El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Cuando se pone a prueba nuestra fe, la gran diferencia está en confiar y saber quién es él.
No es tan importante cuánta fe tienes, sino en quién la pones.
La pandemia nos está arrebatando a los queridos a toda prisa, sin avisar, sin un momento para sentarse, mirarse, hablar y callar.
Es tiempo de hacer nuestras las palabras del Salmo 46: nuestro refugio está en Dios.
Estas circunstancias nos hacen reconsiderar nuestro camino y desafía nuestro orgullo.
Tengamos paciencia con nosotros mismos, e insistamos en el agradecimiento cotidiano a Dios por todo lo que tenemos a pesar de la prueba.
Las circunstancias difíciles permiten que nuestro testimonio se confirme con obras.
Una carta dedicada a los que más sufren en la crisis actual.
En este tiempo de adversidad yo sigo creyendo en el Dios de lo imposible.
Ante una situación tan sorprendente como la que vivimos, acudir a Jesús da ánimo para seguir adelante.
En medio del caos y la inseguridad de la situación actual, nuestra fe se fortalece al considerar las promesas de Dios.
Ella había sido su soporte y no se planteaba una existencia solo.
La cuarentena puede darnos tiempo para recuperar lo más importante: nuestra relación con Dios.
El reformador y traductor de la Biblia al castellano tiene algo que enseñarnos sobre la perseverancia y la fe en medio de las dificultades.
El doctor Pedro Tarquis nos explica las características de esta enfermedad y cómo el ejemplo del apóstol Pablo nos ayuda a afrontar esta situación.
Quiero que descorras el velo de mi mirada para encontrar en mi interior rastros de una vida matizada por ti.
El coronavirus nos obliga a detenernos, tiempo en el que podemos reflexionar sobre qué papel juega Dios en nuestra vida.
Desde hoy, compartimos un nuevo podcast con reflexiones breves para el tiempo de crisis que se avecina.
La oración será indispensable ante la situación que enfrentamos.
La travesía puede tener oscilaciones, socavones, grietas, pero, mientras camino, descubro que no debo dejarme sabotear por las dificultades.
Únicamente deseo que permanezcas a mi lado. Que dejes fluir mi fe en medio de la desesperación.
El presidente propone una serie de cambios en la Constitución que garantizarían su poder e influencia después de 2024, cuando debería abandonar el cargo.
El destierro crea distancia, acrecienta el frío, provoca una agria sensación de abandono.
El renuevo hace que lo viejo quede excluido, olvidado en un cajón en el que nunca debemos volver a mirar.
Nunca me ha gustado volar a ras de suelo; prefiero las alturas en las que Él me sostenga.
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