Continuamos compartiendo parte del documento, de las conclusiones de LaConsulta Global de Lausana sobre el Cuidado de la Creación y el Evangelio.
Esta parte está centrada en la llamada específica para actuar a los creyentes y las iglesias.
5.
Misiones ambientales entre grupos de personas no alcanzadas.
Participamos en el llamado histórico que hace Lausana para la evangelización mundial, y estamos convencidos de que los asuntos ambientales representan en nuestra generación, una de las más grandes oportunidades para demostrar el amor de Cristo y para establecer iglesias entre grupos de personas no alcanzadas o no contactadas (CCC II.D.1.B). Animamos a la iglesia a promover las “misiones ambientales” como una nueva categoría dentro del trabajo misionero (con una función comparable a la de las misiones médicas).
6.
Acción radical para confrontar el cambio climático.
Afirmando la declaración contenida en
El Compromiso de Ciudad del Cabo,respecto al “serio y urgente desafío del cambio climático” que “afectará de forma desproporcionada a las personas de los países más pobres”, (CCC II.B.6), llamamos a la acción para reducir drásticamente las emisiones de gases de invernadero y para desarrollar comunidades fuertes a los efectos del cambio climático.A nuestro modo de ver,estas acciones son una aplicación del mandato de negarnos a nosotros mismos, cargar nuestra cruz y seguir a Cristo.
7.
Principios sostenibles en la producción de alimentos.
En gratitud a Dios quien provee el sustento, y a partir de nuestra convicción de convertirnos en óptimos mayordomos de la creación, urgimos a que se apliquen principios ambientalmente y generacionalmente sostenibles en la agricultura (en cultivos de campo, en la cría de animales, en pesquerías y en todas las demás formas de producción de alimentos), dando particular atención al uso de metodologías como la agricultura de conservación.
8.
Una economía que opere en armonía con la creación de Dios.
Hacemos un llamado a un enfoque del bienestar y desarrollo económico que contribuya a mantener la integridad ecológica de la creación. Igualmente, a un enfoque de producción energética, de manejo de recursos naturales (incluyendo minería y silvicultura), de manejo y uso del agua, de transporte, de atención de la salud, de diseño de viviendas y forma de vida a nivel rural y urbano, y de patrones de consumo personal y corporativo, que también contribuyan a mantener esta integridad ecológica.
9.
Expresiones locales de cuidado de la creación.
Que contribuyan a preservar y mejorar la biodiversidad.Recomendamos a la iglesia a nivel mundial,proyectos como éstos, así como cualquier acción que pueda catalogarse como un “pequeño paso” o un “acto simbólico”, como maneras de testificar poderosamente del Señorío de Cristo sobre toda la creación.
10.
Defensa profética y reconciliación que sana.
Hacemos un llamado a los individuos cristianosy a la iglesia como un todo,a “hablar la verdad a los que están en el poder”, de manera profética, mediante acciones legales y de incidencia, de modo quelas políticas públicas y las prácticas privadas puedan cambiar, a fin de promover mejor el cuidado de la creación y apoyar de mejor manera a las comunidades y hábitats devastados. Adicionalmente, llamamos a la iglesia a “comunicar la paz de Cristo” en comunidades destrozadas por disputas ambientales,mediante la movilización de personas con habilidades en laresolución de conflictos, y sustentando nuestras propias convicciones con humildad.
NUESTRO LLAMADO A LA ORACIÓN
Cada uno de nuestros llamados a la acción se sustenta sobre un llamado aún más urgente a la oración, de forma intencional y ferviente, profundamente conscientes de que ésta es una lucha espiritual.
Muchos de nosotros debemos comenzar nuestra oración con lamentación y arrepentimiento por nuestro fracaso en cuidar de la creación, y por nuestro fracaso en liderar una transformación en los niveles personal y corporativo. Y entonces, habiendo probado de la gracia y misericordias de Dios en Cristo Jesús y mediante el Espíritu Santo, y con la esperanza en la plenitud de nuestra redención, oramos con la confianza de que el Dios Trino puede sanar y sanará nuestra tierra y a todos los que la habitan, para la gloria de su nombre incomparable.
Nosotros, los participantes de la Consulta 2012 en Jamaica sobre el Cuidado de la Creación, invitamos a los cristianos y las organizaciones cristianas en todo lugar, a expresar su acuerdo y compromiso con este Llamado a la Acción
mediante la firma de este documento, bien sea como individuo o en representación de su organización, institución u otro cuerpo eclesial.Los individuos podrán agregar su firma
haciendo clic en este enlace y siguiendo las instrucciones dadas para agregar sus nombres.
Las organizaciones firmantes deben enviar una carta o correo electrónico firmado por su líder, o por el presidente de su Junta Directiva, o por un representante autorizado, a:
[email protected] [Cualquier pregunta sobre este procedimiento puede ser enviada a la misma dirección.]
Acordado conjuntamente por los participantes dela Consulta Globalde Lausana sobre el Cuidado de la Creación y el Evangelio, Santa Ana, Jamaica, 9 de noviembre de 2012. (16)”.
La palabra de Dios llama a su pueblo a ser sal y luz en la tierra, a glorificar al Señor Jesucristo como Salvador y Señor, y a obedecer Su palabra, emulando su forma de ver este mundo, amándolo y protegiendo a los más débiles. Un pueblo que se identifica con un Dios que crea un mundo y los seres vivos, no para el disfrute del hombre, sino para darse a conocer a toda criatura.
Nuestro evangelio es y será limitado si no reflejamos los valores y los principios que Dios nos da en su palabra. ¿Estoy yo dispuesto a obedecer?
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