de La Trinidad, en Dénia. Está casada con Manuel López, fotoperiodista reconocido, tiene tres hijos y cinco nietos.
Pregunta.- Hola, María Rosa. Nos gustaría iniciar esta entrevista preguntándole qué es para usted la política ¿Cómo vive la política una mujer creyente?
Respuesta.-Esto es independiente de mi condición de mujer. Esta vivencia está relacionada con mi condición de ciudadana comprometida. Creo que es nuestra obligación, según mi entender, participar en el desarrollo de nuestra sociedad y no hay otro escenario que la política, tanto institucional como ciudadana.
Creo que la participación en la política es una responsabilidad tremenda de los cristianos en general. Nuestra doble ciudadanía nos obliga a dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.
P.- Forma parte del Grupo Federal Cristianos Socialistas, en el que usted es responsable de Relaciones Ecuménicas… Háblenos de ello. ¿Ocupar ese espacio significa estar de acuerdo con todas las ideas que se presentan? O puede tener una postura crítica.
R.-Primero querría decir que estoy orgullosa de pertenecer a este Grupo, pues costó mucho trabajo que se reconociera dentro del propio Partido Socialista a los diferentes. Prácticamente estaba compuesto por católicos. Ahora hay una diversidad y se nota a la hora de dar nuestras opiniones.
Por supuesto que tengo libertad de expresarme y de no estar de acuerdo con muchas de las ideas. Nadie me prohíbe hablar y expresarme; otra cosa es que mi influencia sea suficiente. Por parte de nuestro pueblo protestante es difícil tener apoyo y somos pocos los que estamos en esta tarea.
Creo que los cristianos tenemos que ser luz y sal en donde estemos, que supongo que es donde Dios nos ha puesto, o por lo menos, eso siento yo. Tenemos el mejor mensaje y no damos con la fórmula para hacernos entender.
Es importante que los políticos oigan lo que los cristianos, en este caso, pero de todos los religiosos, tenemos que decir sobre temas que tienen que ver con la ética y con la moral. En estos conceptos incluyo todo lo que afecta al bienestar del ser humano.
P.- Como maestra, ¿qué piensa de la política educativa del Gobierno y de la reforma de la educación planteada por el ministro Wert?
R.-Además de maestra, soy licenciada en Geografía e Historia, ya que por culpa de la intolerancia existente, cuando yo estudié no podía ejercer la docencia como maestra sin ser católica. Parece mentira, pero así es. Por eso me horroriza pensar que con esta Ley en algunos aspectos volvemos a los años 70, esto es, al puro franquismo.
Todo está pensado para ir en contra de la igualdad de oportunidades y en acabar con la escuela pública; bueno, en general con todo lo público.
Como ejemplo de lo que digo está el tema de la asignatura de Religión, que vuelve a ser evaluable, es verdad que optativa, pero como ya he dicho, evaluable a la hora de obtener becas y notas medias. Es una barbaridad que en el siglo XXI, cuando todos luchamos por la libertad de conciencia, se dé catequesis en la escuela pública. Lo más sorprendente es que a las demás religiones no les importa, con tal de tener un trocito de pastel.
Con la trampa de los cupos es difícil que en un colegio se consiga tener el número de alumnos no católicos que exige la Ley para contar con un profesor de Religión.
Haber suprimido Educación para la ciudadanía y sustituirla por una optativa, que se llama Valores o algo así, significa una educación más ideologizada. Por cierto, ¿los alumnos que estudien religión no tienen que estudiar valores? Bonito panorama.
Como se desprende de mi respuesta anterior, creo que lo estamos haciendo mal. Yo había creído siempre que la Religión era cosa de la familia o de la iglesia, nunca materia de estudio en una escuela pública de un Estado “aconfesional”. Pero claro, esto es mi opinión, aunque no sea muy popular entre nosotros.
P.- El descalabro de la ética nos ha conducido a este estado de corrupción extrema. ¿Cómo abordarlo?
R.-Hemos dejado que se cuelen en nuestro entorno muchos pecados sociales a los que no sólo no hemos dado importancia, sino que a veces hemos jaleado en nuestras iglesias. Pocas veces se oye en el púlpito hablar de la usura, los pecados contra el medio ambiente, los fraudes de todo tipo, etc.
A veces parece que sólo tenemos una clase de pecados, sólo luchamos contra algunos temas como el aborto, la ley de matrimonio igualitario, y algunas cosillas así, pero poco clamamos contra la especulación, tanto inmobiliaria como financiera que hemos visto florecer en nuestro entorno.
