sábado, 23 de noviembre de 2024   inicia sesión o regístrate
 
Protestante Digital

 
 

Tupac Katari: el indígena

- ¡Asegúrense de que está bien amarrado el desgraciado! – ordenó el Capitán.
OJO DE PEZ AUTOR Julia Jiménez Echenique 08 DE ENERO DE 2011 23:00 h

Recibió un sonoro “Sí, señor” que heló la sangre de los presentes. El aire de la plaza, abarrotada, flotaba entre sentimientos ambivalentes. Algunos le compadecían sin entenderle, otros odiaban su osadía y anhelaban la paz. La mayoría le admiraban. Pero él ni tan siquiera temía, seguro de que su muerte arengaría aún más la sublevación. Algunos soldados españoles, hartos de oír historias fantásticas sobre aquel indígena ahora indefenso, ajustaban los nudos sin mirarle a los ojos.
- Dicen que cuando nació, dos cóndores y una serpiente se acercaron a la puerta para dar al niño su poder.- susurró un cabo regordete.
- Date prisa, me da mala vibra.- Instó su compañero.

Comenzaron a ajustar el bozal de los cuatro caballos a los que ataron su cuerpo semidesnudo. Al primer corcel, su brazo derecho, al segundo el izquierdo, por la muñeca. Los otros dos jamelgos tensaban sus piernas, desde los tobillos.

Tupac Katari recordó entonces el día que conoció a Bartolina, solo así se disipaba el dolor de su tortura. Fue en Sica Sica, cerca de la primavera. Allí, se acercó a uno de los puestos del mercado, admirado por la belleza de un aguayo(1) expuesto; sus colores, finamente combinados, brillaban bajo el sol de mediodía. Preguntó quién lo había hecho, y apareció ella. Sus dos trenzas negras le caían sobre el pecho robusto. La piel morena y tersa de su rostro se curvó en una sonrisa cómplice de agradecimiento y rubor. Al poco se casaron. Pero aquella tejedora fue más que su confidente y su amante. “No te dejaré ir solo” le dijo una noche, mientras él alistaba su bulto. Y luchó a su lado, venciendo a cuatrocientos españoles en la batalla de Chuquiago. A la mente de Tupac Katari vino también el recuerdo del nefasto dos de Julio en que a ella le quitaron la vida, en Laja. Él continuaba sitiando La Paz junto a diez mil compañeros y compañeras indígenas. De pronto, un aguijón oculto punzó su corazón. “Algo terrible acaba de pasar” le comentó a Amaru. Lágrimas de un dolor intuido corrían por sus mejillas sudorosas sin entenderlo aún. Cuando hubo llegado la noche, la noticia cayó sobre él.

Tupac observó a los que le rodeaban en la plaza, esperando el momento en que fuese descuartizado. En el palco, el Delegado militar y el Corregidor, notables criollos, un párroco. Suspiró y miró al cielo, suplicando que Katari, la valentía y peligrosidad de la serpiente, estuviera con él. También le pareció reconocer a la viuda de Tomás Achu, quizás aquella mujer humilde no supiera cuánto había influido su marido en el devenir de la revolución. Fue hace años, en Ayo Ayo, durante la feria. Además de la mita y el tributo en productos, los españoles habían implantado nuevos impuestos. Si Tomás no pagaba, su parcela sería expropiada y su mujer e hijos vendidos como sirvientes. Se arrodilló entonces, ante la mirada lejana de Tupac Katari, a los pies de Joaquín Alos, el Corregidor, e imploró:
- “Tata(2), no nos quites la tierra…” - Alos sacó un revólver y le disparó en la frente.

Aquel instante, quizás un asesinato sin sentido como otros, llegó a colmar la indignación de Julián Apaza. Testigo de una brutalidad sin límites, decidió cambiarse el nombre por el Tupac Katari, en honor a dos líderes originarios: Tupac Amaru y Tomás Katari.

Cerró los ojos con fuerza y vio a Marcela y Nicolás, sus padres, eternamente jóvenes, pues jamás llegaron a la vejez. El arduo trabajo y el hambre les consumieron pronto las fuerzas. Solo le quedó trabajar como sirviente de un sacerdote español, allí entendió que el desprecio se puede transmitir tan solo con una mirada. Se escapó pronto, para vender bayeta y hoja de coca, a pie y por las comunidades. Era entre sus hermanos donde quería estar.

Antes de morir, Tupac Katari exclamó las palabras que se harían leyenda y que siguen resonando hasta hoy: “Naya saparukiw jiwyapxitaxa nayxarusti, waranqa waranqanakay tukutaw kut´anipwani” Ellos, enemigos, traidores y seguidores, entendieron perfectamente su sentencia: “Solamente a mí me matan… Volveré y seré millones” La Guerra de la Confederación Quichwa Aymara acababa aquel 15 de noviembre de 1781, a la voz de “¡Tiren de los caballos!” Su cuerpo se partió en pedazos, por las articulaciones principales, en un estallido de sangre y horror. El público exclamó un segundo, él gimió, la tierra lloró. Los pedazos de su cadáver fueron expuestos por todo el territorio del Kollasuyo(3), como escarmiento para los indígenas atrevidos. La cabeza se expuso en el cerro de K´ili K´ili, cerca de La Paz. La mano derecha en Ayo Ayo, la izquierda en Achacachi. Sus piernas en Chulumani y Caquiaviri. Los mismos verdugos que estrangularon a Bartolina, le dieron fin sin poder parar la lucha.



1) Tejido tradicional hecho a mano.
2) Padre, señor, amo.
3) Actuales naciones de Perú y Bolivia.
 

 


0
COMENTARIOS

    Si quieres comentar o

 



 
 
ESTAS EN: - - - Tupac Katari: el indígena
 
 
AUDIOS Audios
 
La década en resumen: teología, con José Hutter La década en resumen: teología, con José Hutter

La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.

 
Intervalos: Disfruten de la luz Intervalos: Disfruten de la luz

Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.

 
2020, año del Brexit 2020, año del Brexit

Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.

 
7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo 7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo

Analizamos las noticias más relevantes de la semana.

 
FOTOS Fotos
 
Min19: Infancia, familia e iglesias Min19: Infancia, familia e iglesias

Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.

 
X Encuentro de Literatura Cristiana X Encuentro de Literatura Cristiana

Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.

 
Idea2019, en fotos Idea2019, en fotos

Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.

 
VÍDEOS Vídeos
 
Héroes: un padre extraordinario Héroes: un padre extraordinario

José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.

 
Programa especial de Navidad en TVE Programa especial de Navidad en TVE

Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.

 
Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia

Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.

 
 
Síguenos en Ivoox
Síguenos en YouTube y en Vimeo
 
 
RECOMENDACIONES
 
PATROCINADORES
 

 
AEE
PROTESTANTE DIGITAL FORMA PARTE DE LA: Alianza Evangélica Española
MIEMBRO DE: Evangelical European Alliance (EEA) y World Evangelical Alliance (WEA)
 

Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.