El paréntesis abierto en nuestra anterior viene bien para consultar el Mensaje inmutable de Dios. Él nos ayuda a conocer más de la Verdad y a aplicarla para que corrijamos aquellos aspectos de la metodología en la que aún persistan discriminaciones como ocurre, y estamos analizando, con la mujer.
Se ha dicho que el Plan divino de Redención es anunciado ya en Génesis 3:15.
(2) Aunque desearía explayarme sobre este texto que se conoce como “el Protoevangelio”
(3), me limitaré a solo tres de sus múltiples aspectos.
Tras la Caída en pecadode Adán y Eva
“Jehová Dios dijo a la serpiente (…) pondré enemistad entre ti y la mujer” (3:14ª, 15ª); aquí comienza entre Satanás y la mujer la mutua hostilidad que tiene sangrientos resultados; este es el primero. El segundo: Dios es quien estableció esa enemistad; no fue la serpiente, tampoco la mujer; porque Jehová Diosdijo
“pondré”. Por último, Eva representa aquí a la raza humana, no sólo a sus congéneres. Su nombre significa “viviente” o “vida”, pues vino a ser “madre de todos los vivientes”
(4) aclara el texto.
Entonces, podemos afirmar que este pasaje -leído en el contexto de todas las Escrituras- revela la razón del singular odio que Satanás prodiga a las mujeres por ser ellas las que llevan en sí mismas la clave existencial de la raza: todo ser humano nacido después de la Caída procede del vientre de una mujer; y de la descendencia (simiente) de la mujer, de una virgen (sin la intervención de un hombre), nacería Aquél que habría de aplastar la cabeza al diablo
(5); este sabe, además, que Dios cumple sus veredictos. Los ataques del enemigo persistirán pues busca postergar el horrendo final que le espera.Al no poder evitarlo hará todo lo que Dios le permita con tal de desdibujar, corromper o inducir la destrucción del género femenino y de su descendencia; y, en el sentido teológico: destruir a la iglesia y a los que ella discipula como seguidores de Jesucristo, su Cabeza.
A lo largo de la historia la mujer encarnó a heroínas y también a pérfidas y falsas profetisas.
(6) Ahora, tenemos pruebas de la incesante tarea de Satán promoviendo la homosexualidad, la bisexualidad, el travestismo, la mutación de género, la unión civil y religiosa entre dos del mismo género, la adopción de niños para formar familias con madres varones o padres mujeres. Solo Satanás puede conseguir tanta publicidad, a través de la prensa gráfica, los “desfiles del orgullo” transgresor, y la profusa apología mediática a cualquier hora del día.
Los que desafían el diseño divino y el plan de Redención se van multiplicando porque asocian la libertad con el exhibicionismo; aunque en minoría, los agresivos soberbios exigen respeto, igualdad y leyes especiales. Por su lado, los políticos los apañan legalizando sus pretensiones para lucir más democráticos, captar más votos y aceitar su ilimitada ambición. No asombra ya que jueces, gobernantes y políticos pavoneen su “tercer género”.
Hoy, más que nunca, las estratagemas del padre de mentira
(7) apuntan a quitar de en medio a la mujer, y no hace diferencia alguna entre la creyente y la pagana; aunque sea obvio que con la creyente redobla sus ataques para burlar a Dios. ¡Gracias a Jesucristo, en Su Reino ya no hay varón o mujer pues todos somos uno en Él!
(8)
Después de lo dicho: ¿Podemos afirmar que el dios de este siglo (9) no influye en la metodología de la misión?
¿QUÉ LLAMAMOS ASPECTOS NEGATIVOS DE LA METODOLOGÍA? (II)
Con gran contrición, pero con la esperanza de contribuir a la reflexión y oración consideremos los últimos aspectos negativos. Con fe pidamos sabiduría y valor para introducir cambios que sean aceptables a Dios.
5. IGNORAR EL CARÁCTER INCLUSIVO DE LA MISIÓN.
Conozco por experiencia lo que son los roles exclusivos en la misión, pues soy fruto del valioso testimonio de misioneros británicos pertenecientes al avivamiento pietista conocido como
“Los hermanos de Plymouth”(10), que eran en su mayoría empleados de la empresa británica encargada del tendido de la extensa red ferroviaria en los países del cono sur de América. Más tarde conocí a hermanos de congregaciones fundadas por misioneros oriundos de EE.UU. y Suecia, que empleaban otras metodologías pero no del todo inclusivas.
Analicemos, a continuación, cinco grupos de afectados:
a) Las mujeres.
