Hace no mucho tiempo el actual papa de Roma, Benedicto XVI, sorprendía al mundo por su abdicación o renuncia. No es muy común que un Papa deje su cargo en vida, aunque tampoco es el único caso. En unas semanas estaremos hablando de los papas, su historia y contradicciones.
Espero que disfruten de esté viaje al corazón de la Iglesia Católica Apostólica Romana.
El título de papa ha sido discutido a lo largo de la historia. El obispo de Roma, que era como se conocía al papa en los primeros siglos de la Cristiandad, ha sufrido una evolución en estos casi dos mil años de historia hasta convertirse en lo que es hoy. De un sencillo obispo o pastor de los fieles de Roma a un representante del cristianismo en la parte occidental del Imperio Romano, para convertirse más tarde en representante de Dios en la Tierra, infalible en doctrina y uno de los hombres más poderosos del planeta. La pregunta es: ¿Realmente Cristo dejó a un representante suyo en la Tierra? ¿Es el papado una apropiación indebida de la Iglesia Católica?
Cuando Cristo se apareció a sus discípulos tras la resurrección y les ordenó la Gran Comisión de hacer discípulos por toda la tierra, tuvo un trato especial con el apóstol Pedro, que siempre había destacado como uno de los líderes del grupo.
La Iglesia Católica en su defensa del papado como institución divina argumenta fundamentalmente el texto de Mateo 16: 13-20en el que Jesús hace toda una declaración sobre Pedro, que ha reconocido que era el Cristo. El texto dice lo siguiente:
13 Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?
14 Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas.
15 El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro,[a] y sobre esta roca[b] edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.
20 Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el Cristo.
Jesús había cambiado con anterioridad el nombre de Simón de su discípulo por Pedro que quiere decir textualmente piedra. ¿Estaba reconociendo Jesús a Pedro como su máximo representante en la tierra?
Naturalmente, una lectura apresurada nos hace ver que Jesús se está refiriendo a Pedro como una especie de sustituto, pero cuando hacemos una lectura más detallada vemos algo muy distinto.
Jesús se había anunciado en varios momentos como la roca. El autor de la Epístola a los Romanos habla de Cristo como la roca de Sion[1]. El apóstol Pablo, en su primera epístola a los Corintios capítulo 10 y vero 4 dice textualmente:
”y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo”.
Pero
el mismo apóstol Pedro reconoce a Cristo como la Roca en su epístola: “
Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, m porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados[2]”.
Por otro lado tanto el libro de Los Hechos de los Apóstoles, como todo el Nuevo Testamento nos habla de un gobierno colegiado apostólico, sin caer en una monarquía dirigida por el apóstol Pedro.
Entonces, ¿cómo tenemos que interpretar el texto de Mateo?
Cuando Pedro reconoce que Jesús es el Cristo, está reconociendo que es el Mesías enviado por Dios para salvar al hombre. Entonces Jesús hace un juego de palabras, diciendo como tú eres Pedro, sobre esta piedra o declaración que has hecho edificaré mi iglesia. ¿Sobre qué declaración? La de que Jesús es el Cristo esperado.
Aún puede surgir una duda, ¿por qué le da a Pedro las llaves?
En primer lugar Jesús vuelve a referirse a la verdad que dice Pedro más que a su persona. En el evangelio de Lucas capítulo 11 y versículos 52 dice a los escribas y fariseos:
“!!Ay de vosotros, intérpretes de la ley! porque habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban se lo impedisteis”.
El apóstol Pedro había encontrado la llave interpretativa de las Sagradas Escrituras al ver en Cristo el cumplimiento de las promesas, por eso él tenía las llaves y con su mensaje podía condenar o salvar al mundo al proclamarlo, ya que el que lo aceptaba era salvo, pero el que no lo aceptaba era condenado.
El hecho de atar y desatar cosas en el Cielo y en la Tierra es el resultado de la predicación de esa verdad de que Jesús es nuestro salvador, por eso el mismo Cristo incluirá en ella a todos los creyentes al decir en Mateo 18:18:
“
De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo”.
En la profecía de Isaías 22:22 vemos como el profeta habla del poder de Cristo para abrir y cerrar: “
Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; y abrirá, y nadie cerrará; cerrará, y nadie abrirá”. Aunque algunos católicos han interpretado este texto referido a Pedro y sus sucesores en Apocalipsis 1:18, vemos que únicamente uno puede abrir las puertas de los cielos y el Hades: “
y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades”.
Para concluir. ¿Es pues el papa el vicario de Cristo? ¿Necesitamos un intermediario para que Dios nos hable? La Biblia nos dice que el único abogado que tenemos para con el Padre es Cristo, que Él intercede por nosotros y que Él nos defiende de las acusaciones del Diablo.
Según la Biblia todos somos reyes y sacerdotes, no hace falta una casta sacerdotal que haga ciertos ritos, porque el Sumo Sacerdote, según el orden de Melquisedec, que es anterior al pacto de Abraham, es Cristo, convirtiéndose también en sacrificio vicario, una vez y para siempre
[3].
En las próximas semanas veremos la historia de los papas y su evolución hasta la actualidad.
[3] Leer el libro de Hebreos.
Si quieres comentar o