Nos falta un ángel, falta Jean Pierre

Poco después del funeral, celebrado el pasado miércoles 22 de diciembre, se depositaron las cenizas del cuerpo de Jean Pierre en el Bosque del Colegio, en un emotivo acto íntimo con los familiares, profesores y algunos padres y amigos. A continuación, las palabras de Jorge Pastor.

Todo preparado para realizar la gran celebración de Navidad, el sábado 18 de diciembre. Cada uno de los alumnos de infantil y por supuesto también la clase de 4 años “Los Exploradores” habían ensayado durante semanas para poner en escena la obra “L´arbre de Nadal”, junto a su maestra Adela.

El día anterior habían hecho el último repaso. Jean Pierre, estuvo con sus compañeros haciendo su “última representación” como paloma de la paz. Como siempre lo hizo genial con el resto de sus amigos de clase.

Al terminar el día, vino su padre a buscarle. Ya nunca más regresaría. Esta paloma de la paz, dormiría en paz para siempre. Su tierna vida, sus pocos años, su carita de ángel, nos era arrebatada por la sin razón, por el mal. ¡Quién nos lo iba a decir que la paloma de la paz, volaría tan pronto a la eternidad!

Cuando el sábado por la mañana, se me dijo lo que sucedido en Dénia, pensé ; “Dios mío que no nos toque a nosotros”. Horas más tarde, la fatal noticia nos llegaba. Sí, era uno de los nuestros. Era uno que amábamos. Era Jean Pierre Viciano Novikov. Un niño feliz.

Comenzaron a llegar los sentimientos, de consternación, de dolor, de incomprensión, de no aceptar la realidad, de no saber cómo encajar el hecho. Comenzamos a hacernos preguntas que no tenían respuesta. Teníamos que decidir si suspender la actuación de la tarde o continuar, sabiendo que con tanta ilusión todos los niños habían preparado sus participaciones representando cada uno de los personajes preparados.

Teníamos que decidir, con la presión de distintas opiniones, también de los medios de comunicación que no cesaban de pedir información y que no éramos los responsables de dar.

El cuerpo nos pedía, encerrarnos, no ver a nadie y llorar en soledad nuestro dolor. Y en medio de la situación por fin decidimos por amor a los niños que esperaban hacer su papel y para honrar la memoria de Jean Pierre que está ya con Jesús, ir adelante.

Fue al acto público más difícil para toda la comunidad educadora de “Alfa & Omega”. Por una parte debíamos de estar contentos con los niños que venían con sus sonrisas y por otra nuestro corazón esta roto, porque estaban todos menos nuestro ángel.

Hoy cuando su cuerpo todavía no ha sido incinerado y cuando parte de sus cenizas serán esparcidas en el Bosque de Oración del Colegio nos queda estar junto a su madre Natasha y otros familiares y amigos.

Hoy queremos ser una piña, como familia “Alfa & Omega” para lo bueno y para lo malo. Por esta razón hemos dejado de celebrar el Adviento y otras actividades.

Hoy cuando ya es demasiado tarde para Jean Pierre, deseamos que no sea demasiado tarde para ninguna persona y familia el dialogar, comunicar, jugar con sus hijos, gozar de la vida, disfrutar del día, el amar, no esperando al mañana que nunca viene para ser felices.

Hoy cuando todo lo vemos oscuro creemos que todavía hay un rayo de esperanza para los que hemos quedado; “El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos…Porque un niño nos ha nacido, hijo nos es dado y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz” (Isaías 9:2,6)