El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Esperar contra toda esperanza es el único quehacer auténticamente humano, según el dramaturgo.
La obra del neoyorquino Mark St. Germain es ahora llevada a la pantalla por Anthony Hopkins como Freud y Matthew Goode como Lewis.
Uno de los mimos españoles con mayor reconocimiento internacional realizará una presentación este próximo 25 de noviembre para apoyar al proyecto Madres Adolescentes.
Jesús no hacía teatro, pero sí contaba historias al aire libre y utilizaba aquellos elementos sencillos que estaban a su alcance.
Unamuno, ya doctorado en Letras, fue profesor de lengua latina, luego estaba suficientemente capacitado para la tarea que le llevó a actualizar el drama griego.
“Unamuno y Don Juan frente a frente, hechos los dos, figuras del teatro, lucha cada uno para apoderarse del otro”.
Unamuno siempre demostró especial debilidad o interés por la historia bíblica de Caín y Abel. Los dos hermanos están presentes en muchos de sus libros.
En una crítica de la época se puede leer: “Otro conflicto de personalidad, la lucha del hombre con el personaje, en que éste acaba por matar a aquél”.
Una de las críticas de esta obra señaló que “el drama de don Miguel es hondo y amargo”. “Tratarlo como él lo ha tratado acusa valentía y rectitud de conciencia”.
Escribió Unamuno que “cada día renacemos enterrando al de la víspera”. “¡Cuántos hemos sido!”.
Unamuno plantea en esta obra uno de los temas que le son conocidos y queridos: la inmortalidad.
Basada en hechos reales de un médico judío, heroico defensor de 200 niños del gueto de Varsovia, es dirigida por Manuel Galiana.
Unamuno tenía un sumo interés en la representación teatral de esta obra.
Entrevista a César Vidal ante su primer estreno teatral, en Madrid. Basada en hechos reales: un médico judío, heroico defensor de 200 niños del gueto de Varsovia. Dirigida por Manuel Galiana.
Unamuno escribe desde una situación en la que el hombre está siempre entre líneas.
Es una pieza extraña en el teatro de Unamuno, pero no peca de torpe ni de indolente.
Siempre la muerte en la obra de Unamuno. Para él, en la vida no caben paños calientes. Dios, la fe, la razón, el más allá, la muerte.
El tema de La Esfinge es el conflicto interior, espiritual, del protagonista, Ángel.
En la dedicación al teatro Unamuno puso lo mejor de su saber. Creía que el teatro necesitaba ser regenerado.
Cuando veo sus entrevistas percibo una fe claramente cristo-céntrica, aunque mal informada por el contexto en que se convirtió, así como incoherente ante la realidad del pecado que todavía mora en él.
Samuel Beckett recibió una educación muy religiosa de su madre, que era “casi cuáquera”, pero en Francia se convertirá en uno de los creadores más importantes del llamado “teatro del absurdo”.
El Teatro Echegaray de Málaga acogerá una dramatización deResistencia y sumisión, el conjunto de cartas y apuntes que el teólogo alemán escribió desde la cárcel.
Este largo monólogo desvela la incomprensión y mezquindad de la mentalidad social que fomentó el Régimen impuesto tras la contienda civil.
Texto publicado por primera vez en la revista Restauración, en junio de 1984.
Lo espiritual está presente en todas sus obras. Y no es una presencia circunstancial, sino intencionada, meditada, creada aposta. Dios no es en él un recurso teatral, como en otros autores; es una realidad viviente.
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