La NuevaEvangelizaciónes la expresión de moda para casi todo lo que sucede en el Vaticano. Lleva camino de convertirse en el eslogan del pontificado de Ratzinger dada la atención que le prestan. Benedicto XVI instituyó un nuevo Consejo Pontificio en 2010 dedicado completamente a la Nueva Evangelización, la cual es mencionada en casi todos sus discursos y se está transformando, lenta pero firmemente, en el tema general de muchos de los proyectos que patrocina el Vaticano.
El Presidente del departamento vaticano recientemente creado, Mons. Rino Fisichella, acaba de publicar un libro (La nuova evangelizzazione, Milán: Mondadori, 2011) donde explica detalladamente el significado de la Nueva Evangelizacióny ofrece una interesante perspectiva de la dirección que va a tomar esta iniciativa.
Fisichella fue durante muchos años profesor de Teología Fundamental (o sea, la forma CR de definir una disciplina que está entre la Apologética y la Teología Sistemática) y después Rector de la Universidad Pontificia Lateranense, una de las mayores y más prestigiosas instituciones académicas de Roma. Después de pasar gran parte de su vida reflexionando sobre la relación, a menudo turbulenta, entre la fe y el mundo moderno, Benedicto XVI le llamó con el fin de conducir los esfuerzos del Vaticano a la movilización de la Iglesia CR hacia la Nueva Evangelización. De la silla a la plaza, por así decirlo.
1. LO QUE ES LA NUEVA EVANGELIZACIÓN
Fisichella deja claro que
la NuevaEvangelizaciónes aplicable a aquellos países donde la Iglesia CR está establecida desde épocas antiguas y donde la primera proclamación del Evangelio resonó hace ya muchos siglos. Reconoce el hecho de que la palabra “evangelización” y el vocabulario que la rodea se han tratado con recelo en los círculos CR debido a su uso y connotaciones “protestantes”. Misión y catequesis fueron los términos preferidos y tradicionales durante mucho tiempo. El lenguaje de la evangelización sólo empezó a utilizarse después del Vaticano II.
La expresión “Nueva Evangelización” fue acuñada por Juan Pablo II en 1979 y posteriormente logró un significado teológico técnico. Su especificidad tiene que ver con sus receptores, o sea, las masas que han sido bautizadas en la Iglesia CR, pero que han “perdido el sentido vivo de su fe”. El objetivo de la Nueva Evangelización es llamarles a regresar a la
madre iglesia.
2. POR QUÉ ES NECESARIA LA NUEVA EVANGELIZACIÓN
Fisichella se embarca en el intento de analizar las causas de la transición a una incredulidad práctica. La raíz de la crisis occidental está en la transformación del proceso de secularización en un fuerte movimiento que se dirige hacia el secularismo. El primero es un proceso sociológico que refleja el pluralismo, el último es una nueva religión dogmática que es anti-cristiana. Esta nueva postura olvida la rica “síntesis entre el pensamiento greco-romano y el cristianismo” y lo reemplaza por una ideología de indiferencia religiosa y relativismo. En un enérgico comentario,
Fisichella arguye que “la patología que aflige hoy al mundo es cultural” y no se puede atribuir por completo al secularismo.
Esta es una lectura estándar de las tendencias culturales de Occidente a partir de un punto de vista tradicional.
Lo que es llamativo en la, por lo demás, matizada reconstrucción de Fisichella, es la ausencia de autocrítica en lo que se refiere a la Iglesia CR. La carga de la crisis actual se hace recaer únicamente en el secularismo, mientras parece que las iglesias no tienen ninguna responsabilidad. A pesar de que deplora la profunda ignorancia que mucha gente muestra en lo que concierne a los principios de la fe cristiana, pasa por alto un punto, que es bastante obvio, sobre quien tiene la culpa de ello, posiblemente en parte, pero no por ello menos verdadera.
¿Estamos seguros de que las iglesias europeas no tienen ninguna responsabilidad en la crisis cultural y espiritual de hoy en día, especialmente cuando muchos países pretenden tener el 70%, 80%, 90% de bautizados? ¿No hay algo incorrecto en su teología de iniciación cristiana? ¿No hay un problema en su impacto catequístico? ¿No existe algo torpe en su testimonio del Evangelio?
Finalmente, ¿están las iglesias libres de culpa en la confusión espiritual de Occidente? Pues Fisichella, esta cuestión ni tan siquiera la menciona.
3. NUEVA EVANGELIZACIÓN… NUEVO HUMANISMO
La NuevaEvangelizaciónes necesaria porque Occidente ha dado la espalda a sus raíces cristianas y ya es hora de revertir la marea.
Según Fisichella, el campo de batalla es cultural, el asunto en juego es antropológico, la labor que la iglesia tiene delante es fomentar un Nuevo Humanismo, es decir, una síntesis más avanzada entre los valores cristianos y el patrimonio greco-romano a través del redescubrimiento de las virtudes de cohesión por parte de los cristianos. La Nueva Evangelización será un medio para lograr este ambicioso objetivo, al cual Benedicto XVI se adhiere totalmente y lidera de forma proactiva.
Hasta este punto, la explicación de la Nueva Evangelización no contiene palabras bíblicas cruciales, tales como el arrepentimiento de los errores presentes y pasados, la confesión del pecado o la conversión a Jesucristo. Y si alguna Nueva Evangelización quiere dar frutos, no hay otro camino que el bíblico.
Traducción: Rosa Gubianas
Si quieres comentar o