He estado en congregaciones donde sientan a varones y mujeres en bancas separadas; ellas se cubren la cabezacon una mantilla, no les está permitido ocupar el púlpito, presidir, hablar u orar en el culto
(11), a menos que el varón que dirige se lo permita para dar un testimonio o proponer motivos de oración; pueden hacer “obra personal” repartiendo literatura en la calle, y dedicarse por entero a un ministerio atendiendo a determinadas necesidades sociales, culturales y físicas de los destinatarios. No comienzan nuevos grupos salvo que estén colaborando con varones.
Mucho de lo mencionado resulta de no contextualizar los aspectos socio-culturales del texto bíblico, e incluirlos como doctrina; y de la tradición judaizante -o legalismo- que no pone a la mujer al mismo nivel del hombre.
b) Personas con capacidades diferentes.
Las metodologías exclusivas no son recomendables. A diferencia de lo que ocurre en Marketing cuando se ofrecen vacantes, en la misión de hacer discípulospara Cristo no hay una selección de candidatos “que deban dar con el perfil buscado”. Todo confeso creyente que viva como seguidor de Jesucristo ya ha sido seleccionado por Él para toda buena obra.
(12)
El término “discapacitado” o “impedido” fue sustituido por “diferente”. Una persona que en algún aspecto sea “diferente” a la mayoría puede igualar o aún superar a las personas “iguales” o “normales” en otros aspectos. Es común que personas “diferentes” sean noticia y aparezcan en los medios cuando logran un objetivo difícil aún para “normales”; eso también es una manera de discriminar.
El Mensaje de Jesucristo aclara que el Hijo de Dios no vino a buscar sanos. Tampoco vino a buscar justos. Muchos creyentes se escandalizan todavía cuando leen que Cristo vino a buscar a lo vil de este mundo.
(13) Cuesta identificarse con los que el Padre tiene decidido salvar de la condenación y adoptar como hijos e hijas, cuando se ve la terrible condición de pecado en la cual viven. Pero, Dios no tiene discípulos favoritos.
c) Inmigrantes,
Jamás hubo tanta migración como ahora. Hay sitios donde los inmigrantes ya son más que la población nativa. Es la ola inversa de las corrientes colonizadoras que salieron de Europa hacia el Nuevo Mundo, África y Asia. Cinco siglos después, todavía es motivo de debate la ciudadanía a descendientes de españoles establecidos en los territorios colonizados, cuando ya se han independizado de la Corona. Existen convenios de reciprocidad diplomática con esos países, pero si sus habitantes manifestasen su deseo de quedarse en la antigua Metrópolis, aunque aquí tengan sus raíces genealógicas y parientes vivos, se los considerará inmigrantes.
Gran Bretaña resolvió un dilema similar con la creación de la Mancomunidad de naciones antes de conceder la independencia a muchas de sus antiguas colonias. No es extraño, entonces, ver en las islas británicas a representantes de todas las razas del mundo portando su pasaporte británico.
No obstante la confusión reinante por las políticas oficiales discriminatorias exacerbadas por la crisis, siguen saliendo misioneros transculturales; paralelamente, florecen las iglesias de inmigrantes que aún no se han asimilado a nuestra cultura.
¿Será este el momento ideal para discipular a los inmigrantes que vienen a Europa? Nadie mejor que ellos para ir luego a discipular a sus connacionales. De todos modos, no se puede asegurar que discipular a los inmigrantes que decidieron venir a nuestro país sea mejor metodología que la de enviar misioneros a otros países, o viceversa; pero podemos asegurar que cualquiera de ellas será buena para discipular con amor.
d) Culturas indígenas u originarias.
El evangelio será predicado hasta lo último de la tierra. Era un púber cuando leí el libro sobre aquellos cinco jóvenes misioneros a los aucas, en la selva del Ecuador. Fueron allí obedeciendo al mandato divino. Inicialmente los recibieron, pero al tiempo, movidos por su instintiva crueldad los indígenas les quitaron la vida. Tres de las viudas fueron a continuar la obra de sus maridos, ya en la gloria. En “Portales de esplendor”
(14) cuentan la manera en que Dios honró ese sacrificio voluntario salvando a cientos de la tribu que hoy ya es parte de la iglesia de Cristo, donde nace el inmenso Amazonas.
También hay organizaciones misioneras que capacitan a quienes deseen ir a sitios donde sus vidas no estarán seguras si testificasen abiertamente de su fe en Jesucristo. Usan metodologías muy detallistas que incorporan todo lo necesario para depositarles en territorio de destino sin que su objetivo sea descubierto. Algunos dirán que esconder los motivos reales no es bíblico; otros que es demasiado arriesgado sabiendo de antemano el peligro que corren sus vidas. Pero los que reciben el llamado de “ir a hacer discípulos” a esas naciones no pueden elegir otra cosa.
