En España uno de cada tres jóvenes de entre 18 y 29 años de edad no cree en la existencia de Dios. Los datos estadísticos de otros muchos países Europeos son similares. Puede que tú mismo seas ateo y, si no es así, seguramente conoces a alguien que sí lo es.
Creo que todos podemos estar de acuerdo en que algunas preguntas les sirven a muchos, si no a todos, los ateos para argumentar en contra de la existencia de Dios.
Entre ellas, podemos señalar las siguientes:
si Dios existe, ¿por qué hay tanto sufrimiento en el mundo?, ¿por qué no se dirige a la humanidad con mayor claridad y de forma más perceptible?, ¿por qué no ha sido posible demostrar su existencia?
No cabe duda de que estas cuestiones reclaman respuestas, pero no voy a abordarlas en este artículo. Mi intención es plantear aún más preguntas, pero desde una perspectiva distinta.
Permíteme invitarte a contemplar la otra cara de la moneda y a reflexionar sobre cuatro puntos acerca de la existencia de Dios.
En primer lugar, si Dios no existe, ¿de dónde proviene el sentido de la justicia en el mundo?Creo que todos estamos de acuerdo en que el tráfico de seres humanos está mal mientras que, por ejemplo, alimentar a los hambrientos está bien. Pero ¿en qué nos basamos para clasificar lo que está bien y lo que está mal? ¿Quién estableció los principios morales que prevalecen más allá de las opiniones personales?
C. S. Lewis lo expresó de este modo: «Mi argumento contra Dios era que el universo parecía tan cruel e injusto. ¿Pero de dónde había sacado yo esta idea de
justo e
injusto? Uno no considera torcida una línea, a no ser que tenga alguna noción de una línea recta. ¿Con qué estaba comparando este universo cuando lo llamaba injusto?».[1]
En segundo lugar, ¿cómo se creó todo a partir de la nada si Dios no existe? ¿Por qué hay algo en lugar de nada?Existen opiniones muy diversas con respecto a los orígenes y a la edad del universo, pero todos coincidimos en que no es eterno, sino que tuvo que empezar a existir en algún momento.
Pero ¿cómo pudo empezar a existir si antes no había absolutamente nada? No se puede crear materia y energía si no existen previamente, por lo que todo en el universo debe tener una causa ajena. ¿Alguna vez has tratado de visualizar ese momento y tratado realmente de concebir esa Causa de todas las causas?
Francis Collins, renombrado científico y director del Proyecto Genoma Humano, afirmó en una entrevista lo siguiente: «El hecho de que el universo tuviera un comienzo implica que alguien lo originó. Y, desde mi punto de vista, ese alguien debía estar fuera de la naturaleza».[2]
En tercer lugar, si Dios no existe, ¿a qué se debe la existencia de los seres humanos? Las probabilidades de que un universo como el nuestro se creara aleatoriamente son prácticamente nulas.
Según el doctor Collins, «si se mira el universo desde el punto de vista de un científico, todo parece indicar que estaba pensado para nosotros. Existen 15 constantes (...) que tienen valores precisos. Si alguna de ellas hubiera variado aunque fuera en una parte de un millón o, en algunos casos, en una parte de un billón, el universo no habría podido convertirse en lo que es ahora. (...) No habría habido galaxias, ni estrellas, ni planetas ni seres humanos».[3]
Por su parte, Stephen Hawking plantea esta interesante reflexión: «Sería muy difícil explicar por qué el universo debería haber comenzado justamente de esa manera, excepto si lo consideramos como el acto de un Dios que pretendiese crear seres como nosotros».[4]
En cuarto y último lugar, si Dios no existe, ¿cómo es posible que a lo largo de la historia varios millones de personas hayan afirmado mantener una relación con él?
La fe en un Dios verdadero y personal impulsa la vida de hombres y mujeres de todo el mundo de muy distinta procedencia social, cultural e intelectual. Aseguran que sienten el amor de Dios, que su gracia los reconforta, que descansan en su santidad y que se guían por sus palabras.
Las vidas de quienes experimentan un encuentro con Jesús cambian de forma visible y su relación con los demás mejora considerablemente. ¿En algún momento te has parado a pensar en que tal vez estas millones de personas estén diciendo la verdad? ¿Has dedicado unos minutos de tu tiempo a escuchar atentamente a alguna de ellas alguna vez?
No pretendo convencer a nadie de la existencia de Dios a través de estas cuatro preguntas. Más bien, como ya dije, mi intención es invitarte a reflexionar franca y sinceramente y a tratar de que consideres tu punto de vista con respecto a Dios desde otra perspectiva.
¿Es mucho pedir que medites sobre tus ideas acerca de la cuestión más importante que podemos plantearnos?
¿Es mucho pedir que indagues más? ¿Es mucho pedir que seas verdaderamente abierto?
___________________________
[1]C. S. Lewis,
Mero cristianismo. Abro un paréntesis para sugerir dos libros que presentan la cuestión del cristianismo de forma respetuosa, lógica y fundamentada:
La razón de Dios de Timothy Keller y
Mero cristianismo de C. S. Lewis.
[2]Ref. – Entrevista a Francis Collins en la página http://www.salon.com/books/int/2006/08/07/collins/index2.html. Ref. en
La razón de Dios, T. Keller (edición en inglés: Dutton, 2008).
[3] Ibid.
[4] Stephen Hawking,
Breve historia del tiempo.
Si quieres comentar o