Profundo agradecimiento a Francisco Anabalón

El domingo 7 de octubre falleció el Obispo Francisco Anabalón de la Iglesia Pentecostal Apostólica (IPA) de Chile. El presidente de la República y un ex-presidente llegaron a los servicios fúnebres, algo insólito en ese país, y su muerte fue reportada en todos los medios sociales del país.

El arzobispo católico mandó sus condolencias, como también muchos otros líderes políticos, sociales y religiosos.

El Obispo Anabalón fue la cara pública del pueblo evangélico chileno durante la última parte del siglo 20 y los primeros años de este siglo. Le tocó ser líder durante el golpe de Pinochet, pero también acompañó los procesos de la transición democrática.

Don Francisco (a diferencia del otro Don Francisco de Chile) jugó un papel protagónico en el proceso de conseguir la plena libertad de culto en Chile, de que el país dejara de favorecer a una sola expresión religiosa y de que se le reconociera a los evangélicos en todas las esferas de la sociedad chilena. Todo esto lo hizo siendo pastor de la Iglesia Central de la IPA en Santiago y el obispo de la denominación con más de 150 iglesias en el país.

Francisco Anabalón también tuvo un papel importante más allá de Chile. Fue parte de los inicios de la Fraternidad Teológica Latinoamericana (FTL) y participó en muchas actividades evangélicas a nivel continental y global. Su influencia también se hizo sentir entre muchas iglesias hispanas en EEUU. Su vida fue un testimonio poderoso a su familia. Dos de sus hijos, Daniel y David, son pastores en Chile y uno, Pablo, es mi pastor en Los Angeles. Su hija, Ruth, es líder en nuestra iglesia.

El Obispo también tuvo una influencia importante en mi vida y ministerio. En la década de 1990 conocí de su compromiso con la participación pública de los evangélicos durante un viaje a Chile. Tuve oportunidad de escucharlo predicar en varias ocasiones y lo invitamos varias veces al Seminario Fuller para presentar las bases teológicas de su compromiso cívico. También tuve el privilegio de predicar en su iglesia y de tenerlo como guía turístico durante un viaje a Santiago.

Francisco Anabalón era un pentecostal con un fundamento bíblico-teológico sólido.Dirigió a la Iglesia Pentecostal Apostólica hacia el crecimiento y le dio un base teológica a los evangélicos chilenos para entender la importancia de la participación social y política.

Llamó a otros al compromiso cristiano por medio de su propia vida y ministerio. El Obispo Anabalón nos dio un ejemplo de lo que significa aceptar el llamado del Señor y de ser fiel hasta la muerte.

Obispo, muchas gracias por su vida. Cuando yo sea grande quiero ser como usted.