Cuatro años atrás escuchamos el informe de una de las dos familias de amigos que fueron a vivir a países musulmanes en el 2004 para hacer discípulos, y nos asombramos por los milagros que nos contaban Dios está haciendo usándolos para Su gloria. Pero, los países de la “ventana 10-40”
(15) no son los únicos objetivos de la misión. Muchos musulmanes, budistas e hindúes viven entre nosotros; sus vidas no corren el mismo peligro que la de nuestros hermanos en los países de ellos; pero ¿cuál metodología empleamos para que conozcan a Cristo? ¿Nos interesamos por sus costumbres, qué comen; o por aprender su idioma, saber cómo piensan? ¿Qué metodología se necesita para no excluir a estos semejantes que conviven y negocian entre nosotros conservando su cultura ancestral?
e) Movimientos internos.
En algunas congregaciones de organización fuertemente centralizada laprogramación a largo plazo desalienta la creatividad y la activa participación de muchos de sus miembros.
Sin proponerlo, los tiempos de un excesivo celo planificador pueden demorar o limitar la obra del Espíritu Santo. En otras iglesias, más abiertas e inclusivas, conviven grupos con iniciativas evangelísticas que despiertan entusiasmo y amplia participación; adaptan y equipan el lugar de culto para cobijar cada una de esas múltiples actividades. Con el tiempo, sin embargo, algunos de esos grupos enfrentan situaciones que les hacen dudar si tanto activismo estaba en los planes del Señor. Algunos llaman a eso el síndrome de “los que salen antes de ser enviados”.
¿Cómo disciernen, tanto planificadores como ejecutivos, si la metodología que eligieron es la que conviene a la hora de emplearla en la misión? Una manera de comprobarlo es si durante el desarrollo del trabajo de esos grupos se generan efectos indeseados entre ellos o con otros miembros de la congregación. Las quejas, celos, murmuraciones, envidias, acusaciones, problemas con autoridades seculares, vecinos y otras congregaciones, pueden servir para recordar que la misión no es sólo de unos cuantos que planifican o innovan, sino de toda la iglesia, sin exclusiones. Todo nos es lícito, pero no todo conviene o edifica. Y lo que no conviene o no edifica debe dejarse de lado porque atenta contra la misión y no glorifica a Dios
(16).
En resumen:
“Cuando a tales grupos se los deja permanecer sin voz o invisibles, o son obligados a hacerlo, entonces perdemos el sentido integral, de totalidad, de la iglesia de Dios. En este sentido, cuando no apreciamos y actuamos según la plena catolicidad de la iglesia, dañamos y disminuimos la eficacia de nuestra misión.”(17)
6. NEGAR EL LEGADO HISTÓRICO DE LA MISIÓN.
Casi nadie duda que la iglesia esté fundada sobre los apóstoles históricos de Jesucristo. Fueron ellos los que comenzaron a dar un testimonio autorizado de Cristo, en palabra, en acción y en sus escritos del Nuevo Testamento. Eso, junto con la aceptación de la autoridad de las Escrituras del Antiguo Testamento, constituye la principal fuente autoritativa y final de nuestra eclesiología.
Las actividades que ignoren este fundamento, o se basen en tradiciones humanas que lo sustituyen, pertenecen a metodologías que niegan el legado histórico de la misión, se oponen al evangelio y devienen en apostasía.
7. SUSTITUIR CON MANDAMIENTOS HUMANOS DOCTRINAS BÍBLICAS.
En muchos sitios se hacen interpretaciones de las Escrituras que enfatizan enseñanzas del AT, para el uso actual de símbolos y sombras de las promesas a Israel, en apoyo a falsas doctrinas que relegan a un segundo plano “la palabra profética más segura” (18) y
su cumplimiento.
Hay líderes que usan esa metodología y aseguran que les fue revelada por Dios en visión o sueños. Se hacen llamar “ungidos”, e imponen sobre sus congregaciones cargas de las que fuimos librados por Cristo en la cruz del calvario hace veinte siglos. Hay toda una raza de apóstoles y profetas modernos que exigen fidelidad a sus ordenanzas y a su persona, oponiéndose al llamado a ser fieles a la enseñanza de los apóstoles y a la persona de Cristo mediante nuestra sujeción a la autoridad de la Biblia.
(19)
8. PRIORIZAR EL NÚMERO, EL RESULTADO Y LA RAPIDEZ A LA EFICACIA.
Llamar “iglesia misionera” a una comunidad de fe es caer en redundancia. No hay iglesia sin misión, ni misión sin iglesia; ambas son de naturaleza inseparable pues dan identidad y funcionalidad. Una comunidad no será más iglesia o misionera que otra por el nombre con que la conozcan, sino porque su comunión apostólica es con los apóstoles que envió el Señor Jesucristo resucitado; como ellos, estamos “enviados” a vivir dando testimonio de la obra salvadora de Dios en Cristo.
