El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Sobre muchos cristianos jóvenes de mi tiempo se “vertieron” cosas más bien propias de un vertedero.
El afecto fraternal aparecerá solo allí donde haya hombres y mujeres con dominio propio, donde estén aquellos que conocen la Palabra de Dio
Cuando no damos gracias ni adoramos a nuestro Creador, llegamos a pensar que el mundo gira alrededor de nosotros, así que no necesitamos a Dios. Olvidamos que la vida no es nuestra, sino de él.
No sólo debemos conocer sobre Jesús, sino confiar en él. Eso marca la diferencia.
No estamos aquí meramente para abrirnos paso por la vida porque sea algo que valga la pena. Todo lo que hacemos debería estar motivado por una perspectiva que tenga a Dios en cuenta.
No acariciemos ni fomentemos jamás los deseos de venganza, sino seamos pacientes y dejemos lugar a la justicia de Dios.
Las exigencias de las bienaventuranzas sólo parecen imposibles a quienes no han comprobado el atractivo del reino de Dios, ni han nacido de nuevo.
El conocimiento es un medio para la conducta correcta y no un fin en sí mismo.
Nuestras palabras, nuestros actos, nuestras intervenciones en el día a día… no solo hablan de nosotros. Hablan del Dios al que representamos.
En muchas ocasiones, lo que pensamos determina lo que ocurre en la vida.
Echemos un vistazo al plan de Pedro para el crecimiento espiritual.
El evangelio crea tarde o temprano división acentuada entre los cristianos y aquellos que no lo son.
Como creyente en Cristo, ¿te sientes abrumado a veces por una sensación de fracaso y frustración? Pues bien, no eres el único.
El Arzobispo de Canterbury confirma que su verdadero padre es el ex secretario particular de Churchill. “Nada ha cambiado, afirma.
Quizás el más común dolor humano proviene de confundir amor con sentimiento. De lo bueno que se ha escrito acerca del amor podemos aprender y dejar de padecer, si leemos detenidamente.
Un tribunal de Malasia sienta precedente al confirmar el derecho de todos los ciudadanos a la libertad de religión.
El hacedor de paz conoce esta situación de caída moral en que se encuentra el ser humano y está dispuesto a hacer lo que sea necesario para promover, a pesar de todo, la gloria de Dios.
Dios es mi tesoro, el único Ser al que rindo culto, la explicación de toda mi vida y Aquel al que profeso el mayor amor.
Quienes desean hacer la paz en el mundo tienen que llevar también la cruz con su Señor. No se trata de una tarea fácil.
"El evangelio es la solución a los grandes problemas de Europa". Steve Mann, misionero americano que ha trabajado en Europa más de 30 años, analiza los retos que viven los cristianos europeos hoy.
La suerte, y esto sí es verdaderamente emocionante, aunque sea considerado pasado de moda o medieval, delirante o temerario, también la controla Dios.
Nuestro desafío personal es vivir y andar cada día en el Espíritu, optando por las cosas que agradan a Dios y renunciando a todo lo que le desagrada.
Las verdaderas redenciones nacen humildemente como ocurrió en Belén, pero son las que cambian y mejoran el mundo.
Podemos ser perfectos en Cristo y, a la vez, irnos perfeccionando progresivamente a lo largo de toda la vida.
Para nosotros, Jesús es el ejemplo del divergente perfecto.
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