El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
John Newton, un comerciante de esclavos que se convirtió en pastor, presentó su conocido himno en 1773 para ayudar a su congregación a entender 1 Crónicas 17:16-17.
Se dijo que lo sublime es poderoso y a la vez atemoriza por su grandeza. Mas el universo atemoriza por la calidad extrema de su coherencia y orden. La belleza del universo puede fascinar a todo hombre, creyente o no, pero lo sublime lo excita a pensar más allá, reta a su razón, lo rinde a creer.
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