Yo no creo que lo que nos están haciendo ver ahora como ética, cuando nos ponen a la Alemania de Merkel como ejemplo de “ética protestante”, tenga nada que ver con la Ética Protestante con mayúsculas.
Creo que debemos examinarnos a nosotros mismos y retomar a nuestro único modelo, que es Jesús. Con eso creo que daríamos al mundo un ejemplo incuestionable.
P.- Usted participa en Stop Desahucios. ¿Piensa que se cambiará la legislación respecto a la dación en pago?
R.-Creo que no, con este gobierno. Llevamos mucho tiempo siendo esclavos de la Banca, mejor dicho, de los bancos y ellos no están por esta labor. Supongo que se suavizarán un poco las injusticias, sobre todo porque los tribunales europeos ya nos han dicho que es injusta la Ley que tenemos, pero no creo que lleguemos a una dación en pago.
Por otra parte, en las plataformas antidesahucios -que, por cierto, se han vuelto a ganar el adjetivo de terroristas al haber sido premiadas por Europa-, siempre se ha hablado de la necesidad de la dación en pago para los deudores de buena fe; es decir, no de los profesionales de la estafa.
Estamos hablando de ciudadanos que por culpa de la crisis y de la política de los bancos, también algunas veces por su ignorancia, se ven abocados a perder su vivienda y quedarse entrampados de por vida en unas deudas imposibles de pagar, que a veces son más elevadas que el valor del bien embargado. Lo que pide fundamentalmente la plataforma antidesahucios es una Ley de segunda oportunidad para todas estas familias.
P.- Aunque la indignación de la sociedad crece cada vez más, pareciera que el movimiento del 15M ha ido perdiendo fuerza. ¿Cuál es su opinión?
R.-El movimiento 15M fue fundamental para la movilización de la sociedad. Es cierto que nació de manera espontánea y que es difícil de manejar, pero creo que aunque ha perdido presencia pública -ya no hay las manifestaciones que hemos visto anteriormente-, sí han fructificado a su sombra muchos colectivos que están trabajando en los barrios y en las ciudades por los ideales del movimiento 15M.
Todos hemos visto cómo el movimiento ha traspasado nuestras fronteras y hoy es un símbolo para muchos ciudadanos. Lástima que los pocos jóvenes cristianos que se acercaron a colaborar desde nuestro entorno, fueron duramente criticados y no sé qué ha sido de ellos.
Creo que con el tiempo veremos los resultados. Por lo menos, en mi opinión, el 15M fue un poco de aire fresco. Parecía que los ciudadanos no estábamos ni se nos esperaba, y de repente tuvieron que tomarnos en cuenta.
P.- ¿Cómo entiende que nuestra generación más preparada tenga que salir fuera en busca de un trabajo digno?
R.-Me parece una tragedia y una pérdida. Las inversiones que hemos hecho en estos jóvenes, que, como bien dices, son la generación más preparada, sirven para que contribuyan a la prosperidad de otros países.
Ya sé que, según la ministra del ramo, sólo se trata de “movilidad exterior”. Otros se han atrevido a llamarlo “ansias de aventuras”, pero a mí me parece una verdadera tragedia. Para todos.
No se van porque quieren, se van porque en su país no tienen sitio. ¿Alguien ha pensado en lo duro que es ser abuelos por ‘skype’? Sé de lo que hablo y no es muy reconfortante.
Tampoco nos creamos lo del “trabajo digno”. Eso creo que está pasando a la historia. Si consideramos que los ‘minijobs’, a los que a veces acceden nuestros jóvenes en el extranjero, son “dignos”, pues algo nos tenemos que mirar.
P.- ¿Una mujer que le haya impactado?
R.-Lo que voy a decir parece un tópico, pero en este momento tan difícil me impactan todas las historias de mujeres que con su esfuerzo están sacando a sus familias adelante. No olvidemos que la mayoría de los recortes que se están haciendo en el estado del bienestar van directamente contra la mujer, ¿Quién cuida a los discapacitados que ahora se quedan sin apoyo?, ¿quién se ocupa de los niños que ahora no pueden pagar el comedor del colegio? ¿Quién cuida a los ancianos que se quedan sin ayudas? Creo que sería injusto pensar en una sola mujer. Yo voto por todas.
P.- ¿El hecho de ser cristiano impide que uno se decante por opciones progresistas?
R.-Muy al contrario. Creo que precisamente por el hecho de ser cristianos tenemos que ser progresistas. El evangelio que predicó Jesús no tenía nada de conservador. Fue bastante revolucionario en su época, tanto que le costó la vida. ¿Cómo vamos a ser conservadores? Jesús nos dice que no nos conformemos a este siglo. Eso yo lo entiendo como una lucha constante por la justicia y la libertad para toda la humanidad.
