Era el último asalto y también una flagrante declaración que anunciaba la derrota de ella y la victoria de él.

Hay momentos concretos, encrucijadas, enclaves que marcan quién eres y cómo vas a desarrollar tu vida.

Al Maestro quisieron hacerle rey, pero no en el sentido de una autoridad espiritual, sino en el ámbito del poder temporal.

Lo perturbador, sin embargo, de la vida y muerte de Frisbee es la posibilidad de que siendo un verdadero creyente, pudiera vivir en semejante contradicción.

Los reinos de este mundo se basan en la fuerza y la estrategia política. No así el Reino de los cielos que trae Jesús, como vemos en su bautismo y su tentación, dos episodios que empapan música y cine contemporáneo.

Hemos de aprender a luchar contra la pasividad y contra lo deliberadamente pecaminoso.

Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo.

El libro de Génesis presenta a la serpiente como instrumento animal de la tentación en el huerto del Edén, motivo por el cual fue maldita entre el resto de los animales creados.

Lo que comenzó pareciendo una liberación, se convierte en una degradación, bajo la sutil fascinación de la promesa de progreso y avance.

Los pequeños detalles pueden llegar a ser decisivos, aunque creamos que no tienen importancia. Las pequeñas decisiones dan lugar a grandes cambios.

Hay una lucha en la vida cristiana entre Cristo y el mal, y en cierta manera, cada uno de nosotros somos el “trofeo”.

Un nuevo cuento breve de Antonio Cárdenas.

Parece que ha estado sometido al subidón de la fase maníaca y al bajón depresivo de un mal bipolar.

Un Evangelio que se despreocupa del destino de los sufrientes, es una evangelización que está cayendo en la tentación.

Como la codicia sexual es un asunto del corazón, no tiene solución, a menos que el corazón sea cambiado.

Mateo, el evangelio judío (VI):  Mateo 4: 1-11. Las tentaciones de Jesús en el desierto.

Todo placer legítimo puede convertirse en una ocasión de tentación cuando se nos presenta fuera del marco ideado por Dios.

Cualquiera de estas tres cosas pueden destruir a personas buenas y que aman al Señor.

Jesús venció las tentaciones, y es importante hacernos preguntas para revisar si nosotros estamos cayendo.

Cuando se analiza detenidamente la propuesta se descubre que la fuente de donde procede es mala, que lo ofrecido es un señuelo y que el medio a ser usado es perverso.

Jesús venció la tentación de Satanás. Pero, ¿y nosotros como iglesia?

Satanás continua con su manía de prometer cargos a cambio de idolatría. No ha cejado en su empeño.

Velad y orad para no caer en la tentación es una poderosa revelación que se cumple al pie de la letra, si la practicamos disciplinadamente.

Las tentaciones a las que se vio sometido Jesús, todas fueron intentos de que se adaptara a las masas para que éstas lo siguieran.