Cuando el alemán Frederick Koning publicó en 1975 su aclamado libro LA SEXUALIDAD EN LA SANTA BIBLIA, dejó dicho que en el Libro de Dios se encuentran absolutamente todas las variantes del sexo. Raquel, Jacob, Ester, Asuero, Betsabé, Sara, Abraham, David, Salomón y otras grandes figuras de la Biblia fueron seres humanos, muy humanos, estremecidos por tormentosas pasiones sexuales.
La Biblia –no hay por qué silenciarlo- trata de la sexualidad bajo todos sus aspectos, desde su grandeza como don de Dios hasta su depravación. Pero preciso es decir también que las Santas Escrituras desvelan con francas palabras este peligro capital para el bienestar del ser humano.
En la introducción a SEXO Y DIOS, que lleva como subtítulo “una presentación de las principales perspectivas de la sexualidad”, Francisco Mira confiesa: “Con este libro intento de forma breve, evaluar, comprender y exponer, cómo, partiendo de una perspectiva tradicional- religiosa restrictiva en cuanto a la sexualidad, se ha llegado a la nueva moral sexual, excesivamente permisiva y con una gran capacidad expansiva que afecta a casi todas las áreas de la vida”.
Lo que Mira llama
intento lo consigue plenamente en un libro que se lee en pocas horas. Mira es licenciado en Psicología. A mi juicio lo es también en Sexología. Las 95 páginas de este libro así lo avalan. En tan breve texto dice más cosas y más importantes que otros investigadores del tema en gruesos volúmenes. Me admira su gran capacidad de síntesis. Ideas muy ordenadas y palabras, las justas. No divaga. Escapa de la teoría y va a lo concreto, a lo específico, a lo real. Líder evangélico que retiene las verdades bíblicas, aquí se enfrenta a un tema que para algunos quema. Lo hace con elegancia, sin escandalizar, pero llamando a las cosas por sus nombres. Expone y enseña. A mi entender, su libro es eminentemente pedagógico. De una pedagogía serena y perfectamente asimilable.
El libro parte de un intenso sentido del lugar que ocupa el sexo en la Biblia, rozando por momentos eso que ahora se llama crítica bíblica. Pero muy pronto se revela como lo que es, la búsqueda de una interpretación propia, no derivada de autores europeos o norteamericanos.
Francisco Mira arranca de una convicción personal, “la necesidad de integrar toda nuestra existencia en la realidad de Dios”.
En una evaluación crítica del enfoque dado al sexo en las ideas religiosas tradicionales,
el autor examina las opiniones extrabíblicas, las posturas legalistas, el concepto restrictivo de que la sexualidad ha de reducirse al contexto del matrimonio, el acercamiento negativo de quienes predican que toda sexualidad es pecado, impuro, “moralmente sucio”.
Muy bueno el capítulo donde Mira estudia la postura católica de ayer y de hoy y la perspectiva de la Reforma protestante.
La parte intermedia del libro se ocupa de la nueva moral sexual. Las aportaciones de la Biología, la Filosofía, la Psicología, la Sociología, el Movimiento Hippy y la revolución estudiantil. Citando a Manuel Cuellar y Virginia Golvin, Mira concluye este apartado con una certera frase: “El sexo es el arma más eficaz del siglo XXI. Se trata de una sensualidad renovada, más contundente y agresiva, que navega por todos los ámbitos de la sociedad globalizada”.
Exacto. Cien por cien de verdad.
Las 30 páginas que el autor escribe sobre la sexualidad en la Biblia deberían ser leídas por pastores, líderes y por otros miembros de iglesia; por jóvenes y por adultos; por solteros y por casados; por matrimonios fundamentados y por parejas en crisis.
El don de la fecundidad que Dios hizo a los seres vivos que había creado nos coloca ante el tema de la sexualidad ya allí, en los capítulos iníciales del Génesis. El mandato de Dios, “creced y multiplicaos”, conlleva la relación sexual.
En el tercer capítulo del libro el autor discurre sabiamente de la sexualidad desde una sana perspectiva bíblica. Bella esta frase: “Dios es el creador de la sexualidad, y eso se pone claramente de manifiesto desde las primeras páginas del texto bíblico. El Dios de la Biblia no es un Dios ajeno a esta dimensión de nuestra persona, sino que es su creador, su diseñador”.
SEXO Y DIOS debería ser divulgado en todas las iglesias. Trata un tema que se pierde de vista muy a menudo. Francisco Mira nos presenta un realismo integral, que abarca todos los aspectos de la sexualidad.
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