P.- Desde su atalaya… ¿Qué puede hacer, qué podemos hacer, para erradicar la esclavitud de tantas mujeres en este siglo XXI?
R.-Es un tema en el que estoy muy involucrada. Aquí en Denia colaboro con Susana Mefford que, como sabes, es miembro de Esclavitud XXI y Stop The Traffik en España. Desde Matria Associació de Dones, de la que soy secretaria y que se ocupa del maltrato de la mujer, y sobre todo de la educación en igualdad para los más jóvenes, intentamos poner nuestro granito de arena. Hemos hecho recogidas de firmas, mandando tarjetas a los periódicos en contra de los anuncios de contactos, en fin, hacemos lo que podemos, aunque sabemos que todo es poco.
Sería fundamental que no hubiera clientes, pero como eso parece imposible, lucharemos para que las autoridades tengan tolerancia cero en este tema.
P.- ¿Colabora con algún proyecto solidario?
R.-Como filosofía de vida tengo por norma hacer todo lo que me venga a mano y pueda, como apadrinar niños -hemos tenido bastantes niños rusos en casa pasando veranos, una niña colombiana que estuvo hasta su mayoría de edad…-, en fin lo que me sale al paso. También como miembro de la Unión de Mujeres Evangélicas UDME estoy involucrada en varios proyectos solidarios.
Ahora mismo estoy colaborando con una asociación de Dénia de mujeres magrebíes enseñando a leer y escribir a un grupo. Tengo muy claro que la educación es la pieza fundamental. También con la asociación Matria hemos puesto en marcha, en colaboración con el Ayuntamiento de Dénia, una Escuela de Acogida para inmigrantes, una experiencia que ha sido muy interesante. Además, hacemos todo tipo de trabajo con mujeres en situación de maltrato, mesas redondas informativas, acompañamiento a la policía, etc.
En fin, como ves, de todo un poco… Lo que aparece.
P.- ¿Escribe en medios de comunicación cristianos y seculares?
R.-Aunque no considero que tengo el don de escribir, me cuesta mucho y me consta que no lo haga del todo bien, sí te puedo decir que pongo el corazón en lo que escribo. Publico una columna semanal en el periódico comarcal de Dénia
Canfali Marina Alta sobre temas de actualidad. Tengo un blog, “Al hilo de…” en el periódico digital
Periodistas en Español. Soy miembro del Consejo de Redacción de la revista
Nosotras, de la UDME. También soy miembro del Consejo Editorial del periódico
Puerta Abierta, que editamos en la Primera Iglesia Bautista de Madrid.
En otro tiempo colaboré con Lupa Protestante y Protestante Digital, pero ahora no estoy en activo en estos medios.
P.- ¿Cree que los cristianos tenemos que orar por los que nos dirigen?
R.-Por supuesto, tenemos un mandato imperativo de orar por nuestros gobernantes. A mí me parece correcto. Lo que creo es que hay algunos formatos que no se ajustan a nuestra idiosincrasia. A veces queremos hacer las mismas cosas que se desarrollan en otros países, por ejemplo Estados Unidos, copiando desayunos de oración con los gobernantes, y eso creo que en España no cuaja.
Son muchos años en los que la Iglesia, la católica naturalmente, ha estado organizando la sociedad. Ahora estamos volviendo a ello, y los gobernantes no quieren esa influencia; y si la tienen, no quieren que se les note, por eso no conseguimos que nos hagan mucho caso. Sin embargo, creo que tenemos que seguir orando para que Dios dé sabiduría a los que nos mandan, que buena falta les hace.
P.- ¿Cómo conoció a Jesús?
R.-A lo mejor te voy a decepcionar. A veces oigo testimonios increíbles, pero no es mi caso. Conocí al Señor a los 15 años, me bauticé a los dieciocho y no puedo decir que mi vida tuviera un cambio notable hacia el exterior. Ni era una gran pecadora, ni hice cosas terribles… Aunque como sabemos, todos hemos pecado y no hay justo, ni aun uno.
Pero no puedo dar un testimonio muy brillante, siempre intento, aunque a veces no lo consiga, comportarme lo más de acuerdo con mis creencias.
Finaliza la entrevista. Mil gracias, María Rosa, por este repaso acerca de la realidad de nuestro país desde una óptica cristiana. Me quedo pensando cómo podemos poner más granitos de arena para que se reduzcan las injusticias y el clamor que se oye no sea tan intenso.
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