Como indica el arqueólogo Israel Finkelstein, lo que se discute en el momento actual es hasta qué nivel estaba consolidado y desarrollado su reino con un estado bien organizado tal y como señala el texto bíblico.
En nuestro anterior artículo sobre la realidad histórica del reino de David, analizamos
el abecedario de Tel Zayit. Hoy vamos a detenernos en una serie de construcciones y edificios que avalan la idea de un reino de Israel consolidado y desarrollado en tiempos de David y Salomón.
A finales de 1891, uno de los excavadores pioneros en la técnica estratigráfica en Palestina,
Frederick Jones Bliss, sacó a la luz un edificio en Tell el-Hesi (situado en la Sefela a 26 kilómetros de Gaza) con una estructura singular. Sin saber para que se utilizaba, Bliss tampoco se imaginaría que este tipo de edificio, podría servir para identificar las fronteras del antiguo reino de David y Salomón.
La arqueóloga María Teresa Rubiato (Universidad Complutense de Madrid), en su trabajo “La reurbanización del siglo X en Palestina”, muestra cómo el registro arqueológico apunta a la recuperación del urbanismo después de la crisis de final del bronce, impulsado por poderes centralizados que se concretaron en reinos.
Una de las construcciones característica de este periodo, es la hallada en Tell el-Hesi, denominada “Edificio Tripartito de Pilares”.
La disposición básica de estos edificios públicos presenta una superficie rectangular cerrada por un muroexterior.
Longitudinalmente está dividido en tres naves. La central tiene dos filas de pilares donde se sustenta la cubierta, posiblemente con una mayor altura que las cubiertas de las naves laterales (diseño triforio), para dar iluminación y ventilación a través de ventanas al interior del edificio.
El piso de las naves laterales está empedrado, mientras que la zona central es de tierra compactada con grava. El acceso se realiza generalmente por la nave central.
Las excavaciones a lo largo de Palestina han descubierto 35 edificios con esta estructura localizados en 12 ciudades, de los cuales, 17 se hallaron en Meguido en varios estratos, donde se les conoce por los “Establos de Salomón”. La datación de todas estas construcciones va desde los siglos XI al VIII aC.
La función originaria de estas edificacioneses debatida en la actualidad por los especialistas, cuyos estudios de los restos de materiales encontrados y la propia distribución arquitectónica, llevan a unos a definirlos como
almacenes, caso de John D. Currid (Instituto Oriental de la Universidad de Chicago). Para otros, como Deborah Cantrell (Universidad de Vanderbilt), se utilizaron como
establos, basándose también en el análisis químico del suelo. Otros, como Moshe Kochavi (Universidad de Tel Aviv), para
bazares en mercados cubiertos a la entrada de las ciudades. Y otros, como Jeff Blakely (Universidad de Wisconsin), para el
control aduanero y gestión del comercio exterior.
Este último autor, Blakely, junto con Fred L. Horton (Universidad de Wake Forest), fijaron su atención no tanto en la funcionalidad de las construcciones, sino más bien en la situación geográfica y en el tipo de emplazamiento, comprobando que
los Edificios Tripartitos de Pilares, estaban ubicados en las principales rutas comerciales.
Así, entre los lugares donde se localizaron están Tel Hadar, en el noreste del lago de Genesaret, ruta hacia Damasco y Mesopotamia; Tel Masos; Tel Mahata; Beerseba, en la ruta del incienso con Arabia; Tell el-Hesi, la ruta del comercio de Gaza con el interior de Judá hacia Hebrón; Bet-Shemesh, situada en el valle de Sorek, en la ruta de filistea a Jerusalén; Tel Qasile, situada en la Vía Maris desde el sur y Tell Abu Hawan (Haifa) en la Vía Maris, entrada del comercio desde el norte, juntamente con Meguido y Taanach.
Centrados en el siglo X aC. (periodo de la monarquía unida), las conclusiones de Blakely y Horton, señalan que, estos edificios, situados estratégicamente en los puntos fronterizos de las principales rutas de comunicación, servían para gestionar y controlar el comercio exterior, por parte de una organización gubernamental centralizada, que corresponde, según el mapa dibujado por sus ubicaciones, al territorio de Israel y Judá.
De esta forma la arqueología permite determinar las fronteras del reino de David y Salomón. Además, afirma Blakely que
la localización de estos edificios coincide en cierta forma con la organización de los Distritos Salomónicos del libro de Reyes (1R4:7-19), estando de acuerdo con la frase bíblica “Todo Israel, desde Dan hasta Beerseba” cuya expresión designa el territorio israelita(1Samuel 3:20).
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