Vivimos en una etapa caracterizada por la idolatría del Número. Competir por metas de tamaño hace olvidar a muchos líderes la naturaleza, historia y doctrinas apostólicas de la misión.
Bien intencionados o no, aplican metodologías con la intención de atraer, seducir y cautivar a la mayor cantidad posible de personas. Entre ellos hay conocidas organizaciones: la que apunta a la cosecha, basada en una frase de Jesús a sus discípulos
(20); la iglesia se comporta como un enorme granero donde se pretende conservar a las gavillas. Otra presenta a la iglesia como un enorme barco de salvataje intentando rescatar a la mayor cantidad de náufragos.
También hay “ministerios” con teologías basadas en la prosperidad material como bendición prometida por Dios a todos los creyentes mientras vivamos en la tierra. Esas organizaciones y ministerios se apartan de la Palabra poniendo énfasis en uno o dos textos sacados de contexto ignorando la prioridad puesta por Cristo
(21); urgen una decisión de parte del destinatario sin importarles la manera en que sus vidas están relacionadas con el contexto social, cultural, laboral o bio-ambiental.
Tienen en común una urgencia: el mayor número en el menor tiempo posible. Sus metodologías se basan en las ciencias económicas, matemáticas y estadísticas, y las apoyan con textos bíblicos.
“La prisa evangelística produce un discipulado sin profundidad. Intentar ser apostólico en el celo misionero sin el compromiso con un discipulado santo es hacer pedazos dos de las marcas más esenciales de la iglesia.”(22)
La próxima nota estará dedicada al nacimiento de Jesús, quien vino a cumplir y cumplió -cabal y completamente- la más alta misión jamás encomendada a otro ser humano. Hasta entonces, si el Señor lo permite.
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1. Ilustración de INyES: Formación para la toma de decisiones; http://www.inyes-latino.com/contenidos/2010/02/28/Editorial_3404.php
2. Génesis 3:15 “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.”
3. Buscando en internet el origen del término, curiosamente la única cita que encontré proviene de Joaquín Ferrer, misionero de la ICAR en el Amazonas ecuatoriano, que menciona al teólogo reformado Lorenzo Rethius como el primero en denominar a Génesis 3:15 “Protoevangelio”, en 1638. De paso, al estudiante de teología puede interesarle leer su “Eclesiología latente en el Protoevangelio” (pdf)para comparar su enfoque romanista con el de comentaristas protestantes.http://www.joaquinferrer.es/
4. Génesis 3:20
5. Recomiendo leer: Mateo 1; Lucas 1:26-38; Gálatas 4:4; Apocalipsis 12:1-6, 13-17
6.Dalila (Jueces 16: 4-18); Noadías (Nehemías 6:14); Jezabel (1ª Reyes 16, 18, 18, 21; 2ª Reyes 9; Apocalipsis 2:20); Herodías (Mateo 14:3.6; Marcos 6:17-22; Lucas 3:19); y Safira (Los Hechos 5)
7. Juan 8:44
8. Gálatas 3:28
9. 2ª Corintios 4:4
10. “Los Hermanos de Plymouth”, por Juan Driver, La fe en la periferia de la historia: Una historia del pueblo cristiano desde la perspectiva de los movimientos de restauración y reforma radical. www.menonitas.org/publicaciones/driver_fe_en_periferia/driver_fe_periferia_19.pdf
11. 1ª Corintios 11:4,5; 14:34
12. Efesios 2:10
13. Mateo 9:13; Marcos 2:17; Lucas 5:32; 1ª Corintios 1:27,28
14. Título original: Through Gates of Splendor, por Elizabeth Elliot, Ediciones CLC, Ecuador; ISBN: 0825412005
15. Bautizada así por Luis Busch, Director Internacional del Movimiento AD2000 y Después. Esta ventana se extiende entre diez y cuarenta grados al norte del Ecuador e incluye el área comprendida entre la costa oeste de África hasta la costa este del Japón. http://www.pueblos.org/products/ventana.htm
16. 1ª Corintios 10:23
17. Obra citada: “Reflexiones del Grupo de Trabajo de Teología de Lausana”. Ver original entrando a: http://www.lausanne.org.
18.2ª Pedro 1:19
19. Lucas 24:17, 32, 45; Juan 5:39; Los Hechos 17:3, 11; 18:24, 28; Romanos 16:26; 1º Corintios 15:3, 4; 2ª Timoteo 3:15; Gálatas 1:8, 9
20. Juan 4:35
21. Mateo 6:33
22. Ibíd. 17
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