Fernández Moreda procedió a inaugurar en la Biblioteca Provincial de La Coruña la
Sala que lleva el nombre de un hombre que prestigia la literatura y el arte del protestantismo español.
Desde entonces se llama “Sala Bibliográfica y Documental Manuel López”. Este torrente de sentimientos humanos, que acaba de cumplir 65 años, no ha querido esperar a los 95 para hacer donación del tesoro bibliográfico que le ha costado más de 45 años reunir. Manolo, noble heredero del silencio de los bosques, desde ahora tiene voz y palabra en un rincón de esa Galicia donde, según la Pardo Bazán, “los ojos se cansan de escudriñar tanta caprichosa filigrana” que enriquece esa tierra.
El regalo de López Rodríguez a la Biblioteca Provincial de la ciudad en cuyas cercanías nació en 1946, consiste en cinco mil libros de fotografía, historias del arte, monografías, ediciones antiguas sobre teoría y técnica de la imagen, ejemplares de obras francesas, italianas, alemanas y holandesas que Manolo fue adquiriendo en su deambular por rincones de Europa.La donación incluye valiosas colecciones de revistas nacionales y extranjeras, todas ellas relacionadas con el mundo de la fotografía. Según anunció López Rodriguez, esa primera entrega irá creciendo a razón de 200 volúmenes por año.
Periódicos y portadas digitales de Galicia y otros lugares de España se han hecho eco del acontecimiento. Antonio Espejo hablaba en EL PAÍS de “la fotografía creativa de don Manuel”. Añadía: “Manuel López es el decano de los periodistas españoles especializados en fotografía y un referente de los profesores, pocos colegas saben tanto de esta profesión como él. La crisis se llevó por delante su revista FOTO (1982-2009) pero no pudo arrebatarle lo que le queda de 45 años de experiencia profesional acumulada como fotógrafo y periodista, y también como divulgador y docente.
Otros periodistas de la comunidad gallega escribieron en sus medios sobre la persona, la obra y el desprendimiento generoso de López Rodríguez a favor de la ciudad de La Coruña. En XORNAL de Galicia XURXO LOBATO le dedicó una columna en la que destacaba los grandes beneficios que suponía para la Biblioteca Provincial de La Coruña la incorporación de las obras cedidas por Manolo. ACTUALIDAD EVANGÉLICA enfocó el tema desde la perspectiva protestante. Manuel López es un creyente fiel, miembro activo en la Iglesia bautista de Madrid que se reúne en la calle General Lacy.
La Diputación de La Coruña publicó un catálogo con el título MANUEL LÓPEZ (1966-2006). Evidentemente, no se trata de la fecha de su nacimiento ni la de su muerte, afortunadamente (¡muerte a la Parca, devoradora de cuerpos!). Esas fechas indican el período de más productividad en la vida de este periodista gráfico. Detalle importante a destacar es el hecho de que
el prólogo al catálogo ha sido escrito por Felipe González, expresidente del Gobierno de España, amigo de Manolo.
Ofrecer aquí
unas pinceladas biográficas de este hombre excepcional se me hace difícil. Por dos razones: Una, porque robándole estrofa a una canción cantada por María Dolores Pradera, me siento tan unido a él como el calor al fuego desde que tenía 16 años (él, no yo) y vivía en Alemania. Yo publicaba entonces en Tánger el periódico LA VERDAD, que él recibía en tierras germanas, leía y distribuía. Dos, porque su curriculum vitae, la carrera de su vida, los títulos conseguidos, las actividades realizadas dan para llenar muchas páginas, aún limitándome a lo esencial, que es lo que estoy haciendo aquí.
Manuel López Rodríguez nació en Vilasanta, Coruña, en 1946. Confiesa que se crió en el barrio de Monte Alto. Como tantos otros españoles, los padres emigraron a Alemania en busca de mejores perspectivas de vida. Para Manolo, esta fue su segunda patria. Allí estudió, durante dos años, las técnicas de la fotografía en el Bikla Schule de Colonia. Poco después regresó a la madre patria, patria madre, y se dedicó a lo que mejor sabía hacer: Trabajó como periodista gráfico en GACETA ILUSTRADA, CUADERNOS PARA EL DIÁLOGO, TIEMPO y otras publicaciones. Fue fundador y editor de la excelente revista FOTO, que estuvo publicando mensualmente a lo largo de 27 años, desde 1982 a 2009. Miembro de la Asociación de la Prensa de Madrid, ha impartido conferencias, dirigido talleres y cursos de fotografía y periodismo en varias universidades. Profesor en la Universidad de Nebrija durante tres años, está vinculado desde su creación el año 2000 a la Escuela Superior de Publicidad, Vía Formación, de Madrid. Está escribiendo lo que él llama “mi testamento” literario. Ya ha aparecido un primer volumen titulado FOTOGRAFÍA CREATIVA, teoría y técnica de la fotografía, 384 páginas. Ha participado en tantos jurados nacionales e internacionales, que afirma haber perdido la cuenta. En 1980 fue distinguido con el prestigioso premio Kodak, al cumplir la compañía cien años de actividades.
Por lo que respecta a su vida más espiritual que religiosa, Manuel López es un cristiano auténtico, algo rebelde ante la miopía de algunos líderes evangélicos. Vive la espiritualidad cristiana hacia adentro, en el meollo del alma, como diría Unamuno. Desde que se instaló en Madrid solicitó ser miembro, juntamente con su esposa, de la Iglesia que se reúne en el número 18 de la calle General Lacy.
Manolo ha estado siempre con una mano agarrada a la de Dios y con otra a la del hombre que vive en la tierra. Entiende la necesidad de evangelizar, pero también la obligación de atender a las masas que viven hambrientas de pan en el desierto solitario de la vida.
En el campo evangélico ha realizado importantes tareas, trabajando siempre con voluntad y voluntariamente, sin pedir un solo euro como pago a sus muchas y variadas responsabilidades: Redactor en las revistas JUVENTUD, FE Y ACCIÓN, RESTAURACIÓN, ALTERNATIVA 2000, EL ECO BAUTISTA, PROTESTANTE DIGITAL, LA LUPA, director de la revista MADRID PROTESTANTE y co-fundador del periódico PUERTA ABIERTA.
Casado con María Rosa Medel desde el año 1971, el matrimonio divide ahora su tiempo entre La Coruña y Denia. Aquí, Manolo escribe una sección fija en el periódico comarcal CANFALI MARINA ALTA.
La fotografía no es mi fuerte, aunque conservo unos 20 álbumes repletos de imágenes que van desde el año 1950 al 2011. Sin embargo, medio siglo publicando revistas y manejando toda clase de fotos me autorizan a decir que
Manuel López Rodríguez es un fotógrafo de culto. La imagen de Tejero con el tricornio negro presionando sus negras ideas, pistola en mano y amenazador en el Congreso de los diputados, que se viene publicando en casi todos los medios desde febrero de 1981, fue tomada por un periodista protestante, evangélico de hondas raíces cristianas: Manuel López Rodríguez.
Si quieres comentar o