Los próximos años serán verdaderamente importantes para Río de Janeiro. En Junio de 2012 se celebrará la “Cumbre de Desarrollo Sostenible de la ONU, Río+20”, en 2014 tendrá lugar el “Campeonato Mundial de Fútbol” y, posteriormente en 2016, los “Juegos Olímpicos” impulsarán la ciudad al primer plano del mundo. Teniendo en cuenta que Brasil está emergiendo como una de las más dinámicas economías BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), estos acontecimientos serán probablemente otra promoción para el país entero, o al menos esto es lo que los medios de comunicación opinan.
Pero hay aún otro evento que atraerá la atención hacia Río y esta vez será por un motivo religioso. La próxima Jornada Mundial de la Juventud (WYD por sus siglas en inglés), organizada por la Iglesia Católico Romana se celebrará en Julio de 2013. Los preparativos ya están en marcha e implicarán a más de dos millones de jóvenes procedentes de todo el mundo.
1. DE MADRID 2011 A RÍO DE JANEIRO 2013
La WYDempezó en 1986 en Buenos Aires como una respuesta católica a la cultura juvenil emergente. Hasta ese momento, los conciertos de rock y los mítines políticos eran los principales acontecimientos capaces de atraer a miles de jóvenes. Juan Pablo II alentó a la Iglesia CR a convertirse en un catalizador para la juventud, intentando ofrecer un programa que se adaptase tanto a la tradición católica como a las expectativas de la generación más joven.
El objetivo general de la WYD ha sido siempre mostrar la cara “joven” de la Iglesia y su actitud acogedora hacia la juventud. Esto se consigue mediante una mezcla de prácticas tradicionales que se encuentran en el corazón del catolicismo romano (p.e. misas, confesiones auriculares, catequesis, procesiones, vigilias de oración a María y a los santos, etc.) y eventos culturales que muestran la adaptabilidad de la Iglesia a la cultura de la juventud(p.e. conciertos pop, exhibiciones de arte, acontecimientos culturales, etc.).
En su discurso de la Víspera de Navidad de 2011 a la Curia Romana, el Papa Benedicto XVI dijo que las WYDs son expresiones de la Iglesia universal, centradas en la Eucaristía, estimulando el Sacramento de Reconciliación (o sea, la confesión) y caracterizadas por la alegría juvenil.
La última WYD fue celebrada en Madrid en 2011 y la próxima lo será en Río de Janeiro en 2013. La semana pasada tuvo lugar una conferencia en Roma donde la delegación española pasó el testigo a la delegación brasileña en presencia de los Arzobispos de Madrid y de Río de Janeiro, lo cual proporcionó la oportunidad a ambos para evaluar la última edición e iniciar la preparación de la siguiente. Es esta última la que ofrece algunos aspectos interesantes a considerar.
2. EL CUADRO MÁS GRANDE
La WYDregresa a América Latina después de su primera edición en 1986. Después de la reciente visita del Papa Ratzinger a Méjico y a Cuba, ésta será la siguiente ocasión del Papa para visitar América Latina. Este continente se encuentra cada vez más en el radar mundial CR en este capítulo actual de la historia.
Al presentar la edición Río de Janeiro, el Arzobispo Orani Joâo Tempesta dijo que el 44% de los católicos del mundo son latinos y, por consiguiente, la Iglesia CR tiene un interés particular por lo que allí ocurre.
Además, la ICR muestra números decrecientes debido a la expansión de “nuevas sectas” (ésta es su expresión) y a las crecientes tendencias secularizantes. América Latina todavía demuestra tener un enorme “capital espiritual” y una profunda “alma religiosa”, pero está malgastando el primero y se está marchitando la última.
La WYDes, por lo tanto, una manera de revertir la marea relanzando las proclamas católicas sobre el Continente Latinoamericano, eligiendo como objetivo a la juventud.Estos nuevos acontecimientos inquietantes, dijo el Arzobispo, no pueden borrar las “raíces” católicas de Brasil y la meta a largo plazo es ayudar a la juventud a redescubrir sus “raíces” en la tradición católica.
Irónicamente, parece que la forma de avanzar es ir hacia atrás.
3. LA LUCHA CONTRA UNA FE “LOW COST”
De la presentación del Arzobispo se deduce que fuera de la Iglesia CR en Brasil únicamente existen las “sectas” y las tendencias seculares. En la geografía espiritual del país parece que no hay lugar para los no católicos, a pesar de que los cristianos ortodoxos como los evangélicos no son ciertamente una pequeña minoría en Brasil. El mundo cristiano es más complejo que un retrato en blanco y negro y el uso despectivo de la palabra “secta” aplicada a todo lo que no sea católico romano es un motivo de preocupación permanente.
Invitado a que se explicara mejor acerca de la amenaza de estas “sectas” en una conferencia de prensa en el Vaticano, Tempesta las calificó de grupos “Pentecostales” y “Neo-Pentecostales” y mencionó su “proselitismo” como una característica negativa.
Aparte de la falta de categorías adecuadas para describir un fenómeno tan complejo como es el paisaje religioso en Brasil, también existe la confirmación de cómo ven los católicos el evangelicalismo popular.
En una intrigante expresión, el Arzobispo habló sobre su fe de “bajo coste”. “Bajo coste” acaso signifique una forma frívola, superficial y aguada de creer sin pertenecer a ninguna religión. En otras palabras: una fe sin raíces que se enfrenta a la llamada de las “raíces” católico romanas. Si Bonhoeffer habló del peligro de una “gracia barata”, ahora nos informan del peligro de una fe de “bajo coste”.
A pesar de lo que la jerarquía católica dice y de lo que no dice sobre el evangelicalismo, la imagen que el movimiento representa debe causar cierta impresión. “La sola gracia” y “sólo la fe” son consideradas con demasiada frecuencia como un contrabando de una “gracia barata” y una fe de “bajo coste”. ¿No creen que tenemos un problema en alguna parte?
Traducción: Rosa Gubianas
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