Un estudio de Mr 7:31-37.

Esta es una historia asombrosa de cómo Dios llega justo a tiempo para mostrar su amor dando vida por medio de la acción de amor de otra persona.

Hay un lugar en Bata en el que las sonrisas se pueden escuchar y el oír permite sonreír. Allí se encuentra Santiago, el único responsable médico de la zona. 

La red European Disability Network (EDN) ha coordinado en el encuentro Hope for Europe, en Tallinn, una serie de talleres sobre cómo la comunidad cristiana puede y debe contar con las personas con discapacidad

El Ministerio Cristiano para Sordos impartirá un curso de lengua de signos catalana. “Servir a la comunidad sorda es algo que los cristianos deberían hacer”, comenta una de las profesoras.

Elena Barnes anima a las iglesias a aprender la lengua de signos para llevar el evangelio a este colectivo.

Al grabar el reportaje “Tú-vivir-¿cómo?” me preguntaba: ¿cómo debe de ser su sensación, cuando están rodeados de oyentes, y no pueden comunicarse con naturalidad con ellos?

David y Estrella son sordos. Vemos cómo viven en familia, su experiencia en el barrio, y la importancia de la fe en su día a día.

El cineasta Julio Román incluyó en su última producción la traducción al lenguaje de señas, consiguiendo una repercusión importante entre la comunidad sorda del país.

Llevar las Escrituras a esta comunidad supone un reto que asume el ministerio 'Lengua de señas mexicanas' desde hace 17 años, formado por un equipo en el que muchos también son sordos.

Para el teólogo evangélico José de Segovia, el contacto ecuménico entre evangélicos y católicos resulta en un «diálogo de sordos» al no poder superar puntos clave, como el derecho de interpretación de la Biblia.

Setenta y cinco años después de que la Biblia estuviera por primera vez disponible a los hablantes del afrikáans en su propia lengua, se lanzó una nueva forma de la Palabra de Dios en afrikáans: la Biblia en afrikáans para sordos.

La vejez, los traumas, el exceso de ruido y algunos fármacos aumentan la sordera. Los mabaans, un grupo étnico de Sudán (África), tienen la menor tasa de sordera de todo el mundo. Habitan en una zona cercana al desierto en la que apenas se oyen ruidos y hablan muy bajo, al contrario de lo que ocurre en sociedades industrializadas, donde la contaminación acústica es elevada.

Dieciocho personas con limitaciones auditivas se graduaron en el curso sobre especialización en Biblia y Teología, el pasado viernes, en acto que tuvo lugar en la Primera Iglesia Bautista de esta ciudad.