En los últimos meses han ocurrido varios eventos que han creado tensiones entre líderes del Partido Republicano y la comunidad latina. Cada uno de los eventos reflejan el creciente poder político de los latinos y el aparente temor de los republicanos de que estos latinos van a favorecer al partido demócrata.
En Arizona la mayoría republicana primero aprobó una
ley muy anti-inmigrante.
Luego votaron a favor de una ley que obligada a los distritos escolares a
no enseñar materias que cuestionan la versión “blanca” de la historia de los Estados Unidos.
El programa de “Mexican-American Studies” en el distrito escolar de Tucson ha tenido éxito al animar a los estudiantes latinos a terminar sus estudios secundarios.
Pero el temor es que los estudiantes leían libros que les invitaban a cuestionar la versión “oficial” de la relación entre latinos y la mayoría en este país. En otras palabras los estudiantes salían haciendo preguntas que algunos republicanos en Arizona no querían que se hicieran.
En segundo lugar, los pre-candidatos republicanos han rehusado participar en un debate en la cadena televisiva Univisión, la más grande en el mundo hispana en los Estados Unidos (un 80% del mercado de habla hispana en EEUU ve Univisión).
Esto se debe a una acusación que hizo Marco Rubio contra Univisión de que la cadena trató de presionarlo a dar una entrevista sobre su postura anti-inmigrante. Aunque Univisión niega la acusación los candidatos republicanos están tratando de forzar a Univisión a que se disculpe. Como resultado los candidatos republicanos no se están presentando ante votantes de habla hispana.
El tercer asunto se está dando en Tejas. En el censo del 2010 es demostró que Tejas ha crecido en población, mayormente por causa del crecimiento demográfico latino. Eso significa que tienen derecho a más representantes en la Cámara de Representantes. Pero la mayoría republicana en Tejas ha formado distritos nuevos que tratan de minimizar el poder político de los latinos. El caso llegó hasta a corte suprema y todavía no tiene solución.
Siendo que Tejas ha tomado acciones prejuiciosas contra los latinos en el pasado, ellos tienen que conseguir la aprobación del Ministerio de Justicia, o de una corte, para sus distritos electorales. Hasta la fecha no han podido conseguir la aprobación porque
parece claro que los políticos tejanos están tratando de limitar el poder político del crecimiento demográfico latino.
No nos debe sorprender que un partido político tome acciones que considera favorables a su causa. Y
parece que el partido republicano teme el poder político potencial de la población latina.
Sin embargo, un porcentaje alto de latinos comparte partes de la visión republicana, particularmente entre los latinos protestantes. Pero los pre-candidatos republicanos han optado por una perspectiva casi uniformemente anti-latina. Ellos han alienado a muchos que potencialmente los habrían apoyado.
Por supuesto,
mi inquietud no tiene que ver con que los latinos sean republicanos o demócratas. Lo que sí me inquieta es que se está creando un ambiente de tensiones raciales. También me inquieta que se está culpando al inmigrante, sin reconocer su contribución, ni confrontando el hecho de que los inmigrantes indocumentados tienen empleo porque alguien les está dando trabajo.
Como cristiano latino mi deseo es crear un ambiente de reconciliación entre pueblos. Pero se que eso sólo puede ocurrir si cambiamos el discurso político.
Así que, me uno a los que están llamando a los candidatos cristianos a un discurso civil, tales como el Dr. Richard Mouw (
Uncommon Decency Christian Civility in an Uncivil World).
Los latinos cristianos nos podemos unir al discurso confrontativo del momento o podemos optar por una conversación política civil. Aunque estoy en contra de la postura anti-inmigrante de muchos candidatos republicanos, invito a la creciente comunidad latina a practicar una política civil. Seamos ejemplo de otra manera de hacer política.
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