Esta semana pasada ha sido una en que el partido republicano ha dado la impresión de que no quiere ganar la presidencia. Tres eventos han enfocado hacia los flancos débiles del partido y parece que sus respuestas sólo los hacen verse más débiles entre los votantes no decididos que serán indispensables si desean tomar la presidencia (y el senado).
Los eventos de esta semana parecieran indicar que lo único que le sigue dando esperanza a los republicanos es el hecho de que el apoyo para el Presidente Obama es débil.
El evento que más le creó problemas a los republicanos fue la declaración del candidato al senado en Misuri, Todd Akins, quien afirmó que si una violación es “legítima” el cuerpo de la mujer tiende a “impedir” el embarazo.
Inmediatamente perdió el apoyo financiero del partido republicano a nivel nacional y los demócratas lo presentaron como “muestra” de la postura anti-mujer de los republicanos.
Parece que el partido no ha podido obligar a Akins a dejar de ser candidato, así que tendrán que seguir lidiando con este tema durante la campaña.
Romney ya está perdiendo entre las mujeres y una postura como ésta probablemente le hará más daño.
En segundo lugar está el esfuerzo por conseguir el voto latino. La campaña de Romney ha dicho que espera ganar el 38% del voto latino, aunque actualmente cuenta con el 23% según las encuestas nacionales.
La campaña se está anunciando en español y va a presentar a varios líderes latinos en momentos claves durante la convención republicana. Pero
esos esfuerzos parecen valer poco siendo que la plataforma oficial del partido incluirá una postura muy anti-inmigrante, incluyendo el refuerzo de la cerca fronteriza y la búsqueda de una “auto-deportación humana” de los más de 10 millones de indocumentados.
El tercer evento de esta semana fue una encuesta que encontró que el candidato Romney no cuenta con ningún apoyo en la comunidad afro-americana.
Aunque es probable que hubo un error en el proceso de la encuesta, esto significa que Romney no cuenta ni siquiera con el voto afro-americano evangélico que está disgustado con la postura de Obama sobre el matrimonio del mismo género.
¿Será que el candidato Romney y el partido republicano quieren ganar las elecciones a base del voto blanco y masculino? Allí si tienen clara ventaja en todas las encuestas. Si no fuera por el apoyo fuerte que tiene Romney con hombres blancos y mayores la campaña ya se hubiera decidido.
Claramente un porcentaje alto de la población del país no está muy contenta con el Presidente Obama.
Si la campaña fuera sólo un referéndum sobre la administración Obama es muy posible que Obama perdería.
Pero es difícil que los republicanos puedan tomar ventaja de esta situación siendo como parece que están determinados a alienar a los votantes “moderados” que les podrían dar la victoria.
La esperanza republicana parece estar en que el apoyo de Obama sea tan débil que los republicanos ganen por inercia.
Siendo que la administración Obama tampoco ha hecho mucho por ganarse el entusiasmo del voto latino y el voto afro-americano, particularmente el voto evangélico en estas comunidades, quienes lo apoyaron en el 2008, la campaña seguirá reñida.
¿Quizás ocurra que la presidencia la va a ganar el candidato que aliene a menos de los votantes?
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